Lucas y Jacqueline - Tammara Webber

Leído en marzo de 2018

¡Hola! Vuelvo a Shine Like a Star con la reseña conjunta de una bilogía que tenía muchas ganas de leer, pero que no merece la pena.

1• Editorial: Plaza y Janés, 2013.

Original: Easy, 2012.

2• Solo en inglés, 2014.

Género: romance, drama, abusos, new adult.

Serie Contours of the heart:

1. El amor es todo menos sencillo (Lucas Landon & Jacqueline)

2. Breakable (Landon / Lucas + LL & Jacqueline)

3. Sweet (Pearl & Boyce)

4. Brave (Erin & Issac)

En Easy conocemos a Jacqueline, una chica de segundo año en la carrera de Educación musical, cuyo novio Kennedy, acaba de dejarla. Los dos formaban una pareja popular desde hace tres años y ahora Jacqueline se ha quedado sola, porque solo su amiga Erin se molesta en estar a su lado, todos los demás le siguen la corriente al novio que la dejó para poder acostarse con otras chicas.

Jacqueline está muy deprimida y avergonzada, al punto de que falta a su examen de economía, y decide ir a una fiesta de la hermandad, donde un tío intenta violarla. Jacqueline es salvada por Lucas, el típico chico con piercings y tatuajes, quien se asegura de llevarla a casa y le dice que ella no tiene la culpa, Jacqueline se niega a denunciar por miedo a convertirse en una paria social, sin pensar que así Buck puede atacar a otras.

Su profesor de economía, el doctor Heller le da una última oportunidad a Jacqueline y la redirige a un tutor, Landon, estudiante de ingeniería de último curso que trabaja como profesor asociado entre otras cosas (es Lucas, pero Jacqueline es la única que no lo sabe). Los dos mantienen una relación académica a través del correo, aunque también hablan de sus vidas personales. Y Lucas como Lucas tontea con Jacqueline y se dan el lote.

En Breakable Lucas nos cuenta su historia. La novela se centra entre sus 13-17 años, nos habla de sus primeros amores, de las primeras chicas con las que se acostó, del trauma y la culpa que acarrea, de la violencia y las drogas.

En el presente nos sitúa dos meses antes de conocer oficialmente a Jacqueline. Lucas se dió cuenta de que Jacqueline no era importante para Kennedy, no como lo sería para él. Jacqueline le empezó a gustar cuanto más la observaba, pero no se atrevía a acercarse porque ya en el pasado le gustó una chica rica con novio y solo le usaron. Cuando salva a Jacqueline, él no espera tener una oportunidad con ella pero la anhela con todo su corazón porque ella de verdad le gusta muchísimo.

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Easy & Breakable cuentan la historia de Lucas Landon y Jacqueline, cosa que creo que fue un terrible error por parte de Tammara Webber. ¿A quién se le ocurre que el lector conozca más sobre el pasado de Lucas Landon que la propia Jacqueline? Esta chica no sabe muy bien de QUIEN se ha enamorado. Además, ambos libros se podrían haber unido en uno solo, me gusta que él pueda contar su perspectiva pero no se necesita un copia y pega para ello. Aún así, siento que Easy & Breakable se complementan, y no se puede leer uno sin leer el otro.

Con ambos libros me ha pasado algo parecido. Al iniciarlos las páginas pasaban volando, era genial ver lo enganchada que me tenían aunque la historia no fuera nada del otro mundo. Al principio son intensos, pero muy ligeros, totalmente amenos y ayudan a desconectar como dice Vero de lecturas pesadas o llenas de sentimientos. Son libros superficiales, no tienen ninguna trascendencia, pero divertidos y me enganchaban cosa loca, además, me gustaba mucho cómo se iban acercando el uno al otro. Con la perspectiva de él, era jodidamente aburrido leer su pasado de niñato rebelde busca problemas, pero lo compensaba derrochando amor en el presente al saber más e interactuar más con su idealizada Jacqueline. Los pensamientos del presente de Lucas son mil veces más profundos y románticos que los de J, porque la chica es lo más soso del mundo. Al principio prefería quedarme con el lado bueno, me sentía optimista sobre que clase de dulce pareja podrían convertirse y cómo ellos podrían crecer juntos, tenía esa sensación con ambos libros.

Con ambos libros fue llegar a la mitad de sus historias  e irse todo a la mierda. Era aburrido leer dos veces lo mismo (salvo que Lucas si narraba sus encuentros sexuales con J y J no), pero lo peor en realidad es que ellos caen en el cliché de meter drama tonto para separarse, creer que lo suyo es imposible, blablabla, y paran de conocerse. Y después cuando deciden arriesgarse igual han saltado de apenas nos estamos conociendo porque nos damos más el lote de lo que hablamos a te amo, ¿querrás estar conmigo o solo seré un entretenimiento? Decir que me aburría es decir poco, casi abandono ambas novelas, y la verdad es que tenía cero ganas de reseñarlas porque tras terminar Easy & Breakable me he dado cuenta de que no son libros que me hayan aportado nada, solo me dieron expectativas para arruinármelas después.

Me asombró que la autora pasara tanto de incluir muchos diálogos en ambas novelas, y teniendo en cuenta que ambos personajes NO pueden leerse la mente es un poco estúpido no hacer que ambos se conozcan mejor para que sean unos amantes/enamorados creíbles. Siento que cuando bajen de la nube de cachondismo se les acabará el amor y adiós. La historia de ambos carece de profundidad emocional, como toda la novela en sí.

El único punto importante que toca la novela son las violaciones y la necesidad de que una mujer sepa defenderse sola. Se habla de clases de autodefensa, de no echarle la culpa a la víctima y de denunciar (aunque esto último se aprende a las malas).

Jacqueline es aburridísima. Un coñazo de chica. No tiene chispa para ser la protagonista y menos para sostener ella solita Easy. Es la típica chica que se amoldó a lo que su novio quería que ella y ahora que se ve sola necesita otro tío que la haga caso, y por eso no tarda ni dos días en enamorarse de Lucas. Aún así Jacqueline muchas veces se pone a rememorar cosas de Kennedy, y cuando su ex intenta reconquistarla ella no es lo bastante asertiva. Pero J es de las que deciden que Lucas es el elegido desde el principio.

Jacqueline vive una vida que no quiere por un tío que no la merecía. Ella abre los ojos. Y yo esperaba una evolución en ella pero realmente eso no llega a pasar nunca. Pasa de estar en una relación a estar en otra, y nunca reflexiona de verdad sobre sus objetivos de vida, es como si hubiera sido abducida por el efecto Lucas, a pesar de que muchas veces se ignoran mutuamente. J no tiene personalidad, es un personaje sin definir y sin construir.

Lucas es el niño mimado de Tammara Webber y se nota. En Easy se muestra con una ambivalencia curiosa: divertido a través de los correos, serio y callado en persona, picante en ambos. Es un chico dulce y pausado, protector, que admira la fuerza de las mujeres y respeta sus decisiones. En Breakable, en su presente, al principio era tan tímido que era divertido, él es una ambivalencia: tiene una confianza absoluta sobre su sexualidad pero no cree que pueda enamorar a Jacqueline, a pesar de que él la quiere, pero no duda de que es un imposible tener un futuro con ella.

El pasado de Lucas no encaja para nada con la persona que es en el presente, me resulta imposible creer que son la misma persona, no hay un punto de unión, ni en personalidad ni en nada. Y quitando ese fallo terrible de la novela, no me gusta quien fué este chico: drogas, sexo, trapicheos, delincuencia, y un modo poco respetuoso de pensar sobre chicas. Además, su historia con Melody da la sensación de que su historia ahora con Jacqueline es un modo de superar eso, aunque debo aclarar que nunca dudé de que quería mucho a J.

J nunca se entera de los detalles del pasado de Lucas. ¿Tiene sentido? Y Jacqueline parece un trozo de cartón. No siento que ambos se conozcan, siento que se van a estrellar y que al final se darán cuenta de que se han idealizado, por muy dulce que sean esas citas en las que ella posa para él mientras él la dibuja a carboncillo, o sus prácticas de autodefensa, en las que él se asegura de que ella sepa defenderse. Son monos, sobre todo al principio. Cada vez que coqueteaban me encantaba, más aún visto desde la perspectiva de Breakable, porque él derrocha un amor por ella que nunca sentí desde la visión de ella hacia él (ella se centra más en que él la pone a cien), pero me decepcionó que ambos pararan de conocerse y se idealizaran como imbéciles, que no se comunicaran, que se pudieran dejar de ver una y otra vez en un patrón repetitivo para luego volver y seguir en el mismo punto, atascados.

TAMMARA WEBBER

Su pluma es ligera y amena, y no se sale de lo típico. Pero le falta fuerza y parecer que se implica en lo que escribe. Realmente me ha parecido que está vacía de sentimiento.

El siguiente libro es sobre Boyce, el amigo de Lucas cuando se dedicaban a ser delincuentes y fumarse porros. Y el último es de la genial Erin, amiga de J, una obsesionada de las hermandades. Paso de ambos libros y de Tammara Webber.

Mayu.