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31 de julio de 2020

Temporada de Cine #62


🗨 5/10


País: Argentina
Año: 2016
Podéis verla en Amazon.


Fernando (Lucas Papa) está de vacaciones con sus amigos: Lucho (Nicolás Barsoff), Leo (Francisco Bertin), Maxi (Arturo Frutos), Juan (Andrés Gavaldá), Fede (Juan Manuel Martino), Tomás (Darío Miño), Diego (Gaston Re), en su casa en Ezeiza. Fernando invita a Germán (Gabriel Epstein), su compañero de taekwondo a unirse a ellos, quien va con la esperanza de descubrir si Fernando quiere tener una historia de amor con él, pero cada día se siente más despistado porque Fernando tontea con él pero no da ningún paso que le haga saber si él es gay entre todos esos amigos heterosexuales que se pasan el día mostrando sus cuerpos desnudos mientras hablan del sexo y las mujeres.



Todo el contenido LGBT es bienvenido en mi vida y si puedo acercar a mi madre a su contenido mejor todavía. Amazon se ha animado a subir contenido LGBT, especialmente BL así que le he mostrado Esteros y Taekwondo, ambas de tierras argentinas. Taekwondo ha sido nuestra primera película del director Marco Berger, que es uno de los más prestigiosos dentro del colectivo y del género de cine LGBT, aunque esta película no nos haya hecho comprender porqué. Esta es en colaboración con Martin Farina gracias a quien tenemos tantos cuerpos masculinos desnudos (eso he leído), pues tampoco le conocía.



Deberéis tener paciencia si os acercáis a Taekwondo porque es una película de muchísimos silencios, y de diálogos anodinos, es como tener una ventana en la intimidad de unos sexys muchachos reales que están pasando de verdad un fin de semana, pero sus conversaciones son tan vulgares y anodinas como las de cualquier persona normal. No siento que sea una película al uso sino el diario de alguien, es como si estos muchachos hubieran entrado en la cámara y se hubieran abierto simplemente a contar todo lo que les pasaba por la cabeza, sus relaciones con las muchachas, su sexualidad, su desnudez, sus genitales, el mundo anodino e indiscreto de unos chicos sexistas y machistas, que no tienen ninguna fe en las mujeres, o ellas en ellos pero que en general merecen ser más queridos de lo que parecen a pesar de tener esas lenguas tan largas, son muchachos bulliciosos llenos de ganas de vivir y reaprender en la vida, incluso si alguien tiene que callarles la boca y romper sus prejuicios siento que estarían dispuestos pero ni las mujeres ni los gays están dispuestos a contradecir sus prejuicios. 




Dicen que lo mejor de esta película son sus silencios y sus diálogos tan naturales, pero yo a veces habría metido más salseo en esos silencios porque todo era tan lento y pausado que pasaba el tiempo y veía lo que yo quería hacer, sumergirme en el agua de esa piscina y dejar que el agua acariciara mi piel, o tocar esos cuerpos hermosos y jugar con el pelo del chico de rizos, Diego, o con el sexy Juan, o pedirles a estos chicos que quemarán la tensión sexual entre ellos, y animaran a Fernando y a Germán a hacer lo mismo, a saltar el uno sobre el otro y no quedarse con las ganas tras tentarse con tantas ganas. Se dedican a exhibirnos sus cuerpos y sus penes con golosidad, a hacernos sentir el sol, y el agua, el susurro de las conversaciones que se pierden entre miradas de tensión sexual incluso entre chicos que juran ser heterosexuales y te preguntas porqué ninguno de ellos se atreven a dar el paso a hacer algo más que mostrar y quedarse con las ganas, porque en el fondo la película es eso, una exhibición que deja con ganas de algo que no pasa. 




Se supone que es una película LGBT pero los amigos de Fernando no se dejan llevar por la atracción que nos dan a entender que sienten algunos de ellos por otros, por eso se dedican a llenarse de conversaciones vulgares, sexistas, machistas, y anodinas, sobre sexo con mujeres. Y como no, Marco Berger les presenta a mujeres con las que desahogar sus ganas de tener sexo. No nos deja ver sexo entre la pareja gay pero si que nos muestra sexo heterosexual, como si eso fuera lo que a alguien que busca LGBT le interesara. Para ver tanto sexo explícito veo una película heterosexual, ¿no?




Fernando no sé bien a que jugaba con Germán, no digo que desde el primer momento se lance a tener sexo con él pero que le saque de dudas porque Germán muchos momentos estaba perdido y no sabía si realmente se había equivocado yendo allí, si tenía posibilidades con Fernando o todo habían sido ilusiones suyas. Me gustaban los momentos en que veíamos a esta futura pareja juntos pero no me gustaba que Marco Berger decidiera privarnos de muchos de sus diálogos en sus mejores escenas porque considero que era importante para conocer a sus personajes y a ellos como pareja (de amigos), porque hasta el final no se atreven a pedirse un beso a oscuras, que es todo lo que vemos entre ellos. ¿No os parece injusto que en una pareja BL en una película LGBT sólo veamos un beso a oscuras y 3 escenas de sexo heterosexual explícito con mucha luz? (Vale, no me olvido que Germán se masturba solo en una escena pero no se ve o que se muestran los penes para ver como reacciona el otro pero como no hay reacción en eso queda todo)




Germán es el que más enamorado y desesperado está de los dos, es el que tiene una personalidad tímida y sensible, el que ama leer libros como El guardián entre el centeno, el que se esfuerza por encajar entre los amigos heterosexuales de Fernando a la vez que respeta su propia identidad mordiéndose la lengua sobre su deseo por Fernando y sus ganas por enamorarle. Fernando juega con él al despiste, un día le enseña su pene con la excusa de que se tiene que dar una ducha pero nada más, otro día le cuenta su pasión por la ilustración, se lo lleva a visitar rocas, se bañan desnudos en una íntima bañera, o Fernando le acaricia con ternura en la sauna su brazo desnudo mientras Germán lee, duermen juntos o se muestra completamente desnudo al despertar para que Germán lo vea y dejarle hambriento, pero no da un paso por darle un beso.



Cuando Germán disimuladamente también le enseña su pene Fernando tampoco reacciona, cuando días después Fernando suelta la bomba de que en la adolescencia se enrolló con Leo, Germán no entiende cuál es su mensaje. Si quisiera algo con él se lanzaría en privado, ¿no? Y así el uno por el otro el deseo crece pero parece que para Fernando es algo controlable, en cambio para Germán, acumular noches y días de ver su cuerpo desnudo es demasiado para sus fantasías, todo lo que sabíamos es que Germán se moría por deshacerse en los brazos de Fernando, pero Fernando ¿qué? Creo que es el tío gay con más control del mundo por mucho que le provoquen y se le insinúen, nunca sabemos si quiere acostarse con él, si se está enamorando como dicen sus ojos y la maravillosa química entre los dos, pues estamos privados de sus conversaciones, o Germán tendrá que volver a casa con el corazón roto. Menos mal que surge el milagro y al final Fernando le pide un beso cuando se quedan se marchan todos a sus casas, yo les shippeaba pero me parecía un imposible de tanta tensión sexual acumulada. 

🗨 4/10

Basada en la novela de David Foenkinos.
País: Francia
Año: 2019
Podéis verla en Movistar.

 
Frédéric Koskas (Bastien Bouillon) publica gracias a su novia Daphné Despero (Alice Isaaz) su primer libro pero no tiene el éxito esperado y el libro desaparece como tantos libros que no se venden. Ambos visitan el famoso pueblo donde se esconde la biblioteca de Los libros rechazados y allí comienza su aventura. Se dice que Daphne descubre en aquella biblioteca de libros rechazados un libro: Las últimas horas de una historia de amor, escrita por Henri Pick, para sorpresa de su mujer y de su hija, Joséphine Pick (Camille Cottin), que se sorprenden al descubrir que un hombre humilde tuviera pasión por la literatura rusa y la escritura en secreto. Cuando el libro de Henri Pick llega a manos del crítico literario Jean-Michel Rouche (Fabrice Luchini) él sabe que algo está mal, el libro es una obra de arte pero no se creé ni por un segundo el cuento de Daphne, y por eso busca al verdadero autor de la obra, contando con la ayuda de Joséphine Pick.


Dirigida por Rémi Bezançon.



Mi madre y yo descubrimos el trailer de esta película el año pasado, pero el trailer y la película cuentan una historia completamente diferente por lo que puedes llegar a sentirte engañada, la perspectiva del trailer es que llegarás a esa bendita biblioteca de los libros olvidados y te recordarán porqué amas tanto esas páginas olvidadas en un rincón. Crees que será una película que desprenda un reverencial amor por los libros y por las personas que ponen cada gramo de su alma a construir historias y personajes que otros nunca supieron valorar hasta que se abren las puertas para nosotras. Pero esa no es nuestra historia. Y por eso mi madre se quedó dormida mientras mi padre y yo veíamos esta película de tintes detectivescos en Movistar fusión. 




Mi padre y yo nos entretuvimos con La biblioteca de los libros olvidados, dando vueltas de aquí para allá, de pista en pista equivocada, porque todo lo que nos contaban eran mentiras que creían que podrían ser la realidad, pero eso pasa cuando un crítico literario se mete a detective, que nos lleva a conocer las historias de varias personas de mundos muy diferentes pero nunca logra vislumbrar la verdad hasta que se lo ponen hasta los ojos, y yo como también soy una patosa terrible tampoco supe ver quién era el verdadero Henri Pick porque me parecía que estaba demasiado pillado por los dedos uno de los datos. Pero siento que se merece no tener la gloria por permitir que todo llegue tan absurdamente lejos. 



Al principio pensaba que Jean-Michel Rouche era un tocapelotas, y que porqué no podía Henri Pick ser un humilde pizzero el escritor de esta obra pero después me di cuenta de que si él estaba llevando esa aventura detectivesca tan lejos era porque realmente creía que Henri Pick era otra persona y no por prejuicios, y Jean-Michel tenía toda la razón, cuantos más datos daban sobre cómo tenía que ser el autor del libro más imposible se tornaba que Henri Pick fuera algo más que un nombre usado al azar. Entiendo la necesidad de Jean-Michel de encontrar la verdad porque él ha perdido todo por esa cruzada pero es más que eso, es su necesidad de que no haya escritores fantasmas detrás de obras maestras, Jean-Michel no cree que un escritor deba esconderse ni faltar a la verdad de mostrarse al público por lo menos por respeto y dignidad, por honor a la credibilidad y verdad. 



Pensaba que Jean-Michel y Josephine iban a tener un apasionado romance pero al final prefirieron ser Watson y Holmes en honor a la famosa pareja de detectives. Los dos tienen esa química que nos habla de que podría haber algo más entre los dos pero no entiendo porqué no pasó nada más que una amistad entre ellos, todo el tiempo parecía que estaban a un pasito de lanzarse a algo más como el destino les había enredado de un modo tan raro, pero al final no se atrevieron. 

SPOILER



Sabía que Daphne y Koskas iban a romper porque su relación había dejado de sostenerse en el amor, sólo les unía la ambición de Daphne y Koskas también quería su derecho al éxito. Sabía que Daphne no era trigo limpio pero parecía tan ingenua que realmente no podía creerme que ella fuera la artífice de todos los cuentos, al final es quien se lleva los beneficios porque no paró cuando lo prometió mientras que el autor, Koskas, pasa al olvido mientras no creé otra obra que llame la atención pues su verdadero nombre no lo conoce ni dios. 

FIN SPOILER 

Una historia de amor
País: Estados Unidos
Año: 2013 (Amazon: 2020)
Podéis verla en Amazon.

 

Sam (Justin Long) es un escritor que amaría escribir sus propias historias pero siempre hay algo que le impide dar voz propia a su alma y mientras tanto se conforma con ser un escritor de libros de televisión, el problema de Sam es que no se quiere a si mismo y no es capaz de mostrar quién es realmente, y eso se refleja en sus propias historias. A Sam le encanta Birdie (Evan Rachel Wood), una camarera de una cafetería sobre la que siempre intenta llamar la atención sin conseguirlo, hasta el último día de trabajo de ella, que surge la conexión entre los dos. Entonces Sam la busca por facebook pero los miedos de siempre vuelven a él y Sam decide que se convertirá en el tipo ideal de Birdie: se apunta a clases de guitarra, cocina, judo, todo para gustarle, y cuando comienza a hablar y salir con ella nunca se atreve a llevarle la contraria, finge que él es igualito a ella por miedo a perder su interés si se muestra tal y como es.  



En estos tiempos de tragedia nos apetecía ver una dulce historia de amor que calentara nuestros corazones, es así como nos sumergimos en una película entretenida y romántica, pero en el fondo trágica porque nos habla de hasta que punto las personas pueden avergonzarse de si mismas y no permitirse que surja la más bonita historia de amor, consigo mismos y con los demás. Yo creía que iba a encontrar una historia de amor preciosa pero cuando me encontré con un chico que no se muestra tal y como es durante toda la película me sentí completamente decepcionada pues estábamos viviendo una mentira, no estaban creando una historia de amor real, al final la protagonista nos confiesa que ella lo sabía todo pero eso no era algo que espectadores supiéramos, y de todos modos ¿por qué nunca le dijo, Sam puedes mostrarte tal y como eres? Sé que era porque no quería perder a Sam pero es que no estaba conociendo al auténtico Sam, al que sólo el espectador conoce cuando él se sienta a escribir la historia de amor que está viviendo con ella y sus recuerdos de ser un niño con una trágica historia. 



En el fondo nos habla de una sociedad vacía que basa su autoestima en lo que los demás y las redes sociales piense de uno, y no ayuda que cuando al mirarse al espejo, el reflejo se sienta ridículo. Porque cuando Sam se mira, siente que él es una persona patética que se merece que su madre le abandonara de niño, siente que si él hubiera sido más guapo, más estereotipadamente guay, no habría sido el niño olvidado por mamá. Y creé que solo será amado por la mujer que ama si cumple los requisitos que ella busca, los que la sociedad dice que conforman al chico perfecto, como si ser Sam, el chico que siente pasión por escribir, que disfruta de los planes relajados no fuera suficiente. No es malo que Sam haga cosas por Birdie pero lo que está mal es que finga ser un experto en todas ellas simplemente porque siente que él es un chico patético que no será amado si se muestra tal y como es. Al final, ¿cómo no se iba a asfixiar fingiendo ser quién no es por mucho que se le diera bien aprender? 



No puedo comprender a Birdie, durante toda la película nos hacen creer que es una ingenua que no sabe nada sobre las cosas que Sam finge ser, por eso no entiendo que sabiéndolo no le quitara esas cargas. Birdie dice que no necesita saber nada de Sam como Sam sabe de ella, que con conocer su pasado es feliz, pero creo que es egoísta porque a ella le encanta que Sam siempre comparta sus pasatiempos favoritos y en cambio ella no se esfuerza por conocer ninguno de los de él. Cuando crees que Birdie creé que son dos gotas de agua lo entiendes pero después no comprendes esa indiferencia por esa falta de ganas de conocer más a quien ella dice amar con locura. Pero supongo que Birdie es el tipo de persona sin pasión por lo que aman los demás y con mucha pasión por lo que ella ama, simplemente tan mona y encantadora y comprensiva como es, está acostumbrada a que el mundo con Sam gire a su alrededor y eso le encanta, siente que el mundo con Sam se ha convertido en un regalo de devoción para ella y se ha convertido en alguien egoísta y unilateral. 




Sam y Birdie perdieron muchas oportunidades de aprender a amarse el uno al otro a pesar de las citas románticas, perdieron tantos momentos de conexión auténtica, pudieron habernos dado tantos sentimientos de verdad y tantas escenas deliciosas, y en cambio siento que las desperdiciaron por miedo a perderse el uno al otro, Sam por miedo a no gustar a Birdie si no era su otro yo, y Birdie porque no sé que le picó para no quitarle la angustia al chico. No digo que lo que viven no sea real, o que no se diviertan y acaricien cuando están juntos pero Sam se esfuerza tanto por no ser él mismo que se pierde la naturalidad y el amor propio, y creo que las relaciones sólo deben hacer que te ames más a ti mismo, no menos (no es culpa de Birdie, pero si lo sabía debería haber hecho algo para ayudar a Sam a confesar sus mentiras sobre no ser como decía ser para complacerla).



🗨 2/10

La primera vez que nos vimos
País: Estados Unidos 
Año: 2018
La podéis ver en Netflix.



Noah (Adam Devine) conoció a Avery (Alexandra Daddario) el 31 de julio de 2014, ambos conectaron como dos grandes amigos, pero Noah siempre sintió algo más por ella y se arripiente de no haber podido besarla aquella noche porque piensa que entonces todo podría haber sido diferente, y entonces no sería tan infeliz desde que Avery conoció a Ethan (Robbie Amell). La noche que Avery se compromete con Ethan, en 2017, Noah se encuentra con la mejor amiga de Avery, Carrie (Shelley Hennig) y le acaba confesando entre lágrimas lo mucho que quiere a Avery. Intentando consolarle, Carrie y su mejor amigo charlan con él en el bar jazz donde Avery y él se tomaron sus primeras fotos y ese fotomatón devuelve a Adam a 2014, donde descubre que puede cambiarlo todo, pero cada vez que cambia su vida, todo va a peor.  

Dirigida por Ari Sandel.





Recuerdo apuntar esta película el año pasado porque me encantó la portada y siempre me han gustado las historias de amores donde un chico da lo mejor de si mismo para conquistar al amor de su vida pero debo admitir que La primera vez que nos vimos fué una completa decepción para mí y para mis padres. Parece que no tengo suerte en la elección de las historias de amor, me habría encantado que se pareciera un poco al fervor romántico de la serie
Manhole: Wonderland's Feel. Pero es que esta película no trata de dos personas enamoradas que perdieron la oportunidad por x razones sino de un chico que se pasa toda la película impidiéndole a su mejor amiga ser feliz con la persona que ama y eso no me gustó absolutamente nada, eso no es dulce ni romántico, es cruel aunque él tuviera buenas intenciones, durante muchas vidas hizo infeliz a la persona más importante para él y no se rendía porque lo único que importaban eran sus sentimientos. 



Me habría encantado haber encontrado una película preciosa y dulce, pero pronto me di cuenta de que iba a tratar el desamor con toda la honestidad del mundo, todas las vertientes del desamor y como las personas pueden tener relaciones que no les hacen felices. Adam da muchísimas vueltas para darse cuenta de que todos sus sueños con Avery nunca le iban a entregar su propia felicidad pero tampoco la de ella, porque nunca se iba a cumplir ese destino en el que ella le amara perdidamente, pero es que la mayor burla de todas es que él solo amaba una fantasía y buscaba en Avery lo que realmente no formaba parte de ella, porque tarde se da cuenta de que realmente todo lo que creía que formaba parte de Avery era la identidad de Carrie y era a ella a quien amaba, sinceramente me parece que Adam es un gran egoísta pero también un gran ciego porque yo vi que buscaba en la persona equivocada pero no cejaba en su empeño sin importarle cuantas veces destruyera las vidas de todos. Es imposible que te pueda gustar alguien como Adam, que sólo ve lo que él quiere. 



Avery es una persona que se merecía muchas vidas dulces y no que Adam trastornara la suya tantas veces, me dió mucha pena que ella se viera inmersa en el juego de su mejor amigo. La primera y segunda vez comprendes porqué Adam lo hace pero después te pones en la piel de Avery y no es justo, si amas a alguien déjale libre. Avery nunca pudo querer a Adam como nada más que un amigo pero realmente valoraba su presencia en su vida y con los cambios que Adam le dió en las vidas paralelas le robó la felicidad, le robó poder estar con Ethan y recibir ese amor tan grande él, e incluso le privó de la amistad que tenía con Adam en la primera vida. Avery es dulce, paciente y encantadora, es la chica de al lado, la que vive sosegadamente y quiere un chico que le regale flores y la haga sonreír en lo más profundo y ese es Ethan. 



Ethan es mi querido Robbie Amell, a quien admito que no reconocí, también le había visto hace poco en Atrapa ese e-mail, es el chico que me encantó en The duff, y en esta película está sexy y guapísimo, se merecía ser sólo Avery y él, para así poder deslumbrarnos con el mucho amor que podían mostrarnos. Aún sin reconocerle, me encantaba Ethan porque era dulce con Adam mientras era el prometido de Avery, pero también en las otras vidas era un gran amigo de Avery, siempre estaba ahí, como esperando a que ella algún día pudiera entregarle el corazón pero con las esperanzas casi perdidas, es la clase de chico casi perfecto que sin embargo le han robado su suerte y su amor. 



No sé porqué pero siempre supe ver la química que tenía Carrie (y su actriz) con Adam (y eso que el actor no me gusta), había una corazonada que me decía que Adam buscaba en la persona equivocada el amor, era Carrie la que siempre acababa escuchándole o aconsejándole, la que veía como Adam se lamía las heridas, la que le invitaba a seguir adelante con su vida. Me gustó mucho Carrie y me encantaría que le dieran protagónicos a su actriz, Carrie es divertida, espontánea, encantadora, pero también está quemada por la vida y por las relaciones. Cuanto más la conocíamos más comprendía porqué Carrie estaba sufriendo, y más ciegos veía que eran Adam y ella, porque podía sentir la química entre ellos pero que no surgía nada entre los dos, y efectivamente las dos últimas visitas al fotomatón es para encontrar el dramático final feliz con Carrie, deberían haberse centrado antes en Adam y Carrie y no haber desperdiciado el tiempo en crear situaciones desagradables entre Adam y Avery destrozándose la vida.




País: Estados Unidos
Año: 2019
Podéis verla en Netflix.




Sasha y Marcus de pequeños y adolescentes eran vecinos y los mejores amigos porque se apoyaban en todo, se reían de las mismas cosas, y sentían que nada en el mundo les podía separar. Sasha habría estado sola de no ser por Marcus y su familia, los padres de él eran como unos padres para ella, aquellos que estaban ahí para ella como no estaban los suyos propios y los que le enseñaban sobre la cultura coreana. Cuando en la adolescencia la madre de Marcus muere, ambos se consuelan teniendo sexo pero después tienen una fuerte discusión y eso rompe su amistad.


Quince años después Sasha (Ali Wong) es una chef de alta cocina y mucho éxito, que está apunto de casarse cuando llega a un pacto con su prometido, él se irá a la India por 6 meses como último viaje de soltero y podrá tener sexo con otras (en teoría ella también, en la práctica no le apetece). Marcus (Randall Park) trabaja con su padre instalando aire acondicionado, sigue cantando con su grupo de música de la adolescencia, siente el deber filial de cuidar de su padre, y sale con Jenny, quien es bastante hippie y alocada, también coreana. Cuando Sasha y Marcus se reencuentran se sienten incómodos juntos pero se convierten rápidamente en amigos, sin cruzar las fronteras de la amistad mientras se ven con otros, a pesar de que al final les espere un romance entre ellos.

Dirigida por Nahnatchka Khan.



Tenía muchas ganas de ver la película más famosa de 2019 de Netflix así que aproveché y me aproximé a la cultura coreana desde una visión más estadounidense. No comprendo el enorme y rebosante éxito de Quizás para siempre, donde otros han encontrado una joya, mis padres y yo no hemos encontrado nada especial (mi madre se quedó dormida😂), hasta ganas de abandonarla me entraron pero seguí adelante por si la cosa mejoraba después, y no, simplemente era un drama mediocre con patas. Como esta película se han hecho otra 20.000, no entiendo que le encuentran de novedosa o romántica porque no se puede etiquetar como ninguna de las dos cosas, es antiromántica, incluso. 


Sasha es el tipo de chica que sólo quiere volar libre en su vida, no se imagina quedándose en un lugar porque eso la asfixiaría, y por nadie podría cambiar eso. Tiene mucho carácter, es borde y antipática, como un cliché, no es una romántica pero si que espera grandes cosas del amor, solo que lo busca en las personas que no están dispuestas a quererla con toda su alma. Ella no está dispuesta a perdonar los errores del pasado, pero comenzar de nuevo su amistad con Marcus es algo liberador para ella, es como volver a casa, algo cómodo y seguro. Sinceramente, nunca me gustó Sasha, no sólo como personaje, tampoco por su actriz.


Marcus es el tipo de chico que quiere tener todo controlado, todo seguro y por eso no se mueve de su ciudad y se conforma con una alocada novia que no ama, con un trabajo que no le gusta y con una personalidad anodina que probablemente tampoco le guste. Marcus es el típico chico leal y reservado que siempre está ahí para Sasha, el amigo que la escucha siempre pero al que le cuesta expresa lo que siente él y que cuando lo hace probablemente meta la pata. Nunca se mueve porque prefiere ser infeliz que sentir el vértigo de felicidad. Tampoco me gustó Marcus, no sólo como personaje, tampoco por su actor. 



No es comedia romántica, es la clase de historia donde dos amigos sienten pequeñas ondas de atracción (que yo no vi) por el otro porque sus amigos o padres se lo dicen, pero mientras se pasan toda la película acostándose con otras personas, por lo que no hay modo de que eso se pueda considerar romántico, y cuando son pareja en los 30 últimos minutos de película caen en el drama porque parece que no pueden ser verdaderamente felices si están juntos. Realmente nunca los vi más felices que cuando eran dos niños inocentes que no sabían nada de la vida de adultos.



Odio cuando en las películas los protagonistas tienen novios y novias porque me resulta todo muy incómodo y sufrido, con esta película no sufrí porque no me impliqué emocionalmente con ellos pero sino habría sido sufrido porque siempre estaban priorizando a otras personas romanticamente en vez de darse una oportunidad. Realmente nunca tuvieron la motivación de estar juntos, de ser novios, de sentirse enamorados, si tuvieron sexo en la adolescencia y de adultos fué por un calentón y no por amor, si se hubieran querido habrían abandonado a las otras personas y no las habrían tenido ahí como un seguro. 


Sus escenas de amistad tampoco me hacían shippearles o disfrutarles, eran simplemente escenas sin gracia de dos personas que nunca habría adivinado que acababan juntos salvo porque las sinopsis oficiales lo decían. Cuando se convierten en pareja tienen las típicas escenas monas cocinando en la cocina, visitando sitios turísticos o acompañándose a sus sueños pero también vemos que su relación hace aguas porque Sasha quiere volar con Marcus y Marcus no quiere tomar vuelo. 



No ayudó que Ali Wong y Randall Park (también guionistas y productores) fueran unos actores mediocres, con personajes y química mediocre, y sobre todo con trama mediocre. Si al menos ambos actores hubieran tenido una gran química por lo menos habrían podido compensar un poco pero es que no pegaban el uno con el otro. Con el nivelazo que hay de actores asiáticos y pusieron a estos dos, es una pena que muchas personas confundan las películas coreanas o japonesas con Quizás para siempre




Mayu.