¡Hola! Hoy os traigo a una autora española.
España (2018)
Páginas: 245
Género: Drama, romance.
Década de 1960. Valentina es una joven que trabaja limpiando la casa de los Gómez, vive con sus padres, y algunas tardes estudia. Ella no se plantea nada especial en la vida pero cuando conoce a Gabriel su mundo cambia los grises por las estrellas, Gabriel se enamora locamente de Valentina y ella se emociona por este amor tan inesperado. Es así como ambos deciden emprender toda una vida juntos.
Desde ese momento, Gabriel y Valentina se acompañan en todas las décadas de sus vidas: matrimonio, trabajo, hijos, sueños, viajes, distancia, hastío, reconciliación, estrellas pintadas en una pared. Cada momento de sus vidas es un momento cotidiano pero ambos nunca olvidan el gran amor que les unió, no siempre se amarán desesperadamente pero nunca olvidarán sus promesas así que siempre apostarán el uno por el otro, Valentina siempre arropada por su marido, que quiere que como él, alcance la sabiduría y libertad.
Desde ese momento, Gabriel y Valentina se acompañan en todas las décadas de sus vidas: matrimonio, trabajo, hijos, sueños, viajes, distancia, hastío, reconciliación, estrellas pintadas en una pared. Cada momento de sus vidas es un momento cotidiano pero ambos nunca olvidan el gran amor que les unió, no siempre se amarán desesperadamente pero nunca olvidarán sus promesas así que siempre apostarán el uno por el otro, Valentina siempre arropada por su marido, que quiere que como él, alcance la sabiduría y libertad.
Leído: el 24 de septiembre de 2019.
Etiquetas: beautiful-covers, cartas-de-amor, cliffhanger, drama, embarazos, emociones-complicadas, narrativa, ra-spanish-writer, reto-desempolvando-libros, romantica-adulta, romantica-new-adult, viviendo-juntos
Alice Kellen es una de las escritoras más de moda de España, por eso es inevitable sentir la curiosidad de descubrir porqué enamora a tantas personas. Meses atrás abandoné uno de sus primeros libros pero volví a darle una oportunidad porque en mi locura tenía comprados tres ebooks de ella, éste el segundo, admito que tras llegar al 39% y no emocionarme pensé en abandonar a Valentina y Gabriel pero al final me convencí a mi misma para recorrer su vida con sus gustos y sus disgustos. Alice Kellen nombra a sus abuelos en su dedicatoria, eso me hizo preguntarme si esta era una historia de ficción o no, pero la cuestión es que seguro que muchas parejas de abuelo/as han atravesado una historia parecida, moviéndose a través de las décadas al son de la moda y las aspiraciones propias de cada instante, es así cómo Alice nos cuenta que pasaba en España en cada década y como eso hechizaba a sus protagonistas marcando parte de la historia de quienes eran ellos.
Me habría encantado sentir que esta era una novela especial, querría haberme vuelto delirante de amor pero mi corazón se mantenía cerrado a esta historia. Objetivamente es una historia bonita y dulce, empalagosa y agridulce, pero en mi corazón yo no podía emocionarme, llorar o pintar estrellas con ellos, no me nacía, no sentí conexión o un cariño.
Sé que Valentina y Gabriel son personajes nacidos en una década donde si hoy se bebe machismo, entonces se consumía en litros. Gabriel es como un pequeño revolucionario porque desea que su mujer sea tan lista como él, y para eso le da permiso para estudiar, para trabajar, la alienta a leer juntos y a ser más listos juntos, pero creo que no le gustó cuando Valentina descubrió que el trabajo llenaba más su corazón que ser la típica esposa devota. Pero es Valentina la que está llena de algo que no me gustó durante toda la novela, por su educación ella se siente inferior a los hombres, al punto de que sólo por Gabriel comienza a darse libertad a si misma o a copiar la lucha de otras mujeres, es que ser una mujer de carrera y trabajo no es algo que nazca de Valentina sino de Gabriel y por tanto me pregunto si ella seguía sus deseos o los de él (aunque fuera por el bien de ella), además algo que me desagradaba mucho es que Valentina ve a Gabriel como su dios y por tanto ella quiere ser digna de él, ese sentimiento está tan dentro de ella. Gabriel es sólo humano y siento que Valentina debería haber pensado más en que quería ella y no que quería hacer para ser digna del amor de un revolucionario como él.
Nunca sentí la conexión con Valentina o Gabriel, nunca me vi a mi misma acompañándoles con cariño. Por supuesto que les deseaba lo mejor en la vida pero no le encontraba nada maravilloso a ninguno de los dos, simplemente sentía que eran dos personas nacidas en un tiempo, y que aunque se rebelaron, también dieron muchos pasos que eran propios de la tradición, como casarse jóvenes, priorizar tener hijos, etc, siento que ellos vivieron una vida fácil de entender porque es como la de millones de personas más pero en ellos yo necesitaba una historia más original.
Por supuesto que me da pena las pérdidas a las que tuvieron que hacer frente (un aborto, y despedir a sus padres), que sentí alegría cuando Gabriel y Valentina eran tan felices que viajaban juntos, recordaban sus instantes felices, jugaban con sus hijos, una playa que se convertía en un paraíso y una pared que se convertía un cielo de estrellas.
También me dio rabia que Gabriel cometiera errores con sus hijos, incluso que dudara de su amor por Valentina y sintiera un nuevo aliento y me dio más rabia aún que Valentina tuviera que comprender todo y esforzarse por volver a unirlo todo. Siento que cuando dos personas se pierden es cosa de dos, que sí ya no queda amor es más valiente admitirlo, pero ambos, por la idea tradicional de "hasta que la muerte os separe", se quedan el uno al lado del otro.
Entre este libro y el primer libro de Alice Kellen he notado un contraste brutal: de la pluma fácil del primero, Alice ha convertido sus letras en algo íntimo y dulce, en una poesía donde cada letra quiere ser eterna. La felicito por este crecimiento tan especial. Algo que yo adiviné es que este libro era una carta de amor escrita por Valentina para Gabriel 🌠.
Mayu.
Me habría encantado sentir que esta era una novela especial, querría haberme vuelto delirante de amor pero mi corazón se mantenía cerrado a esta historia. Objetivamente es una historia bonita y dulce, empalagosa y agridulce, pero en mi corazón yo no podía emocionarme, llorar o pintar estrellas con ellos, no me nacía, no sentí conexión o un cariño.
Sé que Valentina y Gabriel son personajes nacidos en una década donde si hoy se bebe machismo, entonces se consumía en litros. Gabriel es como un pequeño revolucionario porque desea que su mujer sea tan lista como él, y para eso le da permiso para estudiar, para trabajar, la alienta a leer juntos y a ser más listos juntos, pero creo que no le gustó cuando Valentina descubrió que el trabajo llenaba más su corazón que ser la típica esposa devota. Pero es Valentina la que está llena de algo que no me gustó durante toda la novela, por su educación ella se siente inferior a los hombres, al punto de que sólo por Gabriel comienza a darse libertad a si misma o a copiar la lucha de otras mujeres, es que ser una mujer de carrera y trabajo no es algo que nazca de Valentina sino de Gabriel y por tanto me pregunto si ella seguía sus deseos o los de él (aunque fuera por el bien de ella), además algo que me desagradaba mucho es que Valentina ve a Gabriel como su dios y por tanto ella quiere ser digna de él, ese sentimiento está tan dentro de ella. Gabriel es sólo humano y siento que Valentina debería haber pensado más en que quería ella y no que quería hacer para ser digna del amor de un revolucionario como él.
Nunca sentí la conexión con Valentina o Gabriel, nunca me vi a mi misma acompañándoles con cariño. Por supuesto que les deseaba lo mejor en la vida pero no le encontraba nada maravilloso a ninguno de los dos, simplemente sentía que eran dos personas nacidas en un tiempo, y que aunque se rebelaron, también dieron muchos pasos que eran propios de la tradición, como casarse jóvenes, priorizar tener hijos, etc, siento que ellos vivieron una vida fácil de entender porque es como la de millones de personas más pero en ellos yo necesitaba una historia más original.
Por supuesto que me da pena las pérdidas a las que tuvieron que hacer frente (un aborto, y despedir a sus padres), que sentí alegría cuando Gabriel y Valentina eran tan felices que viajaban juntos, recordaban sus instantes felices, jugaban con sus hijos, una playa que se convertía en un paraíso y una pared que se convertía un cielo de estrellas.
También me dio rabia que Gabriel cometiera errores con sus hijos, incluso que dudara de su amor por Valentina y sintiera un nuevo aliento y me dio más rabia aún que Valentina tuviera que comprender todo y esforzarse por volver a unirlo todo. Siento que cuando dos personas se pierden es cosa de dos, que sí ya no queda amor es más valiente admitirlo, pero ambos, por la idea tradicional de "hasta que la muerte os separe", se quedan el uno al lado del otro.
Entre este libro y el primer libro de Alice Kellen he notado un contraste brutal: de la pluma fácil del primero, Alice ha convertido sus letras en algo íntimo y dulce, en una poesía donde cada letra quiere ser eterna. La felicito por este crecimiento tan especial. Algo que yo adiviné es que este libro era una carta de amor escrita por Valentina para Gabriel 🌠.
Mayu.
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