🗨 Sin nota
Pais: España
Año: 2019
1936. En pleno estallido de la guerra civil española, Higinio Blanco (Antonio de la Torre) y su esposa Rosa (Belén Cuesta) comienzan una vida de pesadilla. Una mañana llega a su pueblo el ejército de Franco buscando a los rojos, para fusilarlos. Higinio sabe que debe correr y esconderse pero su vecino le odia pues le culpa de la muerte de su hermano a manos del ejército de Franco, y le encuentran y suben con los otros, aún así Higinio logra escapar y corre hacia los campos, para finalmente refugiarse en un pozo donde ya se encuentran otros dos hombres escondidos. Tras horas allí, el ejército los encuentra y los mata en ríos de agua y sangre pero Higinio sigue vivo y en cuanto puede corre de vuelta a su casa con Rosa pues no sé imagina una vida sin ella. Cómo ellos ya creían estar preparados para ese momento, Higinio se esconde en un hueco preparado debajo de la escalera. Aquel encierro es el principio de tres años de tortura, sin puertas ni ventanas que protejan sus vidas, con el único consuelo de Rosa haciéndole el amor.
Después de tres sufridos años ha acabado la guerra civil española y comienza la segunda guerra mundial, tampoco se ha acabado el infierno para ellos. Rosa sigue manteniendo su amor incondicional por Higinio, mientras él teme la luz del sol, las calles, tanto como las añora, Rosa los ha mantenido a ambos trabajando como costurera. Con el fin de la guerra civil se acaba la espera, muere la esperanza, saben que si Higinio es encontrado será encarcelado y asesinado, por no hablar de lo que le harán a Rosa por mantener escondido a su marido, silenciosa incluso ante los posibles maltratos, como cuando antes del fin de la guerra la interrogó el ejército de Franco y volvió a casa sin pelo y completamente herida, solo consolada por el placer del cuerpo y el espíritu de su marido.
Ante el futuro que vendrá, ante esta trinchera infinita en la que se convierte sus vidas, Rosa pide a su suegro que construya un espacio entre las paredes donde Higinio pueda esconderse. De nuevo, ese será el principio de treinta años de encierro, tanto para él que solo se mueve dentro de la casa y el zulo, como para ella que no podrá tener una vida normal. El amor será su sostén en tiempos de pesadillas, de terror infinito, pero ¿quién sostendrá la cordura de Higinio? Por supuesto que la pesadilla no solo pondrá encierros y terror en sus cuerpos sino también en sus mentes y almas. No será hasta 1969 que se declare la amnistía para todos aquellos acusados de delitos contra Franco.
Película dirigida por Jon Garaño, José María Goenaga, y Aitor Arregi y nominada a los premios Goya, inspirada en hechos reales.
La trinchera infinita es una de las películas más crueles y dolorosas que vi nunca, nos enfrenta a lo que no debemos olvidar, a lo que no debemos dejar que caiga en el silencio.
No es fácil decir "me ha gustado" o "no me ha gustado" porque no pasan muchas cosas agradables durante los 33 años de biografía que recorremos con Higinio y Rosa, pero creo que sí tuviera que elegir daría el sí, porque nos muestra una cruel y tabú realidad que es de las cosas más impactantes que vi nunca, al punto de que me resulta inimaginable que alguien pueda permanecer escondido por 33 años en un pequeño pasillo/recamara secreta, pero eso es porque he tenido la suerte de no conocer a nadie que lo haya vivido, la suerte de que la guerra me queda muy lejos.
Leí una reseña donde encontraron las palabras perfectas y adecuadas para homenajear y resaltar esta película. Allí hacían alusión a que esta película es terror. Lo es pues es terror, pánico absoluto, tensión, te hacen vivir con la angustia y el miedo en el cuerpo durante más de dos horas, cerca de tres. Es una película agobiante, no sé cómo lo hacen pero logran transmitirnos a la perfección esa sensación de pánico absoluto, de miedo a ser encontrado y fusilado, pero también de miedo a olvidar que el peligro ha pasado y pagarlo con las consecuencias de la muerte. Nunca un título de una película estuvo tan acertado, porque la vida de Higinio y también la de Rosa son como vivir en una trinchera infinita, en un infierno que no va a tener fin.
La felicidad tampoco está al alcance de Rosa e Higinio. Ambos viven encerrados en su casa, un encierro que con el paso del tiempo se convierte en un encierro espiritual, en una mordaza, en un sin fin de terror. Efectivamente, el terror es que el propio país quiere matarte, que vivir signifique un riesgo constante, una bola de pánico en el estómago y en el corazón. Tras más de treinta años de pesadilla es difícil que tengan fe en sus vidas, ¿cómo tenerla si con un grito la muerte se acercaría? Rosa necesita salir, vivir, olvidar ese estado constante de dolor y miedo, pero es imposible sin una amnistía, Rosa ama con locura a Higinio y por eso es la intenta sostener la cordura y la pequeña felicidad en lo efímero y lo cotidiano.
Higinio y Rosa representan un amor incondicional que lo supera todo, que cruza todos los tabú y que se mueve en el peligro, después de todo Rosa protegió y protegerá a Higinio con su vida si hace falta.
La vida también hace mucho para que dos personas crezcan sanamente en ese amor, los dos sufren tanto que no son siempre amor, por lo menos Higinio que incluso le reprocha a Rosa su encierro. A veces quise matar a Higinio porque le reprocha a Rosa las cosas más dolorosas del mundo: el encierro, la violación y el asesinato del violador, Higinio acaba odiando tanto su vida que no es buena compañía, ni compañero agradecido. Higinio no siempre es el más generoso pues se siente muerto y desconectado, desarraigado del mundo, como si él ya fuera un fantasma.
Pero ahí está Rosa para darle más de lo que él da, una entrega absoluta de vida y alma, es como ese gesto simbólico de que Rosa nunca viera el mar hasta poder verlo con Higinio, es una mujer de promesas. Sé que Higinio vive un infierno pero ella también. Rosa es un ángel, un ser de otro mundo, se necesita todo el valor del mundo para no renunciar al amor, a su marido, en las peores circunstancias del mundo. Rosa es leal e incondicional, no se rinde ante la vida, aunque también se sienta en una trinchera infinita. Belén Cuesta está extraordinaria en su personaje.
No estoy acostumbrada a ver tantas escenas de sexo pero entre Rosa e Higinio ese acto se convierte en símbolo de rebeldía, lucha, liberación, placer, y amor. Es como si a través de un acto tan físico alcanzara lo espiritual, y le gritaran a todos los enemigos "no nos habéis vencido". Belén Cuesta y Antonio de la Torre realmente se sienten y se tocan como dos amantes desesperados.
Los dos se quieren mucho y más que conversar, son muy apasionados, quizás porque el sexo con su pareja es el único placer de la vida que no pueden quitarles, donde no pueden sembrar sombras.
Mayu.
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