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5 de julio de 2015

Reseñando TWENTY YEARS OLD ♥



(MINI DORAMA COREANO, 2014) (4 CAPITULOS)


Rebuscando por la red encontré este mini dorama. No sabía exactamente que ver. O que necesitaba. Pero sabía que necesitaba volver a sentir. Sentir algo grande. Emocionarme. Conmoverme. Sumergirme en una historia y suspirar con ella. Necesitaba encontrar algo cortito pero que se me metiera un poquito bajo la piel. Y encontré Twenty years old. Y qué maravilla. Fue justo lo que necesitaba.


8/10




Para empezar, es un mini dorama, lo que quiere decir que es cortito. En cuatro capítulos ya había terminado esta historia, y encima, cada capítulo solo duraba media hora, así que sería como ver una película, y yo amo esa clase de historias que en dos horas son capaces de decirte mucho y de calidad. Y con Twenty years old encontré el mini dorama perfecto. Romántico, agridulce, emotivo, fresco, sorprendente, musical. Lo adoré, vamos. Y os aseguro que no me lo esperaba. Los primeros segundos de este mini dorama me hicieron pensar ¿habré hecho bien al elegirlo? Y de repente me encontré con Hae Rim y sus ojos maquillados como un oso panda y supe que esta historia debía verla si o si. Admito que me despistó un poquito cuando confesó que le gustaba un chico de lentes muy borracho y que a todas luces era un golfo, pero... eso fue parte de esta historia y le dio un registro emocional inesperado, y más cuando, gracias a la amiga de la protagonista llegamos al auténtico protagonista masculino de esta historia, Lee Ki Kwang, un bombón que canta en la banda Beast. Y dicho bombón no es solo que revolucione el corazón de nuestra chica, es que es su primer amor. Y para la estrella inalcanzable... ella es lo más grande que perdió en su vida, su amor escondido en un rincón de su alma, un pedacito hermoso de su pasado y un anhelo permanente en su vida.


¿Cómo no engancharme a esta historia? Este primer amor me hizo suspirar. Este amor que tres años después tuvo una nueva oportunidad supo conmoverme, encantarme y hacerme soñar. Me sorprendió, me pareció todo un cuento de hadas, pero con su toque realista, con su halo de magia, con su emotividad burbujeando bajo mi piel. Me gustó muchísimo esta historia, lloré con ella, suspiré con Lee Ki Kwang, rezo porque el cielo me envíe uno como él, con ese corazón tan dulce e inocente. En serio, no pude evitar sonreír mientras veía este mini dorama. Pensaba que esta historia no podría llegar a mi corazón y me equivoqué. Pensaba que no iba a llorar viendo Twenty years old. Pensaba que estos protagonistas no iban a conquistarme. Que esta historia no sería mi cuento inesperado de amor. Y en cambio, me encantó. No os mentiré diciendo que es la mejor historia que he visto, que es la gran maravilla entre todos los doramas pero es increible. Es emotivo, es especial, es dolorosamente agridulce, es puro amor hecho realidad, pero no es lo más hermoso del mundo mundial. Es un sueño con sus espinas. Es una rosa que florece y con sus espinas se va enraizando en mi corazón. Ha sido un gran descubrimiento, me ha hecho descubrir una historia preciosa y dolorosa, me ha devuelto otra vez la fe en el verdadero amor, me ha hecho experimentar una tormenta de emociones, me ha enamorado con sus dos protagonistas, me ha hecho descubrir a Beast, me ha hecho descubrir que Lee Ki Kwang es mucho más que un tio bueno de sonrisa dulce y revoltosa, me ha hecho descubrir a la maravillosa Lee Da In.




Ha sido un mini dorama especial, sobre todo cuando te paras y dices, ¡solo es un dorama de dos horas! ¡Pero qué dorama! Pienso en él y no me queda otra que sonreír. Es realmente bonito y tiene escenas de enmarcar. Además, es una historia increíblemente bien llevada, tan natural y espontanea. Me ha hecho reír y me ha hecho llorar, me ha despertado ternura pura, me ha hecho sentir un dolor brutal en mi pecho y me ha hecho sonreír como una loca con ese inesperado final feliz, me ha dejado en una nube con ese protagonista tan dulce, inocente, puro, un chico atípico y que no me esperaba ver en una estrella de la música pero que me ha resultado totalmente refrescante, y Twenty years old me ha hecho identificarme con esa chica que es normal pero brilla con luz propia. Ha sido una preciosa historia y os la recomiendo totalmente. Tiene su toque de drama pero es debido al supuesto escándalo que supone en Corea estar enamorado de una fan. Pero también es un cuento de hadas porque por mucho que patalee una fan, ¿no es hermoso ver a tu idol enamorado?


En serio, esta historia supo llevar mi corazón al lugar donde quiso. En los primeros segundos no esperaba encontrarme gran cosa, es más, dudaba que pudiera verla completa, y minutos después ya estaba enganchada a la historia, y cuando la historia de amor se retomó, cuando ese primer amor volvió a latir, yo ya estaba hipnotizada, ni de coña podría haberme apartado de esta historia, igual que no pude resistirme a quererla. Ha sido especial. No es la mejor historia que vais a ver, ¿vale? Porque en solo dos horas es difícil crear algo hermoso e irrepetible pero es una preciosa historia y os va a gustar mucho. A mí me ha gustado de corazón, y gracias a ese final maravillosamente amoroso, a esas escenas que rebosan risa, sorpresa, ternura, atracción sexual, emotividad, dulzura, esta historia ha calado en mi. Y por supuesto, esos protagonistas, redondos ellos.


Lee Ki Kwang interpretándose a sí mismo. Madre mía, como le he adorado, no será un actor increíble pero me ha gustado, y sobre todo, personaje o no, me ha enamorado como es. Esa dulzura, esa inocencia, esa alegría, ha curado heridas en mi corazón y me ha demostrado que no todos los idols son capullos que van por ahí deshojando margaritas y rompiendo corazones. Este personaje ha sido absolutamente refrescante, necesitaba un protagonista como él, un chico de veinte años que supiera como amar y que quisiera ser lo más bonito para la mujer a la que un día, siendo un crío, no supo como complacer. Adoré como, en ese encuentro accidentado (ella buscaba una zapatilla y se encontró con él), él no perdió la oportunidad de tenderle su mano, de saltar al vacío, de volver a buscar lo que un día perdió.


Hermoso niño él, hermoso su corazón, y hermoso por volver y no perderse nunca más, hermoso por dejarse la piel, hermoso por equivocarse y llorar hasta desgarrarse por ello, hermoso por crear Rainy days y llevar en la piel a su chica, hermoso por su amabilidad, su picardía, su ternura, hermoso por no olvidar jamás a la dueña de su corazón, hermoso por rememorar recuerdos, hermoso por llenar la vida de Hae Rim de soles de arcoíris. Porque él es un sol, es luz e inocencia, es mi niño hermoso y sufrí viéndolo llorar pero eso solo me hizo amarle un poquito más. ¿Cómo no quererle? Es imposible no quedar seducida por su corazón, vale que el chico es lindo, que canta bien, pero cuando sonríe revoltoso, cuando está al lado de ella, su amor, este chico es irresistible, emotivamente bello. Este príncipe inalcanzable demuestra que el verdadero amor puede curar todas las heridas, que el verdadero amor aguanta las tormentas, que el verdadero amor duele en los días de lluvia cuando estás lejos de tu amor. He aquí un príncipe que cree en el verdadero amor, que canta y lleva en su corazón, a una estrella a la que nunca pudo olvidar y a la que, por más que caiga, no dejará nunca de buscar. Le pertenece su corazón.

Hae Rim es una chica increíble, os va a gustar mucho. A mí me ha encantado esta chiquilla. Esta chica normal con la que me ha sido completamente fácil conectar. Porque es real, es espontanea, es dulce, es honesta, es emocional, tiene las ideas claras, y muestra un lado menos glamuroso de las mujeres coreanas, no es artificial o la perfección absoluta. Podríamos ser cualquiera de nosotras. Pero es Hae Rim, una chica a la que os encantaría tener por amiga. Me ha encantado Hae Rim. No comprendo bien porqué rompió en el pasado con Lee Ki Kwang, quizás asustó con sus besos a su corazón inocente, pero me gusta como desde entonces ha madurado lo suficiente como para dejarle entrar otra vez en su vida. Me ha encantado como esta chica siempre camina en pie, como cuando cae siempre se levanta. Me ha sorprendido porque es fuerte y valiente, porque demuestra que las heridas duelen, que los zapatos de tacón no son un sueño, porque no sabe como maquillarse, porque viste casual y resulta sensual, porque es adorable en todos los sentidos, porque no pierde la cabeza pensando que Lee Ki Kwang es una estrella. Lee Ki Kwang es su ex novio, su primer amor, el chico que hoy en día, sin esperarlo, ha vuelto a desbocar su corazón, el que ha traspasado sus defensas, el que le ha devuelto la fe en el amor. Es una chica que no destaca demasiado porque es normal y corriente pero es dulce y ese aspecto corriente en ella ha sido maravilloso, era fácil comprenderla, y seguirle los pasos a su corazón.


Química a raudales entre esta parejita, atracción sexual, deseo, ternura, inocencia, ganas de quitarse la ropa, besarse hasta el amanecer, soñar con el pasado y sumergirse en el latido del corazón del otro. Es una pareja preciosa. Emotiva. Que conversa. Que traen recuerdos del pasado al presente. Que ríe. Que se aman. Que se desdibujan con los ojos y se dibujan con los labios.

Ambos forman un amor emotivo, tan puro como el sol, son el uno para el otro, lo fueron cuando eran el primero y lo son ahora que los años han pasado, solo juntos podían volver a reencontrar esa ternura e inocencia perdida, ese sueño de amor, que aunque, quemado por la presión social, el escandalo, las fans cabreadas, podrá resistir a los errores, miedos y la desdicha, porque es amor. Qué bonitos son juntos, tienen unas escenas tan dulces que me han dejado profundamente sorprendida, ¡son tremendamente adorables juntos! Y como se besan, por dios, yo quiero esos besos.


Me ha gustado de corazón esta pareja, esta historia, estos personajes, esta frescura envuelta en un drama romántico con sus lágrimas, sus errores, su realismo, sus flash backs del pasado, su imperfección, su música emotiva, sus escenas romanticonas, sus inesperados flechazos.
Ay sí. No será la mejor historia pero es una película genial, porque si, porque dos horas es algo de películas y porque da gusto ver una historia reciente que te aporta algo y te toca el corazón, por más que no sea el nova más. Y esos besos, SON REALES. MIOS, POR FAVOR.


¡Un beso!


Mire - Mayu.

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