La forma del agua 🐳

Película.

País: Estados Unidos

Año: 2018.

Género: Fantasía, suspense, romance.

Estados Unidos, alrededor de 1963. Es la Guerra Fría y la carrera militar y espacial está en su punto más álgido.

La solitaria Elisa (Sally Hawkins) es una empleada de la limpieza que trabaja en un oculto laboratorio dentro de unas instalaciones de alta seguridad del gobierno. Atrapada en una vida llena de silencio y aislamiento, su vida cambia por completo al descubrir junto con su compañera Zelda (Octavia Spencer) un experimento clasificado como secreto.

Se trata de un ser enigmático: un hombre-pez único, una auténtica anomalía natural, que vive encerrado y es víctima de diversos experimentos. Elisa empieza entonces a sentir simpatía por este extraño ser y se establece una fuerte conexión entre ambos. Pero el mundo real no es un lugar seguro para un hombre de estas características.

Guillermo del Toro escribe y dirige este drama romántico de fantasía que protagonizan Sally Hawkins, Doug Jones, Michael Stuhlbarg, Richard Jenkins, Michael Shannon y Octavia Spencer.

4/10

La última película de Guillermo del Toro había colmado mis sueños desde hacía meses, desde el mismo día en que se anunció por primera vez, así que yo soñaba con que llegara ya su estreno. Entonces podría enamorarme y quedar en una nube de felicidad. Eso es lo que yo creía que iba a pasar, con las más grandes de las expectativas. Creía que vería una historia de amor que dejaría delirando a mi corazón. Y no fue así.

Mi decepción con La forma del agua ha sido gigante. No diré que no me gustó porque si me gustó pero no me puedo engañar, no pude enamorarme, y NO es mi culpa, es que me prometieron una historia que no desarrollaron, me prometieron un cuento épico con el que querría llorar y abrazar a esas criaturas incomprendidas, y no fue así.

No voy a entrar en si Guillermo del Toro soñó con esta historia o soñaron otros por él y él lo llevó al cine con un gran presupuesto, pero creo que con tantos elementos originales podría haber hecho algo épico, porque de verdad que la historia es rara y lo uso en ocasiones como sinónimo de originalidad, pero otras veces es rara porque tampoco se entiende cual era el mensaje, el sentido de la historia, el trasfondo de la criatura marina. De verdad que con esta película me he quedado con un vacío enorme porque esperaba que fuera un millón de cosas, me palpitaba el corazón de solo desearlo, pero solo quedé con cara de tonta, como si me hubieran engañado y me hubieran enfrentado a un mundo oscuro donde mi corazón no pudo encontrar su sitio.

No, no quedé encantada con La forma del agua. Sé que soy la chica diferente que no le hace la ola a esta película pero es que no es ninguna obra maestra bajo mis ojos, no es ninguna maravilla, no es el cuento roto que abrazaré en mis sueños, solo será la historia que pudo ser y que no fue. Y mis padres sienten y piensan exactamente lo mismo que yo, es más, a ojos de mi madre es una historia que no vale absolutamente nada y que no la hizo sentir nada.

Yo no diré que la historia me dejara indiferente porque no fue así, a veces me conmovia ante lo que veía, a veces me daba una pena enorme ver como unos hijos de puta torturaban a la salvaje criatura, a veces yo quería querer de verdad esta historia y a sus habitantes pero me pasé toda la película esperando algo que nunca llegó. 

¿Donde estaba la gran historia de amor que me habían prometido? ¿Donde estaba el mensaje dentro de la historia? ¿Donde estaba el sentido a todo lo que no se contó, o el sentido a todo en lo que como espectadora me hicieron perder el tiempo?

No os voy a decir que no veáis La forma del agua porque la historia no es mala. La historia es larguísima pero no pesada porque tiene una cierta magia, y yo estaba intrigada con los personajes diferentes (una mujer negra, un homosexual blanco, y una chica huérfana y muda), quería saber quienes eran estos personajes y que sorpresas me iban a traer. Quizás la razón más fuerte para ver la película es que dentro de su rareza, es creativa en su fotografía, escenario, personajes, no es la configuración de siempre. 

La trama es ya otro cantar, parece que van a entregar algo especial y es otra historia con un romance lindo pero precipitado y unos hijos de puta que no son felices hasta conseguir desangrar y romper el alma de los protagonistas. Tiene elementos muy originales que a mi me gustaron, cosas que tenían tanto potencial, y que habrían sido magia si las hubieran explotado, PERO NO LO HICIERON.

La historia me mantuvo atenta porque quizás podrían susurrarme sus secretos, me dejé llevar por mi humanidad y de verdad me molestó ver como se torturaba en nombre del orgullo masculino. Me sentí triste por los inadaptados que merecían más de la vida, y me dieron asco los villanos que sólo quieren joderle la vida a los demás. El único mensaje que tengo de esta película es la necesidad de crear vínculos, un grito en silencio de encontrar un poco de amor en este mundo: ese que es incondicional. Yo deseaba una vida feliz para esos cuatro personajes, pero si la historia destaca es porque visualmente es una maravilla.

La historia nos sitúa en plena guerra fría y no deja que lo olvidemos nunca, porque la historia se centra en la guerra de poder entre rusos y americanos, cosa que a mi me parecía lo más tedioso del mundo, como que no encajaba con lo que yo quería. Ambos, como no, quieren tener el poder sobre la criatura, quieren ser quien triunfe por encima del otro y para ello no les importa usar a esta víctima que no tiene las armas suficientes para defenderse contra ellos. Los rusos quieren matar a la criatura, los americanos quieren torturarla y abrirla en canal, y la película transcurre en esta guerra de poder. El asco que le llegué a tomar a los villanos no puede contarse con un número, pero eran ellos quienes se merecían esas crueldades. Por ser unos monstruos, por psicópatas. 

ESTA NO ERA LA CLASE DE TRAMA QUE YO QUERÍA VER. TORTURAS. PODER. ORGULLOS DE NACIONES QUE SON FELICES APLASTANDO A LOS DIFERENTES. NO, YO NO QUERÍA ESTO. Y EN ESTO SE CENTRA LA FORMA DEL AGUA.

Elisa es una chica muda que nació en el borde de un río y que trabaja como limpiadora en un centro de alta seguridad científica con su amiga Zelda, quien siempre la está ayudando y protegiendo. Elisa vive encima de un antiguo cine que ya pasó sus días dorados, y su vecino es su mejor amigo, quien es un pintor homosexual que intenta vivir de su arte mientras no pierde la esperanza en este mundo. Elisa me pareció rara, así lo digo, un personaje al que no puede comprender, y que nunca se saltaba sus extrañas rutinas haciéndome pensar que tenía TOC. 

Los tres son personas incomprendidas y denigradas por la sociedad, son a lo que se le llama diferentes dentro de la historia pero que si lo pensamos tampoco son el nova mas de la originalidad. Son una minoría con aspiraciones convencionales: vínculos, amor, identidad común. Los tres me gustaron a secas, sentí que no me dejaron conocerlos tanto como debería para lo larga que es la película, se dejaron un millón de cosas sobre ellos en el más grande silencio.

Les tomé cariño y solo quería que les pasara cosas buenas en la vida, que pudieran brillar. Los 3 son buenas personas, con una cierta magia, pero no me parecieron completos, no pude saber porqué eran como eran, de donde les nacía su modo de ser, como habían aspirado a esos puestos de trabajo, o incluso como se creó el vínculo entre ellos 3, porque ciertamente eran inseparables. 

La conclusión es que me gustaron pero no me dejaron huella, y eso que las interpretaciones de los actores me parecieron buenas, pero sin enamorarme, nada de Oscar.

La criatura es de la que más quería yo saber sus secretos, pero o no los tiene o simplemente no les dió la gana que los supiéramos. No se contó mucho sobre él y tampoco salía mucho en pantalla. No contaron su historia, asi que no pude saber de donde venia, quien era, que necesitaba (además de amor y comprensión), si soñaba con algo, si tenia un idioma, si algún día no estuvo solo en aquellas aguas, todo lo que le rodeaba era el misterio que nos vendían para que nos acercaramos a ver esta película y poco se contó de él. 

Me gustaba la criatura a pesar de esos grandes vacíos alrededor de él pero en mi corazón yo necesitaba saber más de él, quería comprender su psique, el lenguaje sin palabras que le alentaba a amar a Elisa, y todo lo que él quisiera contarme. Y lo único que me llevo son sus grandes ojos llenos de ternura y pena, sus manos pidiendo perdón y ofreciendo cura, su irracionalidad con los pobres gatitos, su miedo al ser humano, y su necesidad de encontrar en Elisa, alguien que le quisiera. La criatura quedó conquistada con música, huevos, baile, y el deseo de Elisa de abrazarle y hacer el amor con él, y a mi eso me pareció poca cosa para justificar el amor.

La historia de amor no está desarrollada como prometen, de ésto era de lo que más yo esperaba y me llevé una desilusión. Los dos son bonitos, tienen una pizca de magia y un vínculo: el que te hace lanzarte a los brazos de alguien porque estas desesperado por calor y cariño. Yo no sentí que ellos se amaran desde lo más profundo de sus almas porque ¡apenas si habían aprendido a conocerse! Estaban todavía en esa etapa del descubrimiento ¿y yo debía creerme que lo de ambos era amor eterno? Pues mirad, no es así. Yo no me enamoro por un poco de cariño y unos cuántos gestos. 

Se que habrá quien me diga que mire debajo de todo lo que no decían y que si expresaban con sus cuerpos y sus gestos, pero es que a ambos y a su historia les falta profundidad. Ellos tienen un romance que no se ha desarrollado, y yo los veía más como dos amigos con almas afines que como dos enamorados eternos, incluso si hubo un momento en que en el cóctel se sumó el sexo (el sexo no es amor). Los dos están bastante solos, necesitan alguien en quien confiar, alguien que les haga soñar  alguien que los vea como un ser completo, y ellos logran eso pero nunca pude sentir que esas necesidades fueran amor, eran el deseo y la necesidad del amor y del vínculo afectivo, cosa que no es lo mismo.

Yo no veo amor cuando miro a Elisa y a la criatura. Si veo la ternura y la pena, el deseo de encontrar a alguien que les haga sentir que no están rotos, pero eso no se convierte automáticamente en amor, no. Yo necesitaba que desarrollaran ese amor y no lo hicieron, para nada.

Aún así, quiero decir que me encantó la escena del baño, en la que se abrazan con el agua invadiendo el cuarto, convirtiendo parte del apartamento en un rincón marino. También quiero destacar la escena en la que ella baila para él con el cubo de la fregona, porque ella representaba ese respiro en su prisión. Eran bonitos.

El final de la película es tremendamente sangriento (NO ME GUSTÓ), sigue el tono de acción y suspense con el que decepcionaron durante toda la película. 

La última escena es precisamente la que da portada a la historia, con la que el cuento de hadas cobra vida. Espero que Elisa y la criatura alcancen la felicidad que les negaron en el mundo terrestre.

Mayu.