Criadas y señoras es una
novela demasiado especial, que no se puede definir con palabras. Allá voy :).
CRIADAS Y
SEÑORAS DE KATHRYN STOCKETT:
Ha sido sorprendente lo que he encontrado entre sus páginas, esa
es una de las palabras que definen esta novela, sorpresa. Yo no me esperaba
nada de lo que me he encontrado en Criadas
y señoras, y todo ha sido duro, y maravillosamente especial. Tierno,
emocionante, conmovedor, y precioso, y doloroso a momentos. Sinceramente, no
tengo una obra con la que comparar esta novela. No ya solo por el género al que
pertenece esta obra, en el que admito que prácticamente nunca me aventuro, pero
con esta obra creo que hacerlo ha sido todo un acierto. Pero no es solo eso, Criadas y señoras es una obra única y
especial, tremendamente humana, y sencillamente conmovedora. Esas son las otras palabras que definen esta obra.
Lo que más me ha gustado ha sido su facilidad para llegarme
adentro. Kathryn Stockett no
necesitaba decir más que unas pocas palabras y esa naturalidad suya me llevaba
a reír, a llorar, a amar, o a odiar, lo que se terciara. Sin duda, me ha
parecido una gran escritora, que sabe conmoverte, tocarte, y que lo hace con
absoluta naturalidad. He llorado leyendo esta novela, a veces era de rabia, o
de dolor, pero también de pura emoción, de alegría, ¿sabéis? Como el eco de la libertad.
Criadas y
señoras es
una novela especial, que sabe a vida, a pequeñas cosas, a gritos valientes, a
ecos tiernos, a abrazos de chocolate, a golpes de diamantes, a látigos en la
piel. No todo lo que esconde esta novela es bonito o sencillo u optimista,
porque es la vida, sencillamente, en toda su realidad, con sus virtudes y sus
defectos, con las elecciones que hacemos, con los errores, los aciertos, las
traiciones y el pulso valiente del corazón, esa fuerza que nace de no se sabe
donde pero que lo transforma todo, y como no, es una novela muy dura por su
ambientación, por el momento que nos describe, por ese tremendo racismo que se
respiraba en 1962 en Mississippi, EE.UU.
Es una obra de la que no es sencillo hablar, pero me ha llegado
muy adentro, y estoy segura de que la releeré, y me ha encantado haberla
descubierto gracias a la biblioteca, y gracias a haberla encontrado en sus
estanterías, haberle dado una oportunidad. Y también tengo muchas ganas de ver
la película, de la que he oído muchas cosas buenas, y yo solo espero que sea
tan especial y conmovedora y tierna, y dura, y sencillamente humana, y
emocionante, como la novela.
Tengo que
admitir que he tenido el corazón en vilo durante toda la lectura de esta
novela, pero no era para menos, y me la he bebido, fue empezarla y engancharme
a ella, necesitar leer más, necesitar respirar más de estas protagonistas tan
especiales, y de esa historia, que como una montaña rusa, se va abriendo paso
entre sus páginas.
Criadas y
señoras es
una novela preciosa, sí, mucho, también muy dura, pero sobre todo, tan natural
y tan conmovedora... Yo no podía creerme como Kathryn Stockett conseguía llegar tan adentro de mí y hacerme
derramar tantas lágrimas, así, en un segundo, sin pensarlo, sin pretenderlo.
Sin duda, esta es una de
mis mejores lecturas de este 2014, ha sido una obra increíble, y la única
pega que le pongo es que a día de hoy no haya una segunda parte, porque ese
final es triste y a la vez esperanzador, es como la libertad, y no sé, yo
necesito más de estas protagonistas tan valientes, y que tanto me han dado,
porque entre sus páginas he sentido cada filo de su corazón, cada pequeño hecho
de sus vidas, sus virtudes, sus defectos, todo lo que las hacía únicas,
especiales, todo lo que las hacía luchar, protagonistas como estas no se
olvidan, quizás no me hayan enamorado perdidamente, pero si me han llegado al
corazón, las he sentido en mi pecho, y ojala pudiera cobijarlas, pero, ¿sabéis qué? Mejor las dejo en libertad,
solo que no quiero, ni quería despedirme de ellas.
Cuando iba llegando hacia el final de esta novela, no quería acabar
sus páginas, no quería abandonar a protagonistas tan valientes, y que todavía,
tienen tanto por decir, porque esa es la cuestión, Skeeter, Minny, y Aibi, tienen todavía tanta vida por delante, y tanto
por contar, y yo quiero formar parte de ese viaje, no quiero poner y final con
ellas, quiero esa segunda parte, quiero ver como Skeeter se convierte en
una exitosa periodista, quiero ver como se enamora locamente de alguien que la
ame con libertad y respeto, quiero ver como sus ideas empiezan a hacerse eco en
ese nuevo mundo que representa Nueva York, quiero ver como sus libros le roban el
corazón a las personas, como el eco de su alma se hace un hueco en el mundo;
quiero ver como Minny cambia su propia vida y la vida de sus hijos, quiero ver
como encuentra la paz trabajando para esa familia que ahora, en cierto modo,
también es la suya, quiero ver como todo ese dolor que desborda su corazón
empieza a desaparecer, y como esa felicidad que la esquivaba, empieza a rodearla,
impregnando algo más que sus creaciones culinarias; quiero ver como Aibi abre
los brazos ante esa nueva aventura en su vida, ante ese mundo que por fin
parece abrirse para ella con tantas promesas, quiero ver como vuelve a sonreír,
quiero ver las maravillosas sorpresas que le traerá la vida, quiero ver como
las personas llegan a su vida, pero esta vez, para quedarse.
Quiero ver más de ellas, ¿no veis que ya las echo de menos?
No son personajes de una novela, no son el eco de unas letras, son personas
reales, que podrían haber existido, que seguramente existen. Aibi, Skeeter y
Minny están vivas, se escapan del papel, y sus ideas, sus metas, sus gritos de
libertad, sus palabras soterradas en un papel, sus almas, desbordan cada página
de Kathryn Stockett, y me hicieron
lanzar más de un suspiro, y querer llorar y bailar al mismo tiempo, ¿sabéis? Porque Skeeter, Aibi y Minny
son de esa clase de heroínas que se te quedan dentro, no son tremendamente
perfectas, no son increíblemente adorables, pero son reales, y son
maravillosas, son encantadoras, y viven su vida con un corazón que aún ahora,
me sigue emocionando y conmoviendo, aún ahora, mientras las rememoro, quiero
llorar, porque quizás no sean, lo más bonito del mundo, pero si son un amor y
se merecen cada instante de felicidad, se merecen todo el éxito, todo el amor,
y toda la libertad que este mundo pueda ofrecerlas. Se merecen una vida donde
el miedo no exista nunca más, donde las barreras no las hagan sentir
pequeñitas, donde el mundo no sea todo blanco y negro, y nunca mejor dicho.
Estas tres maravillosas protagonistas, se desafiaron a sí mismas, y con su
lucha, aprendieron mucho más de lo que esperaban, y al final, como lectora,
también me enseñaron mucho. Sin duda, su lucha y sus pasos, y su valentía, es
digna de aplaudir.
Yo las he adorado, ¿cómo
no hacerlo? Quizás no siempre han tomado las mejores decisiones, pero,
nadie lo hace, nadie hace de su vida un eco perfecto. Todas ellas aprenden al
vivir, tienen dudas, tienen miedos, pierden, ganan, se equivocan, aciertan, se
rompen, y vuelven a recomponerse, desafiando al mundo, al dolor, con su fuerza,
su valentía, su humanidad, su dignidad, su libertad, su optimismo.
Lo que más me ha gustado de esta obra ha sido el maravilloso
tono con el que Kathryn Stockett ha
hilado esta historia, nunca demasiado suave, pero tampoco nunca demasiado dura,
siempre en el borde, siempre en ese equilibrio perfecto. Siempre con una
sencillez y una emotividad deslumbrantes, con una naturalidad que en verdad me
ha asombrado. Lo mismo me encontraba sonriendo, riendo enormemente, como me
desbordaban las lágrimas y un nudo se apoderaba de mi corazón, ha sido una
lectura de lo más conmovedora y emotiva, y dura, y tierna, y humana, y
emocionante, y todo gracias a ese don que tiene Kathryn Stockett para hacerte sentir cada palabra, para llevarte a
un mundo que se supone solo estaba hecho de ecos y palabras, pero ella logra
darle un toque tan especial a esta obra tan dura y emocionante, que es
imposible no sentirse dentro de ella.
Y las protagonistas, Skeeter, Aibi, y Minny, las tres me han
gustado, y poder escuchar sus voces, que sus narraciones se fueran intercalando
según lo requiriera el momento, ha sido algo genial, y además, que Kathryn lo ha hecho de forma que nunca
querías despedirte de la narradora que estaba emocionándote con su voz y con
sus palabras, pero a la vez, la impaciencia y el deseo de leer más te llevaban
a descubrir más de las otras narradoras. Ha sido difícil porque lo que digo,
había momentos en que en verdad no quería abandonar a tal protagonista, pero
también necesitaba reencontrarme con la otra. Tenía yo el corazón dividido
entre estas tres protagonistas, y también, con la cuarta protagonista, que
aunque no narra y no podemos escuchar su voz, es también uno de los grandes
aciertos de esta obra, Celia.
Me ha encantado como le ha dado vida Kathryn a sus personajes, porque en serio, son personas reales, que
se alejan de los tópicos, y no hay ni un solo personaje desdibujado en esta
obra, ninguno está ahí "porque
sí", todos tienen su papel en esta novela, y todos, son vitales para Criadas y señoras, incluido la mala
malísima, la mismísima Hilly.
Obviamente, mis
personajes favoritos no pueden ser otras que mis cuatro heroínas: Skeeter,
Aibi, Minny y Celia, porque todas, a su manera, se sienten perdidas, y están
llenas de fuerza, y tienen mucho que ofrecer al mundo. Todas ellas hacen algo
por cambiar su mundo, por dejar de oír todas esas voces que las aprisionan y
las encasillan, y las quieren condenar a un rincón, todas ellas se levantan, a
su manera, desde la sutileza, y alzan la voz, y luchan por su dignidad, por su
libertad, por su alma. Por lo que se merecen.
Son cuatro protagonistas a las que les he cogido un cariño
inmenso, no lo voy a negar, todas ellas tienen historias tristes a sus
espaldas, todas ellas lo han pasado mal, pero también, han acariciado la
felicidad entre sus dedos, porque la vida es así, un gran cumulo de pequeñas y
grandes cosas, y sin duda, estas cuatro mujeres son todo un ejemplo, sobre todo
Aibi y Skeeter, por las que admito sentir una predilección enorme, que fue creciendo
página a página.
Aibi y
Skeeter
son mis favoritas, Skeeter porque es la más cercana a mí, en cuanto a sus
metas, deseos y personalidad, y porque me ha sabido mal como un idiota rompe y
rompe su corazón y ella debe recoger los pedazos de su alma hasta encontrar su
fuerza, y ese grito de su corazón que solo pide amor y libertad, y Aibi porque
es toda una madre, porque es tan profundamente cálida, porque es como el sol,
porque es tan paciente y sabia, no sé, ambas tienen algo que me ha llegado más
profundamente que Minny y Celia, o
bueno, que cualquier otro personaje de esta novela. Y eso que Minny me ha
sorprendido, porque yo adoraba su lengua afilada, y según vas descubriéndola,
entiendes que es una mujer muy vulnerable, que soporta demasiado, y que ya es
hora de que se rebele, y Celia, ay, Celia, puede parecer superficial y tonta,
pero cada paso que da tiene un sentido, y en el fondo, es solo una mujer que
aún sigue siendo una niña y que necesita que la devuelvan su fuerza y su fe en sí
misma. Y la pequeña a la que cuida Aibi, también me ha llegado al corazón, Chiquitina, me la comería a besos,
porque en serio, es un amor, y espero que todos los días de su vida, se repita
a si misma lo buena y hermosa y valiente que es. Chiquitina no es la hija de
Aibi, pero sí lo es emocionalmente, y yo he adorado a esta niña al ver lo
mucho, muchísimo que amaba a su Aibi, y como no tenía miedo a decirlo en voz
alta. Es un elenco de mujeres
impresionante, sin duda.
En
conclusión: Criadas y señoras es una obra preciosa, dura a momentos, tierna, emocionante, y
MUY conmovedora. ¿Y he dicho ya que amo a mis protagonistas? Son unas heroínas,
y este libro es una maravilla gracias a ellas, Skeeter, Aibi, y Minny ♥♥♥.
*Estoy muy emocionada por esta novela, y me alegro muchísimo de haberle dado una oportunidad*. ¡Quiero llorar de
pura emotividad, y quiero YA una segunda parte! Señorita Kathryn Stockett, ¡me encanta! ♥
¡Un beso enorme!
Mire - Mayu.
Hola:)
ResponderEliminarAcabo de descubrir tu blog, me quedo un rato por aquí.
Este libro me llama mucho y tengo muchas ganas de leerlo y ver la peli.
Besos.
¡Qué preciosa tu reseña! se lee todo lo que te maravilló esta novela. Awwww yo también quisiera saber más de ellas, de las protagonistas, me has hecho extrañarlas.
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