Thi Mai: Rumbo a Vietnam

¡Hola! Hoy sigo enamorándoos con mis reseñas. Esta vez os presento una joyita española rodada en Vietnam 😀.

Película

País: España - Vietnam

Año: 2018

Carmen (Carmen Machi) es una mujer normal: con un marido, dueña de una ferretería, y una hija que está intentando adoptar a una niña vietnamita: Thi Mai. Carmen comparte muchas de sus horas con sus amigas: Elvira (Aitana Sánchez-Gijón) y Rosa (Adriana Ozores). Las tres están siempre las unas para las otras, y eso no cambia cuando la hija de Carmen muere repentinamente en un accidente de coche.

Carmen y su marido no saben cómo seguir con sus vidas, cómo superar la muerte de su preciada hija, cuando reciben la llamada de la agencia de adopción de Thi Mai: la niña vietnamita a la que iba a adoptar su hija. Esa niña despierta las ganas de vivir de Carmen y por eso, acompañada de sus mejores amigas, toma rumbo a Vietnam.

10/10

Quería ver Thi Mai desde que vi el trailer, supe que sería una película genial 💕. Por culpa de mis exámenes no pude ir a verla antes de que la quitaran del cine pero tuve mucha suerte porque el cine del teatro la compró y la proyectó el mismo día que vi Coco, así que ese día me enamoré dos veces. Por supuesto, la vi con mis padres, a los que quiero con locura. Siento que es hermoso compartir historias tan maravillosas con ellos.

Thi Mai: Rumbo a Vietnam me enamoró y no lo esperaba. Sabía que la iba a disfrutar, de eso no tenía dudas, pero no sabía que también le iba a entregar mi CORAZÓN. Me siento orgullosa de que mi tierra haya creado una preciosidad como ésta. Aplaudo a su directora, ¡una mujer! por volver a enamorarme y por demostrar que en este país hay mucho talento y solo necesitan que alguien alce la voz. Remarco lo de mujer porque nosotras no tenemos la misma promoción ni los mismos derechos simplemente por ser mujeres y yo quiero que se nos escuche, y más con historias escritas, dirigidas, e interpretadas con tanto amor como ésta.

Thi Mai es una película preciosa, que me hizo sentir que INCLUSO cuando has perdido lo más grande todavía puedes encontrar razones para ser feliz, para vivir. Ojala nadie se pierda esta película por tontos prejuicios, porque igual que aprendí yo siento que otros también tienen que tener ese privilegio de aprender. Esta historia es tan bella y emotiva y me dejó suspirando. Me hizo llorar desde lo profundo del corazón, lo sentí todo como si realmente fuera real. Creo que hay magia en Thi Mai cuando saltándose ciertas reglas en pos de la ficción fue capaz de hacerme sentir que yo estaba dentro de la pantalla, viviendo esa aventura con estas preciosas damas. Me dejó con ganas de aplaudir por haber visto una película tan preciosa y haber conocido a unos personajes a los que me encantaría abrazar fuerte.

Disfruté como una niña esta película, y eso no quita que al principio me partieran el corazón, pero lenta y de un modo constructivo fueron sanándolo. Los personajes me llevaron exactamente a donde ellos querían, y sus emociones fueron las mías. Cuando me rompí, cuando me reí, cuando sentí nacer la ilusión, cuando me abrazaron, todo eso nació de la conexión con esta preciosa película que me gustaría que nadie desvalorara.

Creo que dentro de Thi Mai se esconde un equilibrio perfecto porque es mucho más seria de lo que parece. Cuando te muestran el trailer piensas que irás a reír, ¡y me hicieron reir! pero también hicieron mucho más que eso. Me enseñaron un modo de afrontar la pérdida, de vivirla y sentirla en la piel, pero también de volver a comenzar la vida desde cero, de no morir al morir mi ser querido, lograron encontrar un modo de volver a vivir honrando la memoria de ese ser querido, así ocurrió con Carmen, y siento que su aprendizaje escapó de la pantalla y nos alcanzó a todos. Thi Mai, la real, fue la razón para que Carmen no muriera al perder a su bella hija, Thi Mai fue la razón con la que Carmen pudo sentir la vida corriendo por su sangre. Porque no hay nada más doloroso que perder a alguien pero podemos encontrar un modo de hacer que ese dolor y cada gota de amor se conviertan en algo que cambie tu vida y la de otros. Eso me enseñó Thi Mai: Rumbo a Vietnam.

Thi Mai no es una comedia más, como digo, es una historia con alma, con un guión fuerte, sobre mujeres que toman el control de sus vidas y de sus corazones, y construyen un camino de entendimiento, amor y aceptación. Un camino en el que Carmen atraviesa todas las fases del duelo, un recorrido de aprendizaje, pérdida, y crecimiento personal. Historias como ésta merecen ser contadas, y más del modo en que es contada, ¡vivida! Thi Mai.

Es una historia seria, sin tramas tontas, con escenas preciosas y emotivas, que se grabaron en mi corazón. También me hicieron reír porque tiene un humor que adoré infinitamente, hay escenas con las que realmente ries desde el corazón. Ese es el secreto de ésta película: que en todo lleva escrito el corazón ♡. Adoré el equilibrio de ésta historia y adoré enamorarme de ella y aprender tanto: al punto de que lo que queda en ti al poner la palabra fin es un amor inmenso y la felicidad de poder amar y sentir tanto, de poder mirar atrás y saber que diste lo mejor de ti y que siempre te estarán abrazando: desde el recuerdo, y gracias a la enorme felicidad que le vas a traer a otras personas. Eso es lo que aprenden todas estas preciosas damas y los afortunados que tuvieron el placer de aprender a su lado.

Thi Mai nos acerca a Vietnam de un modo respetuoso y precioso en el que la diversidad está presente todo el tiempo. La película se rodó en Vietnam y en ella participan muchísimos vietnamitas. Es una historia que se empapa de otra cultura desde nuestros ojos. Me encantó vivir Vietnam al lado de Carmen, y sus amigas. Fue hermoso caminar por esas calles, perder el ritmo acelerado de las calles de Madrid y vivir de otro modo, caminar con otros zapatos. Me encantó ver que Vietnam es un lugar lleno de cálidas personas que aunque viven de otro modo aman con la misma fuerza. Fue precioso ver todas las diferencias entre ellos y nosotros pero lo MÁS hermoso fue ver todo lo que nos conectaba, que es mucho y que prevalece más. Quedé enamorada de las risas que me regalaron siendo una turista en Vietnam, y también del respeto y el amor que usaron para mostrarnos esta cultura y este país tan desconocido para la mayoría de nosotros.

Los personajes de ésta historia también me gustaron mucho, al ser una película coral tenemos mucha diversidad y fue un gusto.

Carmen es una mujer con un corazón enorme. Es inteligente, divertida y encantadora. Es imposible no reír con ella. Pero lo mejor es que ella no es de las que se rinden: siempre pelea con cada gramo de su ser, tiene una fuerza vital asombrosa. Y con ello no quiero que penséis que Carmen es feliz tras perder a su hija, para nada, su espíritu se hunde por completo, pero Thi Mai le da una razón para poder tener ilusión y sacar esa fuerza que ella no sabía que tenía dentro. Carmen es un personaje precioso, muy real, con sus defectos y virtudes. Es un poquito loca en su desesperación por conseguir la adopción de Thi Mai pero eso como espectadora es divertido.

Elvira y Rosa son sus amigas y son AMIGAS DE VERDAD, porque es muy fácil estar ahí para pasárselo bien pero ellas están ahí cuando Carmen tiene el corazón hecho pedacitos. Yo las abrazaría muy fuerte a las tres porque son maravillosas y representan la amistad tal y como la entiendo yo: una familia.

Elvira se ha esforzado siempre mucho en su trabajo y la han despedido por no ser ya una cría de 20 años, desvalorando su inteligencia y menospreciándola. Este viaje a Vietnam es una liberación para ella, quien antes vivía exigiéndose la luna. Elvira se encuentra disfrutando de éste país que representará algo especial para ella, nueva vida y nuevo amor. Me encantó que Elvira se enamorara del guía vietnamita porque ese hombre es amor y le adoro.

El guía vietnamita tiene una historia preciosa detrás que le hace conectar con éstas mujeres y con la lucha de Carmen por Thi Mai. Yo no esperaba que éste hombre fuera una pieza tan clave de ésta película y me encantó conocerle. Amé que él se implicara tanto sin quererlo con las damas y que perdiera la cabeza por Elvira.

Rosa es la más inocente de las tres, la que ha sido aplastada por los caprichos de su estúpido marido y sus hijos. Su “familia" no se merece a Rosa y me encanta que gracias a este viaje ella aprenda cómo debe tratarse a sí misma, ¡como debe quererse! Rosa es muy divertida precisamente por todos sus “defectos". Me encantó que se liberara 😆.

Y me falta Andrés, otro personaje super importante. Él es un chico gay que va a Vietnam en busca de su novio y se ve tirado en la puta calle. Gracias a Carmen y sus amigas él tiene una oportunidad de volver a casa, pero no solo eso, pues ellas se convierten en una verdadera familia para él. Andrés aporta muchas escenas de risa porque él es graciosisimo y tiene un desparpajo absoluto. Es un chico genial y con un corazón dulce. SPOILER me gustó su mini-lío con el guapo crupier vietnamita FIN SPOILER

Thi Mai es la que menos sale en pantalla pero aún así me encantó. Es una niñita adorable y tan bonita que solo entran ganas de abrazarla y ser su familia.

No dudéis en ver esta película tan bonita y que yo sentí tan mía. Adoré cada una de sus escenas.

Elenco:

Thi Mai: Rumbo a Vietnam cuenta con grandes actores, todos estuvieron perfectos en sus papeles y realmente nunca vi a los actores sino a sus personajes. Se mimetizaron con sus roles y todos ellos crecieron a lo largo de la historia. Entre todos ellos siempre he tenido predilección por Carmen Machi y Adriana Ozores. Debo decir que me encantó el elenco vietnamita, y eso incluye a mi SEXY crupier 🎶. Un aplauso gigante para todos ellos, por favor. Y mil abrazos mios 🎶.

Mayu.