Especial Chise Ogawa #1
- Chise Ogawa:
Chise Ogawa es una de mis grandes sorpresas de este género yaoi, aunque yo ya la había leído en shojo, donde no destaca. En yaoi es una mangaka que se ha hecho un nombre importante. Como yo, tiene un montón de seguidoras que la vamos a seguir en cualquier sueño y creación. En uno de los Insoportables que podréis encontrar en http://saranghaeunnie.blogspot.com.es hablé de ciertos relatos muy feos que su mente y manos crearon, y hoy os tengo que hablar de otros que no me gustaron mucho. Pero el resto de cosas que he leído de Chise me han encantado, solo es que todavía no os he hablado de ellos porque los he guardado con mucho cariño en mi corazón. Desde que descubrí a Chise todos los días necesitaba leer algo suyo. Solo con pensar que todavía podía leer obras suyas, me sentí enormemente feliz. Debo admitir que ha pasado a ser una de mis mangakas favoritas de yaoi.
Tomo único.
País: Japón.
Género: Yaoi.
Nota: 2/10.
* *
Esperaba con muchísimas ganas esta obra de Chise Ogawa, era la última que tenía disponible para leer de ella. Pero me decepcionó. Fue demasiado trágica, demasiado oscura, demasiado enferma para mí. Esta historia se aleja de todas aquellas que yo amo de Chise y también, por supuesto, de mi idea del amor. No creo que una relación como la que esconde este tomo pueda convertirse en amor, más bien, creo que es la reina de las relaciones tóxicas.
Este tomo es retorcido, y aunque lo leí con una facilidad asombrosa porque Chise me hace beberme sus obras, no pude aprobarlo. Me planteé darle un 4 a esta obra pero es que no puedo aprobar las cosas que suceden dentro de ella, los abusos, los secuestros, las violaciones, el poco respeto de un ser humano a otro, no puedo respetar esta obra ni a sus personajes y mucho menos sus mentes enfermas y su amor que no es amor, y por tanto, no puedo aplaudir esta obra y darle una nota con la que siento que estaría traicionando mis ideales.
Como todas las obras de Chise, es sencillisimo leerla y sentirla dentro de corazón. Con solo parpadear, te ves dentro del mundo oscuro, llena de cadenas, que crea Chise. Es como entrar dentro de esas paredes y no poder escapar, es como meterse en la piel de los personajes y sentir todo lo que están sintiendo, sin importar si todo está bien o está mal. Es impresionante como mi querida Chise consigue llevarme a su propio mundo y hacerme olvidarme de mi misma. Cuando la leo, yo solo soy lo que Chise crea para mí. El don de esta mujer es impresionante y yo la adoro tanto por esos hermanos Udou y sus grandes amores, pero con esta obra no siento eso, con esta me apetece decirle que por favor despierte, y no se deje guiar por ese demonio que le pide retorcidos “amores” que solo esclavizan y lastiman.
Si llego a saber la naturaleza de este manga no me lo habría dejado para el final, porque me dejó una sensación muy amarga. Despedirme por el momento de ella con este tomo fue realmente triste, espero que en su siguiente obra pueda devolverme la sonrisa que rompió con este (aunque en raws temo que no sea así, xDDD).
¿De qué trata?
Yuzuru era un niño adorable que solo podía dormir si su mayordomo personal, Iwase, le sostenía la mano. Iwase era feliz de adorar a ese niño frágil y precioso, pero un día, la compañía del padre de Yuzuru quebró, y ambos tuvieron que decirse adiós. Iwase luchó por construir una compañía que pudiera devolverle la grandeza a su antiguo querido amo, pero para eso, dejó atrás su amabilidad y su paciencia, se convirtió en alguien oscuro que espera y espera por el niño desaparecido. Yuzuru, tras ser echado por sus padres, ha tenido una vida horrible, llena de abusos, nadie le respeta, nadie le quiere y todos los hombres hacen uso de su cuerpo como quieren, eso ha quebrado su corazón, su espíritu, ya no hay luz en su alma, ahora es solo el adulto sobreviviente lleno de cicatrices. Al enterarse de la riqueza de su mayordomo, vuelve para robarle unas joyas pero Iwase está preparado para eso y encadena a Yuzuru en la cama, donde hace uso de él en nombre del amor, a la vez que intenta que abandone su vida de miseria.
Yuzuru era un niño adorable que solo podía dormir si su mayordomo personal, Iwase, le sostenía la mano. Iwase era feliz de adorar a ese niño frágil y precioso, pero un día, la compañía del padre de Yuzuru quebró, y ambos tuvieron que decirse adiós. Iwase luchó por construir una compañía que pudiera devolverle la grandeza a su antiguo querido amo, pero para eso, dejó atrás su amabilidad y su paciencia, se convirtió en alguien oscuro que espera y espera por el niño desaparecido. Yuzuru, tras ser echado por sus padres, ha tenido una vida horrible, llena de abusos, nadie le respeta, nadie le quiere y todos los hombres hacen uso de su cuerpo como quieren, eso ha quebrado su corazón, su espíritu, ya no hay luz en su alma, ahora es solo el adulto sobreviviente lleno de cicatrices. Al enterarse de la riqueza de su mayordomo, vuelve para robarle unas joyas pero Iwase está preparado para eso y encadena a Yuzuru en la cama, donde hace uso de él en nombre del amor, a la vez que intenta que abandone su vida de miseria.
Es una de esas historias que no se pueden olvidar, que por trágicas y dolorosas se quedan en tu recuerdo, y lo mismo los personajes, que solo sufren y sufren, sólo se traen dolor pero a la vez, son la salvación el uno del otro. No apruebo la relación tóxica que establecen, que uno encadene al otro y le trate como un objeto sexual para después querer venderle cuanto le ama, y que el otro sienta que después de todo, ser libre no es tan importante. Cierto es que Yuzuru tiene una vida de mierda sin Iwase, pero es que lo obsesivo y oscuro de su relación tampoco es sano. Estos dos personajes necesitaban terapia con urgencia. En el último capítulo ellos están como si el mundo fuera solo de color rosa, pero todo lo que viven antes hace que no me pueda creer eso. Si siento que ambos se quieren mucho pero es en un modo oscuro y que solo menoscabe en sus maltrechas autoestimas y en sus enfermos corazones.
La escena en la que Iwase rescata a Yuzuru y se lo lleva en sus brazos mientras la nieve cae a su alrededor, y luego como le cura la sangre de esas heridas provocadas por gente que no sabe lo que es dar libertad y respeto a otro, es preciosa, porque el corazón de Yuzuru se estaba deshaciendo sobre la nieve e Iwase lo sostiene sobre sus manos. Pero es Iwase quien primero le roba la libertad a Yuzuru y no escucha los gritos de la mente de este niño herido. Me parece genial que Iwase quiera que Yuzuru viva una vida bonita pero encadenarle a una cama no es la solución.
Este relato de dos capítulos no tiene las cosas tóxicas que tiene la historia principal, pero tampoco cuenta con una historia de amor que se pueda llamar sana. Como siempre, me enganchó muchísimo esta historia y la devoré en nada (además, es corta), pero me dolió muchísimo. Sinceramente, me dolió más este relato de dos capítulos que la historia de Yuzuru e Iwase a pesar de lo inmoral de todo su asunto.
Pero es que con este relato me vi 100% implicada, y todo gracias a que me enamoré de nuestro protagonista, Shuu, mi amado Shuu. Eso me hizo odiar con toda mi alma a Chitose, el chico del que está enamorado Shuu, su roommate, el capullo que conoce su mente y corazón pero que es incapaz de esperar por él y que para joderle y llevarle al límite se dedica a tirarse a chicas delante de Shuu, mientras Shuu trata de acallar el mundo con su música, como si al sumergirse en esos cascos donde resuenan las melodías pudiera olvidar que el chico con el que no se atreve a dar el paso, está rompiéndole el corazón ante sus narices.
Habrá personas que apoyen a Chitose y no a Shuu, pero yo estoy a favor de Shuu, totalmente, y me parece que Chitose ha estado mucho tiempo jugando un juego muy malvado con el que jura es el gran amor de su vida. Si hubiera podido le habría dado una buena patada a Chitose y me habría inventado un tercer hermano Udou para que consolara el corazón de mi chocolatito Shuu.
Shuu se merecía un Chitose que pudiera esperar por él, igual que su corazón sabía leerle las 24h del día. Eso es lo peor, que Chitose sabía QUÉ estaba sintiendo Shuu, pero igualmente le provocaba porque quería verle reaccionar y para eso no le importaba retorcerle el corazón con alevosía y crueldad. Chitose es un hijo de pu** que no se merece a mi preciosisimo Shuu, ojala el karma y Shuu le hubieran arrancado (no literalmente) el corazón.
Shuu se merecía un Chitose que pudiera esperar por él, igual que su corazón sabía leerle las 24h del día. Eso es lo peor, que Chitose sabía QUÉ estaba sintiendo Shuu, pero igualmente le provocaba porque quería verle reaccionar y para eso no le importaba retorcerle el corazón con alevosía y crueldad. Chitose es un hijo de pu** que no se merece a mi preciosisimo Shuu, ojala el karma y Shuu le hubieran arrancado (no literalmente) el corazón.
Shuu me enamoró, este niño mío era tan guapo, tan increíble, tan sexy, y tan dulce en el fondo. Solo necesitaba a alguien que le hiciera creer en sí mismo, que le hiciera entender que esperar por él valía la pena, porque no todo el mundo puede salir con orgullo de la noche a la mañana y decir “este soy yo”, pero con ternura, Chitose podría haber hecho eso, podría haber sido las alas que le diera la fuerza para no dejarse llevar por una sociedad hipócrita. En cambio, Chitose hizo de su corazón un agujero lleno de pesar y dolor. Si Chitose hubiera podido sentir en lo más profundo de si ese agujero no habría presionado con tanta maldad a Shuu, maldito capullo. Shuu para mí, joder.
LAS ILUSTRACIONES
LAS ILUSTRACIONES
Son una preciosidad, tan íntimas, tan especiales, tan ella misma, no son solo dibujos, dicen muchísimo, establecen una intensidad emocional que solo va creciendo página a página. Sus personajes no parecen dibujitos, son como personas de carne y hueso que cobran vida para mi en cuanto me decido a descubrir sus historias.
Mayu.
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