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11 de mayo de 2015

Cómo casarse con un granuja de Katharine Ashe

Hoy me toca hablar de un libro que publicó en edición de bolsillo Ediciones B, en el mes de marzo. En colaboración con ellos, me embarqué en esta nueva aventura literaria. Agradezco a la editorial por confiar en mí y por permitirme conocer a autoras nuevas o por redescubrir a otras que amo.
 
Reto 2015 reading challenge: #44 Un libro que haya sido escrito originalmente en otro idioma.
 
A lo que iba, el libro de marzo. Que yo leí en abril y que hasta hoy no he reseñado. Siento la demora. Y ahora haber que os puedo contar.
 
 
Primero, para que podáis poneros en situación y comprar esta obra si queréis. Os explico, Como casarse con un granuja es el tercer libro de la serie Falcon club. Cada libro cuenta con una pareja y una historia independiente.
 
 
2/10
 
Yo he leído este libro sin haber leído los libros anteriores. Y más o menos he seguido el hilo de la historia. Pero al principio me vi muy perdida porque había muchas subtramas que no entendía, muchos personajes que no conocía, y sobre todo, todos esos matices que unían a unos personajes con otros. Quizás eso fue parte de la culpa, parte de lo que me llevó a no conectar y a no disfrutar de este libro.
 
Esa es la verdad, nunca me encontré disfrutando de este libro. Pasaba las páginas por pasarlas, porque sentía intriga y tenía ganas de sentir algo leyendo por primera vez a Katharine Ashe. En serio, yo tenía muchísimas ganas de conocer a esta autora. Desde que vi esta trilogía suya, con esas sinopsis tan atrayentes y esas portadas tan bonitas, tenía unas ganas locas de leer a Katharine, de descubrir como sentía ella el amor y la pasión, quería conocer a sus personajes y dejarme envolver por su ambiente histórico victoriano. En cambio, no logré nunca sentirme cómoda, relajada, o encantada con su novela, no hubo ni un solo momento en el que sintiera algo, por pequeño que fuera, algo. No. Me tomó completamente fría.
 
No sentí nada leyendo Como casarse con un granuja. Así que, no hay forma de que pueda decir que este libro o ella misma me gustaron. Todo me dejó vacía, sin sentimiento alguno. Fue como si las palabras se enredaran unas con otras y nada de ello penetrara en mi piel. Me sentí muy decepcionada. ¡Yo que tenía tantas ganas de conocer a Katharine para esto! ¡Para este vacío, para esta frialdad, para este corazón congelado, el mío!
 
Aclaro que NO es un mal libro ni me hizo enfadarme o despotricar, tampoco tuve problema con sus personajes, ni con su pluma. O justamente, el problema fue ese enorme silencio, solo roto por el vacío, solo roto por esa pared que me impedía llegar a sentir nada. Esta historia se quedó a años luz de mi. Me aburrí leyendo esta aventura. Me costó no dejar este libro y solo lo terminé por respeto a la editorial, porque ellos me regalaron este libro y a mi me pareció un hermoso regalo, independientemente de que luego el libro me gustara o no. Así que, es imposible decir que me gustó este libro. Pero tampoco tuvo nada reseñable que me disgustara. Como digo, fue la ausencia de sentimientos y emociones lo que me hizo desear llegar a la palabra fin de esta historia.
 
No sé si volveré a leer algún día a esta autora, admito que los libros que preceden a este en la serie Falcon club tienen su intriga y que, hay un libro futuro, el del secretario del club de espías y la señorita justicia que me ha llamado la atención.
 
 
Destacar que este libro no tiene demasiado de romántico. Es más una historia de idas y vueltas, de aventuras y viajes e intrigas, aderezado con unos cuantos diálogos superficiales, algunos encuentros sexuales entre los protagonistas y una dosis de amor solo como broche final. Yo esperaba encontrarme una comedia romántica de época victoriana y con personajes achuchables, pero no fue así. Encima, Diantha consiguió engañarme con lo de su prometido y llegó un momento en que yo ya no sabía si estaba casada, soltera, o qué. Y hubo una pequeña multitud de detalles o de subtramas de los que yo no tenía ni idea (por no haber leído los libros anteriores) y no me enteraba de nada. Vamos, entre que no sentí nada, que me perdí mucho y que la novela solo daba vueltas pues... difícil lectura.
 
Los personajes, como todo lo demás, como la pluma y la trama, Diantha y Wyn también me dejaron congelada. No sentí nada por ellos. No me dijeron nada. Eran dos personajes más y punto. Y su historia de amor igual, salvo que lo suyo fue más acoso y derribo que cualquier otra cosa. Había algo equivocado en esta pareja, se gustaban, pero no sentí nada viéndoles, oyéndoles hablar, leyendo como uno se emborrachaba y la otra aprovechaba para tocarle. Otra cosa, el alcohol, Wyn es un alcohólico, pero con una adicción de esas fuertes y prácticamente insuperables. No me creí que pudiera dejar el alcohol. Lo siento pero no. Diantha, me frustró que armara tanto escándalo para luego negarse a ver a la persona por la que había emprendido ese viaje, a esta chica le falta lógica.
 
Y ya está. No puedo decir más. Ni bueno ni malo. Simplemente, no me resultó entretenido, ni me gustó. Tampoco me resultó horrible pero... vacío, muy vacío. No sentí. Tan solo eso. Lo más importante en realidad ¿no? He aquí mi gran vacío. Congelado tuve el corazón. Decepcionado también. Si. Esa fue la única emoción que llegué a sentir. Una pena grande por no haber sentido nada con un libro que yo esperaba con tanta ilusión.
 
Mire - Mayu.
 

5 de marzo de 2015

Espérame (Contra viento y marea, #1) de Elisabeth Naughton / Un seductor irresistible (Beautiful bastard, #3) de Christina Lauren

Lectores míos, ¡he vuelto a leer! Aunque no he tenido suerte con los libros elegidos. Pero al menos de estos puedo decir que los he leído de principio a fin, sin saltarme ni una sola página (lo que no quita que me hubiera gustado saltarme un montón de páginas XD). Me costó mucho leer estos dos libros al completo, pero ¿qué le voy a hacer? No me apetecía agregarlos a mi lista de 'abandonados'. Además, me los había dejado cierta personita y no quería ser injusta con ella dejándolos a medias. Es más, los he leído tan rápida que ahora me siento borracha de libros. ¡Hasta dentro de unos días no quiero acercarme a otros! En solo tres días me he leído setecientas sesenta y seis paginas, demasiado ¿no? Pero la verdad es que quería agotar estas historias cuanto antes.

¿Queréis saber de qué libros os hablo? ¡Empiezo!

ESPÉRAME (CONTRA VIENTO Y MAREA, #1) DE ELISABETH NAUGHTON:
 

Desde que Ediciones B publicó este libro yo tenía muchas ganas de leerle. Me atraía su portada (a pesar de que dé a entender que es erótico, cosa que es mentira), y sobre todo, me atraía su sinopsis. Y todo el mundo le ponía por las nubes. Me atraía una barbaridad Espérame, ¡hasta que me lo dejaron! Tanto es así que el pobre libro ha pasado meses en mi escritorio esperando a ser leído. Pero tenía muchas esperanzas puestas en Espérame, ¡muchas expectativas! Y leerlo fue una decepción absoluta.
 
Reto: 2015 Reading Challenge. #10 Un libro de suspense:

Creo que este libro supondrá para mí una de mis peores decepciones literarias de este 2015, porque le tenía muchas ganas (o no) y ha resultado ser algo que no me esperaba. Por más que me obligué a leer, y que me dije 'quizás más adelante encuentres algo especial en Espérame' (después de todo me encanta la premisa de que alguien te ame y te espere por siempre) no ha sido así, no he encontrado ninguna maravilla en Espérame. No hubo nada que me hiciera querer escuchar esta historia. No digo que sea la peor historia que he leído porque no lo es, incluso puedo admitir que tiene su lado bonito, pero es que a mi Espérame me ha dejado vacía de emociones. No me ha hecho sentir nada. Ha sido un enorme vacío de sentimientos que nunca llegaban. Me pasé todo el libro esperando sentir algo. Y no hubo nada. En ningún momento. En trescientas sesenta y ocho páginas. NADA.

Acabé un poquito harta de este libro. Me sentía frustrada conmigo misma porque se suponía que Espérame me iba a enamorar y no fue así. Ni siquiera sentí un pálido afecto por esta historia. Y entonces, ¿dónde está el placer de leer?

Vale, como ya he dicho, este libro no me ha gustado. No me ha dicho nada. Ni siquiera me ha dibujado una tonta sonrisa. Simplemente lo he leído porque quería resolver el misterio que rodeaba a Espérame. Los únicos puntos positivos que puedo aportar sobre este libro es que engancha, la historia de suspense está muy bien hilada, y la pluma de Elisabeth es sencilla y amena. Su estilo me ha parecido una curiosísima mezcla entre Nicholas Sparks y Samantha Young.

¿Qué os vais a encontrar en Espérame? Para mi gusto nada especial, a no ser que no hayáis leído nunca una novela de suspense romántico. En mi caso, ya he leído más libros parecidos a este, y el de Espérame no ha estado a la altura de lo que me aportaron otros. ¿Qué más? Para mi esta historia está coja. Me explico. Toda la trama de suspense está muy bien hilada (aunque no aporte nada nuevo), es el centro de todo, es lo que mueve a este libro. Sin el suspense, Espérame se quedaría en nada. Se ve que Elisabeth Naughton disfruta con el suspense y es el aspecto que más ha mimado en esta novela.
 
¿Y qué pasa con la historia de amor? Pues que apenas brilla. No es solo que Elisabeth no le deje espacio para desarrollarse, para nacer, es que no deja respirar a los protagonistas, ¡no deja que se enamoren! ¿Que existe entre Ryan y Kate al acabar esta novela? Mucha atracción sexual y un pasado que solo uno de ellos dos recuerda. ¿Dónde está esa gran historia de amor que nos prometía Elisabeth en su sinopsis, donde está ese épico de amor capaz de vencerlo todo y de esperar eternamente? ¿Dónde está? Eso me pregunté yo durante todo el libro. ¡Tenía tantas esperanzas puestas en esta historia de amor! ¡Es que mirad esa sinopsis, promete muchísimo! Y luego se queda en nada. Desdibujada por tanto suspense y por dos protagonistas que desprenden hostilidad (¡y no química!) y muy poquito amor. ¿Qué les hizo enamorarse cuando eran universitarios y que les ha hecho enamorarse ahora? La carga emocional en Espérame tenía que ser muy fuerte.
 
Pensadlo, a Kate la han tenido (sin ella saberlo a causa de su amnesia) secuestrada durante cinco años y antes de eso, estuvo casada durante siete años con el gran amor de su vida. Y cuando le vuelve a ver, ¡solo siente un intenso deseo sexual por él! Vale, lo de ella tiene un pase. Pero ¿y lo de él? Ryan ha estado supuestamente cinco años en medio de una depresión, llorando por haber perdido al amor de su vida y a la madre de su hija y del hijo que no llegó a conocer. Y cuando Kate llama a su puerta, ¡él solo es hostil con ella, solo siente animadversión por el gran amor de su vida! ¿Cómo puede ser eso? ¿Cómo puede reaccionar así? Una cosa es que se quede en shock, que se vea envuelto en una maraña de sentimientos confusos, pero también debe haber amor. ¡Y no lo hay! Si tanto la amaba, ¿por qué al volver a tenerla en su vida, tras descubrir que no estaba muerta pero si secuestrada y con secuelas, no le ofrece su amor, su cariño, su consuelo? No, Ryan solo le entrega su odio. Se comporta con Kate como un cabrón, déspota, frio, cruel.
 

Queda implícito que este tío no me pareció digno de llamarse hombre. Fue un cabrón al que no soporté. ¡Fue insufrible conocerle! ¿Y Kate? Bueno, me dio pena durante gran parte del libro pero la verdad es que me resultó una protagonista sosa, sin fuerza, maleable. Entonces, ¿en que se basa Elisabeth para afirmar que ha reconstruido la historia de amor de Kate y Ryan? Pues en el sexo, porque eso (y un millón de palabras hostiles) es lo único que comparten los dos. No hay un lado emocional que sustente esta historia de amor. Y la falsa química entre ambos fue... eso, falsa. ¿Y el otro aspecto que debería haber sido fundamental en esta novela? El lado familiar. Kate tenía por delante un muy difícil reencuentro con su hija Julia, y Ryan debía conocer a su hijo pequeño, Reed. Pues para que veáis, en todo el libro solo hay dos o tres escenas que se centren en este lado familiar. No son, obviamente, bastante. No hubo tampoco una reconstrucción en este lado. Una carga emocional.

Así que, ¿qué es Espérame? Una novela de suspense. Punto. Solo eso. Bueno, también algo más, esconde una historia de amor secundaria, la de Mitch y Simone. Mitch es el hermano de Kate y Simone es la amiga y abogada de Kate. En Espérame tienen su hueco, vamos, aquí se desarrolla su historia de amor. Pero para los fans de Espérame, Elisabeth escribió un libro para Simone y Mitch. A mi esta pareja me ha gustado más que la principal, pero no lo bastante como para querer darle una oportunidad a Hold on to me.


UN SEDUCTOR IRRESISTIBLE / BEAUTIFUL PLAYER (BEAUTIFUL BASTARD, #3) DE CHRISTINA LAUREN:
 

Este libro ha estado durante muchos, muchos meses en mi estantería. Demasiados. Y por eso quería leerlo ya. Era la prueba de fuego, el libro que decidiría si mi historia con Christina y Lauren, las dos escritoras de Beautiful bastard, se quedaba aquí o no. Y definitivamente, Will y Hanna han sido mi libro de despedida con estas dos autoras de romántica erótica. No quiero saber nada más del mundo literario de ambas. Con tres libros y dos especiales ya he tenido suficiente. Demasiado incluso.

 
Reto: 2015 Reading Challenge. #17 Un libro recomendado por una amiga:
La verdad es que me siento... ¿cómo decirlo? ¿Apenada? ¿Estafada? Tenía muchas esperanzas puestas en Un seductor irresistible. Creo que por eso había dejado que pasara tanto tiempo entre los dos primeros libros y este. Porque quería leerlo sin recordar el amargor que me dejaron Chloe y Bennett y Max y Sara. Quería deshacerme de todas las vibraciones negativas. Y por eso hice esperar tanto tiempo a Will y Hanna. Y ahora que he devorado su libro, solo puedo decir que mis esperanzas fueron en vano.

Todo comenzó bien, ¿eh? El primer tercio del libro es genial y por primera vez podía gritar que un libro de esta serie me gustaba. Pero fue expresar ese sentimiento en voz alta, y que las páginas que me quedaban se volvieran insoportables. Christina y Lauren cayeron en el mismo error de siempre, saturar con muchas escenas de sexo, con enfados estúpidos, con alusiones a posibles terceras personas, con reconciliaciones basadas únicamente en sexo y con dos personajes incapaces de expresarse su amor. Al final, ese maravilloso primer tercio se vio embarrado por culpa de una continuación que solo iba a lo fácil, al sexo sin corazón, en un bucle repetitivo, tedioso y que no tenia fin. En serio, durante doscientas cincuenta paginas, ¡sentí que solo estaba leyendo lo mismo, una y otra vez, pero expresado con distintas palabras! ¿Por qué empañar una bonita historia de amor saturando el libro de sexo, de incomunicación, y de enfados que solo se resolvían a base de sexo? Lo que está claro, es que es una novela erótica, pero como también es una romántica contemporánea divertida y que tiende a alejarse del drama, debería aportar algo más que sexo, sexo y sexo, sobre todo porque durante ciento cincuenta paginas el libro era genial, dinámico, romántico, divertido, intenso, y cargado de sorpresas. Pero todo se vino abajo en cuanto Will y Hanna se acostaron, ¿o en cuanto metieron a terceras personas en su relación y luego resolvieron esos celos a base de mas celos o de sexo de folla-amigos? En algun punto de Un irresistible seductor sentí que esta historia perdía todo lo que la había hecho especial en el primer tercio y me di, literariamente hablando, una buena ostia. Me siento tremendamente decepcionada por como involucionó esta historia, por como cayó en picado, por cómo, básicamente, se perdió a sí misma, y se convirtió en una historia más del montón, con sexo para dar y tomar. Y sin ninguna trascendencia emocional.

Los protagonistas. Will y Hanna. Era de los que más esperaba. Ellos como protagonistas y ellos como pareja.
 
 

Will sí que me ha gustado (aunque no mas que Bennett, mi favorito XD), es más, según avanzaba su historia, este seductor logró sorprenderme. Creo que la clave está en que dejé de ver solo a un mujeriego que tiene en la actualidad a cuatro amantes a la vez, al cabrón frío y pragmático que disfruta de su trabajo pero que no le pone corazón a nada de lo que hace. Y todo porque Will era así pero en cuanto conoció a Hannah, todo eso se vino abajo. Cambió. Y fue un cambio creíble. Ya no era el mismo tío que había sido dos novelas antes. En doce años (que fue cuando le conoció Hannah siendo una niña) Will fue siempre el mismo. Y en un mes, ¡se obró un cambio importantísimo en él! ¿Cambió su personalidad? No. Pero si cambió su forma de ver la vida. Y de comportarse. Digamos que volver a encontrarse con Hanna, le hizo replantearse muchas cosas. Me gustó Will, era un hombre divertido, interesante, apasionado. De alguna forma si, un seductor. También era imperfecto, la clase de chico incapaz de lanzarse al vacio por amor.

Hanna no me gustó. Empecé bien con ella pero después... de tan tonta y egoísta y manipuladora que era dejé de considerarla digna de mi simpatía. ¡Hace sufrir mucho a Will! ¡Y no me creí que ella se enamorara de él! Lo único que Hanna me demostró es que solo veía a Will como una fantasía sexual y que era una gran niñata.

La relación entre ambos comenzó prometiendo mucho. Porque había muchísima tensión sexual entre ambos. Había deseo, atracción y cierta química llevada con mucha soltura y desparpajo, envuelto en ese dulce paquete que es una pareja de amigos que promete ser mucho más. Pero ahí se quedó todo. En una promesa. Al iniciar el libro se convirtieron en mejores amigos y en cuanto entró el sexo físico (el sexo siempre les envolvió porque la mayor parte de sus conversaciones giraban en torno a eso XD), la amistad se deterioró, tanto que luego eran incapaces de cuidar del otro y de ser sinceros. Will se enamoró de Hanna, y no solo por la atracción sexual (eso habría sido más de lo mismo para él), sino por la risa y la frescura que ella aportaba a su vida. Pero para Hannah, Will nunca fue nada más que el seductor irreformable, capaz de derretirla a orgasmos. ¿Pero creer ella que el chico tiene corazón? No, eso imposible de este neoyorkino. ¡Estúpida insufrible!

La narración.... ¡en serio, yo quiero saber cuál de las dos escritoras dió voz a Will! La narración de Hanna no me gustó nada, era aburrida, pesada, insufrible, como ella misma. La narración de Will era bonita a veces, aburrida por tanto sexo pero hermosa en algunas citas asombrosas. Y eso me ha pasado en todas las novelas de esta serie. La calidad literaria de la voz masculina es más intensa que la de la voz femenina.

Por último, os confieso un pequeño secreto: Tuve que ponerme música para conseguir que el libro se me hiciera más ameno. En el primer tercio leí porque estaba entusiasmada y no quería parar y en el resto del libro... pues porque tenía fe en que la novela pudiera retomar su rumbo de forma ascendente. Me obligué a leer, necesité escuchar esta canción y de todo ello solo salió una mente agotada.

 
¡Un saludo! ¡Nos leemos pronto!

Mire - Mayu.

5 de diciembre de 2014

NO RESEÑA DE LA TRILOGÍA SIN ALIENTO DE MAYA BANKS.

Maya Banks. ¿Os suena? Publica novelas de highlanders con la Editorial Esencia, y ahora, con la Editorial Planeta, ya está publicando su segunda trilogía erótica contemporánea. Desde que Planeta se animó a publicarla, Maya Banks ha sorprendido con su éxito. Sin duda, parece que se está haciendo un hueco en el mercado español.

Vale, dicho esto, me toca hablaros de su trilogía Sin aliento, nacida después del éxito de 50 sombras de Grey. ¿Por qué digo esto? Porque esta trilogía me recuerda a todos los tópicos y clichés que los lectores han resaltado de la saga de Grey. No voy a entrar a juzgar las famosas 50 sombras, no las he leído, y no las voy a leer, con ver la película me doy por satisfecha. ¿Por qué? Porque me conozco y sé que la saga de Grey no me gustaría. Pero me he desviado del tema, volvamos a Maya Banks, escritora famosa mucho antes que E.L.James, y que aun así, parece haberse inspirado en ella para crear esta trilogía. Más de una vez, con el primer libro de la trilogía, me dio la sensación de estar leyendo el tráiler de la película de 50 sombras.

Aquí mi confesión en este año de malas lecturas (salvo escasas excepciones): Me atraía esta trilogía. Tenía ganas de descubrir porqué Maya Banks estaba teniendo tanto éxito. También me apetecía saber si Maya Banks lograría capturarme con su trilogía. Y también quería leer las primeras obras traducidas por Yuliss, sí, sí, esa chica extrovertida, valiente y que siempre está corriendo de aquí para ya, bebiéndose la vida a grandes sorbos. Es encantadora esta traductora andaluza.



¿Lo digo ya? Ninguno de los tres libros de Maya Banks me ha gustado. Ninguno. No les he soportado. Es más, el primero y el tercero los abandoné, y el segundo lo descarté tras mirar algunas escenas. Maya Banks no es una autora para mí. Con ninguno de los tres libros he tenido suerte, y en este punto, ya no quiero seguir intentándolo con ella. Maya no puede aportarme lo que yo necesito.

La trilogía Sin aliento me parece una más del montón. Así de simple. Y siendo muy sincera. Yo no entiendo que le han visto los demás a esta trilogía para ponerla siempre por las nubes. En los tres libros se repite todo el tiempo el mismo patrón en la trama, el mismo mensaje, y personajes casi idénticos. Leído uno de los libros, leído los otros. A mí me ha dejado decepcionada. Esperaba una pequeña maravilla y me he encontrado con tres historias normalitas, repetitivas, y sin pizca de algo especial. Esta trilogía de original, fresca, dinámica, romántica, no tiene nada. Si leo una historia de romántica erótica, yo pido escenas sensuales, y un romance bonito, y esta trilogía no cuenta con ninguna de las dos cosas. Lo único que he sentido leyendo a Maya Banks ha sido un frío enorme, y mi corazón enredado. Quería que me gustara la trilogía y he probado un poquito de cada libro pero no ha habido suerte. Ni los libros me incitaban a seguir leyéndoles, ni los personajes me decían nada, y ni hablar de sentir un cosquilleo. Estos tres libros cuentan con unas historias que en vez de calentarme, me han congelado. A la erótica se le pide que te haga pasar un buen rato, ¿no? Bueno, pues yo le pido que me haga sentir o logre dejarme huella. Pero es que esta trilogía me ha dejado indiferente, fría, sin emoción alguna. La técnica narrativa de Maya es buena, pero tenía que estar forzándome a seguir leyéndola y esas no son formas. Por eso me alegré cada vez que me rendía con uno de sus libros, que lo descartaba o le enviaba definitivamente a la carpeta de abandonados. Me voy a ahorrar dinero y no perderé más horas.


Trilogías como esta no merecen la pena, no aportan nada al género. Contenido insulso, los personajes de cartón, las aburridas páginas... y esto: Maya no se olvida de que Gabe, Jace y Ash sigan el manual de Amos y Sumisas: un amo deberá azotar a sus sumisas, el dolor las  pondrá cachondas; las sumisas disfrutarán cuando su hombre las inmovilice y las ate, cuando las domine; las sumisas necesitarán ser cuidadas, protegidas, y encerradas en casa, salvo que cuenten con la aprobación de sus  amos para salir; las sumisas deberán esperar ya desnudas y lubricadas a sus hombres; los amos tendrán derecho a exigir, coaccionar, acosar, espiar, mentir, a sus sumisas; y estas deberán estar siempre disponibles y siempre contentas y sonrientes; las sumisas pertenecerán a sus amos hasta que éstos rescindan sus contratos, etc, etc.

Para mí se pueden ir a tomar fanta todos los amos con sus manuales en serie. Y lo mismo sus sumisas. ¿Dónde está el erotismo en algo como esto, en esta clase de situaciones? A mí me han espeluznado todas estas situaciones repetidas, todos esos diálogos que hablaban de las mujeres como si solo fueran inservibles floreros que solo sirven para lucir bonito, satisfacer sexualmente, y trabajar como asistentes de ellos (Gabe y Mia, Jace y Bethany) o vivir pintando con él como mecenas (Ash y Josie). No hay nada caliente en ver como una mujer pierde su identidad para ser una extensión más de un hombre poderoso y millonario. N-A-D-A.

Maya Banks nunca más volverá a estar entre mis autoras pendientes. Por muy de moda que esté. 

Vale, hablemos de Éxtasis, la primera entrega...


Todo cuanto narraba Maya Banks me dejaba fría, he-la-da. No conecté nunca con Éxtasis. Desde el primer momento supe que no iba a gustarme el libro, pero como cabezota que soy, no quería rendirme antes de llegar a la página 100. Y cuando llegué a ese número de páginas, dejé de fingir que este libro me decía algo y lo dejé. Y no me arrepiento. Sé que no me pierdo un gran libro. 

Este libro no me transmitía nada, no sentía nada con él. Y lo poco que sentí... no fue bueno. De verdad que me parecía estar viendo el tráiler de 50 sombras, pero sin ningún aspecto positivo.

Empecemos...

1) Hay un chico. Se llama Gabe. Es multimillonario. Le ofrece a Mia un trabajo. Un trabajo para enmascarar otro contrato. Un contrato de sexo al estilo bdsm. Un contrato donde se alega que a partir de ahora ella le pertenece a él. Mia tendrá que acoger sus órdenes en todos los aspectos de su vida, y estar las 24h disponible para él.

2) Hay una chica. Se llama Mia. Es la hermana de Jace, uno de los amigos y socios de Gabe. Mia siempre ha estado enamorada de Gabe, así que firma, e inicia todo el asunto del sexo duro, y del "esto es solo un contrato para follar, ni se te ocurra esperar amor".

3) Mia y Gabe se llevan 14 años. Él tiene 38, ella 24. Me parece una enorme diferencia de edad. Mia es solo una niña y él es un viejo verde.

4) Lo que Gabe siente por Mia no es amor. Es obsesión. Y lujuria. Y Mia tiene a Gabe en un pedestal, no existe hombre más perfecto que él.

5) Gabe no me gustó nada. Me pareció un cabrón frío y sin escrúpulos. El tipo de hombre que puede cuidar de una mujer pero que no la ve como nada más que un objeto sexual. Además, es celoso, posesivo, dominante, controlador. Para nada mi tipo de hombre. Y esa obsesión por el bdsm, me repele. Mi libido se va a la mierda con este capullo. Tiene una forma de ser que me da miedo. No creo que sea sana la relación que pretende tener con Mia. Las personas no son objetos que puedan pertenecer a otros, son libres, y necesitan su espacio para poder respirar, crecer, y no verse sepultados bajo la sombra de otro ser humano.

6) Mia no me dijo nada. No me inspiró nada. Había oído que era muy tierna pero yo no se lo vi. Solo vi a una chica más, una que haría cualquier cosa por tener una oportunidad con el hombre que ha querido desde cría. Incluso si eso significa tener una relación donde el bdsm sea el protagonista, donde todo se mueva en base al sexo, donde los sentimientos no tengan hueco, donde rechazar una orden ya sea en la cama o en su vida en general, no sea una opción, y donde, nadie puede oír el sucio secreto, chica normalita se acuesta con su jefe millonario. Mia no me hizo mucha gracia. Por sus decisiones, más que por otra cosa.

Pero como sentía un auténtico desinterés y desapego por Éxtasis dejé que Mia y Gabe continuaran solos su viaje.

Ahora os hablaré del segundo libro, Fervor


Este lo descarté directamente. Había leído primero el libro de Ash, el último de la serie. Y animada por una amiga, que me decía que Fervor era el más romántico a sus ojos, miré escenas sueltas de este libro. Os explico por qué lo descarté.

1) El libro comienza con un trío. Los odio. Me dan asco. No van conmigo. No los puedo ni ver. Y el libro comienza así. Ash y Jace son esa clase de amigos íntimos que comparten cama y mujeres, eso sí, pero sin tocarse ni darse placer el uno al otro, ¿eh? Bueno, para empezar, no me creo esta clase de situaciones. Dos tíos que no se gustan sexualmente no pasarían más de una década compartiendo a una mujer. NO ME LO CREO. En el fondo, cada vez que leo sobre una situación como esta, creo que ambos hombres se ponen mutuamente pero que niegan hasta el infinito esa atracción porque los convertiría en bisexuales y ellos tienen que ser heterosexuales muy machotes. Y por otro lado... para mí, tres son multitud. Punto. Sé que muchas lectoras disfrutan de esa clase de erótica, porque tienen esa fantasía, pero yo no.

Partiendo de esa base, hablemos de Ash, Bethany y Jace. Ash se acuesta con Bethany por pura compasión, por hacerle un favor a su amigo. Jace accede a que Ash se acueste con ella porque cree que sino no dará la talla y no conseguirá acostarse con ella. Y Bethany se acuesta con ambos para poder cenar esa noche. Por tanto... me parece aún más estúpido y feo de lo habitual, que haya trío.

2) Esta novela es un semi calco de las otras dos. Repite muchas cosas. Varía algunas. Pero la esencia sigue siendo la misma. La trama es casi la misma. Los personajes igual. El mensaje, la esencia, es un calco. No hay un contrato y Jace y Bethany no se conocían de antes. Pero mirad las similitudes:

- Después de que el trío tuviera lugar, Bethany se escapa, y Jace descubre que ella no tiene trabajo, casa, amigos, nada. Así que Jace la investiga, la busca y no para hasta que la ha instalado en su antiguo piso (que compró para su hermana Mia) y le ha dado un trabajo. Pero esa casa y ese contrato viene con una condición, a partir de ahora Bethany le pertenecerá. Él gobernará la vida de ella. Que vestir, que comer, cuando pisar la calle, con quien hablar, todo. Ella ya no es libre, ahora pertenece a Jace. Y el sexo será únicamente en base al de amo/sumisa. Bethany acepta ser su sumisa y acatar cada orden que provenga de este salvador suyo. Otra similitud es la enorme diferencia de edad... Bethany tiene 24 años y Jace 38.

3) Vuelvo a lo que comenté de Éxtasis, que se repite aquí también. Me parece denigrante la clase de relación que se establece entre Jace y Bethany. No hay malos tratos, ¿vale? Pero esa obsesión enfermiza entre los dos no puede ser sana. Y eso de que un hombre gobierne tu vida... eso no es algo que se pueda pasar por alto. ¿De verdad pretende Maya que me guste un tío que es un machista, un hombre de las cavernas, posesivo, celoso, controlador, dominante, que te lleva a todas partes con cadenas? El amor es libertad, no un yugo, no es ponerse a las órdenes de nadie. Bethany acepta convertirse en la muñeca de Jace y es feliz por ello. ¿Cómo puede esta mujer mirarse al espejo cuando ni siquiera se respeta a si misma? ¿Esta es la clase de mujer moderna, la del S. XXI? ¿Una mujer que prefiere ponerse un collar de sumisa y ser lo que un hombre busca? Si Jace dice "respira", Bethany lo hace. Si Jace dice "te acostarás conmigo a cambio de una casa, y un sustento", Bethany lo hace. ESTO NO ES SANO, NO ES BUENO. ¿Qué dice eso de la personalidad de Bethany? Que no tiene. ¿Y de la de Jace? Que se aprovecha de las tragedias de una jovencita para conseguir tener una relación sexual con ella. No me gustan Jace y Bethany, y no me gusta la clase de relación que establecen.

Y vayamos con Frenesí,el último libro de la trilogía, el que cuenta la historia de Ash y Josie. 



Este es el único libro un poquito recomendable de la trilogía. Pero tampoco me ha gustado y acabé por abandonarlo sobre la página 150, después miré un poquito lo que quedaba de novela y lo di por finalizado. No me perdía gran cosa tampoco con este libro. Es mejor que sus antecesores, pero tiene muchos elementos repetidos. Y hay algo en la forma de escribir de Maya Banks que no me gusta. Nunca logro conectar con ella. Me aburro leyéndola. Y esas ideas tan machistas suyas... telita.

En este no se me hizo tan pesado leerla pero tampoco me enganchó o me hizo sentir. Me dejó, de nuevo, indiferente, fría. Eso sí, no paré de sentirme incrédula. A cada párrafo, a cada nueva escena, a cada movimiento de los personajes, más perpleja e incrédula me sentía. La historia de Ash y Josie me parece tan irreal que es imposible creerla. Y si el lector no se la cree... pues la escritora ha fallado ¿no? Se notaba demasiado, todo el tiempo, que esta era una novela de ficción, catalogada en la erótica únicamente porque cumple la moda del momento, incluir mensaje subliminal sobre que el lugar de la mujer está por debajo de un hombre.

El sexo, solo hay una forma de vivirlo en Frenesí, BDSM. Amos y sumisas. La moda manda. Y Ash y Josie se aburrirían si no pudieran ocupar esos roles. El dolor es placer, y un amo no es un señor si no azota a su sumisa hasta dejarla verdugones, un amo no es un amo a no ser que tenga a una mujer de rodillas, bajo su mando, acatando sus órdenes. Ash no cree en eso de castigar a su pareja, y entiende que a veces las personas tienen diferentes opiniones y discuten, pero aunque sea más permisivo no deja de ser un amo, obsesionado con el dolor, el placer, las ataduras, los azotes, y las órdenes. Todo debe estar supervisado por él, salvo los cuadros que pinta Josie, y aun así, él decidirá que cuadros se venderán y cuáles se quedará él, Ash, a cambio de su generosidad, su protección y su amor, deberá verse recompensado por Josie con todo lo que un amo necesita... y más. 

¿Qué más puedo añadir? Irreal. Este libro es completamente irreal. Los personajes viven unas situaciones difíciles de creer. Y los sentimientos que proyectan también son sumamente irreales. Además, hay cosas en este libro que no tienen sentido. Para empezar, cuando Ash conoce a Josie, Josie está en una relación, es la sumisa de otro amo. Y Ash decide robársela. Ash, el tipo que no sabe cómo ligarse a una mujer en solitario, ahora es un experto seductor. Y Josie, que no conoce de nada a Ash, decide romper con su pareja e irse con Ash. Y su pareja no reacciona nada bien, y la maltrata. Y tras esa experiencia, Josie decide ser un objeto para otro hombre, porque de Ash si se fía. No es lógico que confíe en un desconocido. Vale, Ash no es un malo. Es un cabrón, pero no con ella. Pero ¿cómo puede ella fiarse tan rápido de otro hombre, ser un empresario multimillonario es un certificado de "buena persona"?

Más similitudes con las otras entregas: Ash es un multimillonario que cree que nada está por encima de él. Tiene 38 años y necesita ser el salvador de una chica joven y empobrecida. Y esa es Josie. Ash la saca de la ruina, se la lleva a vivir con él, y solo exige algo: Josie le pertenecerá de aquí en adelante. Y cada paso que Josie quiera dar, deberá consultárselo a Ash, si Ash le da permiso... bien, y si no... pues Josie tampoco se enfadará, porque un amo sabe lo que es mejor para su sumisa. No se permita que las mujeres piensen por sí mismas.

Los personajes. Ash me ha caído bien, pero no deja de ser un machista. Tiene sus cosas buenas: es generoso, leal, cariñoso, emocional, comparte sus emociones, y respira por la mujer que ama. Josie es su mundo. Pero también es posesivo, dominante, controlador, y necesita ser el amo de Josie para sentirse completo. Josie es una mujer tan, tan insípida. Josie está vacía. Punto. Nada más que añadir.

La relación de Josie y Ash... pues a veces era pasable, como que Maya Banks quería que sonara todo muy bonito, pero no, la relación avanza demasiado rápido. Y esa dependencia extrema NO es sana. Lo único positivo... pues que Ash desea que Josie tenga amigas, pero las elegidas por él, ¿eh? 


Y creo que no tengo nada más que añadir. Solo que... lo dicho. No me gusta Maya Banks. Ha sido decepcionante descubrirlo, sí. No me gustan sus ideas ni la mentalidad que expone en la trilogía Sin aliento. No me gustan sus personajes, ni sus tramas calcadas y soporíferas.

¡Saludos!
Mire - Mayu.