Buscar este blog

Translate

Mostrando entradas con la etiqueta Lauren Billings. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Lauren Billings. Mostrar todas las entradas

5 de marzo de 2015

Espérame (Contra viento y marea, #1) de Elisabeth Naughton / Un seductor irresistible (Beautiful bastard, #3) de Christina Lauren

Lectores míos, ¡he vuelto a leer! Aunque no he tenido suerte con los libros elegidos. Pero al menos de estos puedo decir que los he leído de principio a fin, sin saltarme ni una sola página (lo que no quita que me hubiera gustado saltarme un montón de páginas XD). Me costó mucho leer estos dos libros al completo, pero ¿qué le voy a hacer? No me apetecía agregarlos a mi lista de 'abandonados'. Además, me los había dejado cierta personita y no quería ser injusta con ella dejándolos a medias. Es más, los he leído tan rápida que ahora me siento borracha de libros. ¡Hasta dentro de unos días no quiero acercarme a otros! En solo tres días me he leído setecientas sesenta y seis paginas, demasiado ¿no? Pero la verdad es que quería agotar estas historias cuanto antes.

¿Queréis saber de qué libros os hablo? ¡Empiezo!

ESPÉRAME (CONTRA VIENTO Y MAREA, #1) DE ELISABETH NAUGHTON:
 

Desde que Ediciones B publicó este libro yo tenía muchas ganas de leerle. Me atraía su portada (a pesar de que dé a entender que es erótico, cosa que es mentira), y sobre todo, me atraía su sinopsis. Y todo el mundo le ponía por las nubes. Me atraía una barbaridad Espérame, ¡hasta que me lo dejaron! Tanto es así que el pobre libro ha pasado meses en mi escritorio esperando a ser leído. Pero tenía muchas esperanzas puestas en Espérame, ¡muchas expectativas! Y leerlo fue una decepción absoluta.
 
Reto: 2015 Reading Challenge. #10 Un libro de suspense:

Creo que este libro supondrá para mí una de mis peores decepciones literarias de este 2015, porque le tenía muchas ganas (o no) y ha resultado ser algo que no me esperaba. Por más que me obligué a leer, y que me dije 'quizás más adelante encuentres algo especial en Espérame' (después de todo me encanta la premisa de que alguien te ame y te espere por siempre) no ha sido así, no he encontrado ninguna maravilla en Espérame. No hubo nada que me hiciera querer escuchar esta historia. No digo que sea la peor historia que he leído porque no lo es, incluso puedo admitir que tiene su lado bonito, pero es que a mi Espérame me ha dejado vacía de emociones. No me ha hecho sentir nada. Ha sido un enorme vacío de sentimientos que nunca llegaban. Me pasé todo el libro esperando sentir algo. Y no hubo nada. En ningún momento. En trescientas sesenta y ocho páginas. NADA.

Acabé un poquito harta de este libro. Me sentía frustrada conmigo misma porque se suponía que Espérame me iba a enamorar y no fue así. Ni siquiera sentí un pálido afecto por esta historia. Y entonces, ¿dónde está el placer de leer?

Vale, como ya he dicho, este libro no me ha gustado. No me ha dicho nada. Ni siquiera me ha dibujado una tonta sonrisa. Simplemente lo he leído porque quería resolver el misterio que rodeaba a Espérame. Los únicos puntos positivos que puedo aportar sobre este libro es que engancha, la historia de suspense está muy bien hilada, y la pluma de Elisabeth es sencilla y amena. Su estilo me ha parecido una curiosísima mezcla entre Nicholas Sparks y Samantha Young.

¿Qué os vais a encontrar en Espérame? Para mi gusto nada especial, a no ser que no hayáis leído nunca una novela de suspense romántico. En mi caso, ya he leído más libros parecidos a este, y el de Espérame no ha estado a la altura de lo que me aportaron otros. ¿Qué más? Para mi esta historia está coja. Me explico. Toda la trama de suspense está muy bien hilada (aunque no aporte nada nuevo), es el centro de todo, es lo que mueve a este libro. Sin el suspense, Espérame se quedaría en nada. Se ve que Elisabeth Naughton disfruta con el suspense y es el aspecto que más ha mimado en esta novela.
 
¿Y qué pasa con la historia de amor? Pues que apenas brilla. No es solo que Elisabeth no le deje espacio para desarrollarse, para nacer, es que no deja respirar a los protagonistas, ¡no deja que se enamoren! ¿Que existe entre Ryan y Kate al acabar esta novela? Mucha atracción sexual y un pasado que solo uno de ellos dos recuerda. ¿Dónde está esa gran historia de amor que nos prometía Elisabeth en su sinopsis, donde está ese épico de amor capaz de vencerlo todo y de esperar eternamente? ¿Dónde está? Eso me pregunté yo durante todo el libro. ¡Tenía tantas esperanzas puestas en esta historia de amor! ¡Es que mirad esa sinopsis, promete muchísimo! Y luego se queda en nada. Desdibujada por tanto suspense y por dos protagonistas que desprenden hostilidad (¡y no química!) y muy poquito amor. ¿Qué les hizo enamorarse cuando eran universitarios y que les ha hecho enamorarse ahora? La carga emocional en Espérame tenía que ser muy fuerte.
 
Pensadlo, a Kate la han tenido (sin ella saberlo a causa de su amnesia) secuestrada durante cinco años y antes de eso, estuvo casada durante siete años con el gran amor de su vida. Y cuando le vuelve a ver, ¡solo siente un intenso deseo sexual por él! Vale, lo de ella tiene un pase. Pero ¿y lo de él? Ryan ha estado supuestamente cinco años en medio de una depresión, llorando por haber perdido al amor de su vida y a la madre de su hija y del hijo que no llegó a conocer. Y cuando Kate llama a su puerta, ¡él solo es hostil con ella, solo siente animadversión por el gran amor de su vida! ¿Cómo puede ser eso? ¿Cómo puede reaccionar así? Una cosa es que se quede en shock, que se vea envuelto en una maraña de sentimientos confusos, pero también debe haber amor. ¡Y no lo hay! Si tanto la amaba, ¿por qué al volver a tenerla en su vida, tras descubrir que no estaba muerta pero si secuestrada y con secuelas, no le ofrece su amor, su cariño, su consuelo? No, Ryan solo le entrega su odio. Se comporta con Kate como un cabrón, déspota, frio, cruel.
 

Queda implícito que este tío no me pareció digno de llamarse hombre. Fue un cabrón al que no soporté. ¡Fue insufrible conocerle! ¿Y Kate? Bueno, me dio pena durante gran parte del libro pero la verdad es que me resultó una protagonista sosa, sin fuerza, maleable. Entonces, ¿en que se basa Elisabeth para afirmar que ha reconstruido la historia de amor de Kate y Ryan? Pues en el sexo, porque eso (y un millón de palabras hostiles) es lo único que comparten los dos. No hay un lado emocional que sustente esta historia de amor. Y la falsa química entre ambos fue... eso, falsa. ¿Y el otro aspecto que debería haber sido fundamental en esta novela? El lado familiar. Kate tenía por delante un muy difícil reencuentro con su hija Julia, y Ryan debía conocer a su hijo pequeño, Reed. Pues para que veáis, en todo el libro solo hay dos o tres escenas que se centren en este lado familiar. No son, obviamente, bastante. No hubo tampoco una reconstrucción en este lado. Una carga emocional.

Así que, ¿qué es Espérame? Una novela de suspense. Punto. Solo eso. Bueno, también algo más, esconde una historia de amor secundaria, la de Mitch y Simone. Mitch es el hermano de Kate y Simone es la amiga y abogada de Kate. En Espérame tienen su hueco, vamos, aquí se desarrolla su historia de amor. Pero para los fans de Espérame, Elisabeth escribió un libro para Simone y Mitch. A mi esta pareja me ha gustado más que la principal, pero no lo bastante como para querer darle una oportunidad a Hold on to me.


UN SEDUCTOR IRRESISTIBLE / BEAUTIFUL PLAYER (BEAUTIFUL BASTARD, #3) DE CHRISTINA LAUREN:
 

Este libro ha estado durante muchos, muchos meses en mi estantería. Demasiados. Y por eso quería leerlo ya. Era la prueba de fuego, el libro que decidiría si mi historia con Christina y Lauren, las dos escritoras de Beautiful bastard, se quedaba aquí o no. Y definitivamente, Will y Hanna han sido mi libro de despedida con estas dos autoras de romántica erótica. No quiero saber nada más del mundo literario de ambas. Con tres libros y dos especiales ya he tenido suficiente. Demasiado incluso.

 
Reto: 2015 Reading Challenge. #17 Un libro recomendado por una amiga:
La verdad es que me siento... ¿cómo decirlo? ¿Apenada? ¿Estafada? Tenía muchas esperanzas puestas en Un seductor irresistible. Creo que por eso había dejado que pasara tanto tiempo entre los dos primeros libros y este. Porque quería leerlo sin recordar el amargor que me dejaron Chloe y Bennett y Max y Sara. Quería deshacerme de todas las vibraciones negativas. Y por eso hice esperar tanto tiempo a Will y Hanna. Y ahora que he devorado su libro, solo puedo decir que mis esperanzas fueron en vano.

Todo comenzó bien, ¿eh? El primer tercio del libro es genial y por primera vez podía gritar que un libro de esta serie me gustaba. Pero fue expresar ese sentimiento en voz alta, y que las páginas que me quedaban se volvieran insoportables. Christina y Lauren cayeron en el mismo error de siempre, saturar con muchas escenas de sexo, con enfados estúpidos, con alusiones a posibles terceras personas, con reconciliaciones basadas únicamente en sexo y con dos personajes incapaces de expresarse su amor. Al final, ese maravilloso primer tercio se vio embarrado por culpa de una continuación que solo iba a lo fácil, al sexo sin corazón, en un bucle repetitivo, tedioso y que no tenia fin. En serio, durante doscientas cincuenta paginas, ¡sentí que solo estaba leyendo lo mismo, una y otra vez, pero expresado con distintas palabras! ¿Por qué empañar una bonita historia de amor saturando el libro de sexo, de incomunicación, y de enfados que solo se resolvían a base de sexo? Lo que está claro, es que es una novela erótica, pero como también es una romántica contemporánea divertida y que tiende a alejarse del drama, debería aportar algo más que sexo, sexo y sexo, sobre todo porque durante ciento cincuenta paginas el libro era genial, dinámico, romántico, divertido, intenso, y cargado de sorpresas. Pero todo se vino abajo en cuanto Will y Hanna se acostaron, ¿o en cuanto metieron a terceras personas en su relación y luego resolvieron esos celos a base de mas celos o de sexo de folla-amigos? En algun punto de Un irresistible seductor sentí que esta historia perdía todo lo que la había hecho especial en el primer tercio y me di, literariamente hablando, una buena ostia. Me siento tremendamente decepcionada por como involucionó esta historia, por como cayó en picado, por cómo, básicamente, se perdió a sí misma, y se convirtió en una historia más del montón, con sexo para dar y tomar. Y sin ninguna trascendencia emocional.

Los protagonistas. Will y Hanna. Era de los que más esperaba. Ellos como protagonistas y ellos como pareja.
 
 

Will sí que me ha gustado (aunque no mas que Bennett, mi favorito XD), es más, según avanzaba su historia, este seductor logró sorprenderme. Creo que la clave está en que dejé de ver solo a un mujeriego que tiene en la actualidad a cuatro amantes a la vez, al cabrón frío y pragmático que disfruta de su trabajo pero que no le pone corazón a nada de lo que hace. Y todo porque Will era así pero en cuanto conoció a Hannah, todo eso se vino abajo. Cambió. Y fue un cambio creíble. Ya no era el mismo tío que había sido dos novelas antes. En doce años (que fue cuando le conoció Hannah siendo una niña) Will fue siempre el mismo. Y en un mes, ¡se obró un cambio importantísimo en él! ¿Cambió su personalidad? No. Pero si cambió su forma de ver la vida. Y de comportarse. Digamos que volver a encontrarse con Hanna, le hizo replantearse muchas cosas. Me gustó Will, era un hombre divertido, interesante, apasionado. De alguna forma si, un seductor. También era imperfecto, la clase de chico incapaz de lanzarse al vacio por amor.

Hanna no me gustó. Empecé bien con ella pero después... de tan tonta y egoísta y manipuladora que era dejé de considerarla digna de mi simpatía. ¡Hace sufrir mucho a Will! ¡Y no me creí que ella se enamorara de él! Lo único que Hanna me demostró es que solo veía a Will como una fantasía sexual y que era una gran niñata.

La relación entre ambos comenzó prometiendo mucho. Porque había muchísima tensión sexual entre ambos. Había deseo, atracción y cierta química llevada con mucha soltura y desparpajo, envuelto en ese dulce paquete que es una pareja de amigos que promete ser mucho más. Pero ahí se quedó todo. En una promesa. Al iniciar el libro se convirtieron en mejores amigos y en cuanto entró el sexo físico (el sexo siempre les envolvió porque la mayor parte de sus conversaciones giraban en torno a eso XD), la amistad se deterioró, tanto que luego eran incapaces de cuidar del otro y de ser sinceros. Will se enamoró de Hanna, y no solo por la atracción sexual (eso habría sido más de lo mismo para él), sino por la risa y la frescura que ella aportaba a su vida. Pero para Hannah, Will nunca fue nada más que el seductor irreformable, capaz de derretirla a orgasmos. ¿Pero creer ella que el chico tiene corazón? No, eso imposible de este neoyorkino. ¡Estúpida insufrible!

La narración.... ¡en serio, yo quiero saber cuál de las dos escritoras dió voz a Will! La narración de Hanna no me gustó nada, era aburrida, pesada, insufrible, como ella misma. La narración de Will era bonita a veces, aburrida por tanto sexo pero hermosa en algunas citas asombrosas. Y eso me ha pasado en todas las novelas de esta serie. La calidad literaria de la voz masculina es más intensa que la de la voz femenina.

Por último, os confieso un pequeño secreto: Tuve que ponerme música para conseguir que el libro se me hiciera más ameno. En el primer tercio leí porque estaba entusiasmada y no quería parar y en el resto del libro... pues porque tenía fe en que la novela pudiera retomar su rumbo de forma ascendente. Me obligué a leer, necesité escuchar esta canción y de todo ello solo salió una mente agotada.

 
¡Un saludo! ¡Nos leemos pronto!

Mire - Mayu.

24 de septiembre de 2014

Beautiful Bombshell (2'5#) de Christina Lauren

Tenía ganas de leer este segundo especial de la saga, Beautiful Bombshell, quería saber si después de Beautiful stranger había pasado algo importante en la vida de Chloe y Bennett pero sobre todo, en la de Sara y Max. Principalmente, quería saber si este libro le daba un mejor cierre a la insípida historia de amor de Max y Sara. Y también quería saber si por fin Sara podría caerme bien.


¿La respuesta a todo esto? Creo que este es uno de esos especiales que no aportan nada a la trama, es tan tonto y disparatado que era difícil creer que una historia así pudiera convertirse en un imprescindible de la saga. Todo el relato me ha parecido absurdo y no he perdido el tiempo leyéndolo página a página. Me he saltado muchísimas escenas de este relato, entre otras, todas las de sexo. Este es un relato de relleno.



A los fervientes fans de la saga y de la erótica, puede que les encante, pero a mí me ha hecho reír de lo absurdo que era, y la decepción tan grande que siento es imposible contenerla en unas pocas palabras. Me siento absolutamente decepcionada con esta saga. Y los especiales son peores que los libros principales. 

Al menos Beautiful bitch nos dejaba conocer más de todo lo que habían vivido Chloe y Bennett en ese año como novios, pero es que, este relato no aporta ni eso.


Las autoras sitúan este especial en San Valentín, en las vegas, es la despedida de soltero de Bennett y todos, con Will y Henry, se van de fiesta. Pero Max y Bennett se pasan todo el relato escapándose de sus amigos con mentiras tontas para follar con sus chicas. Y ya está, así se resume este especial. Es que no hay más. Ha ido un relato tan tonto y poco creíble...

El único momento de risa ha sido cuando Max y Bennett trataron de distraer a Will enviándole un prostituto. Sí, un chico. Will y él se dieron un beso con lengua y después adiós. Un poco ridículo pero entre tanta tontería, ese momento me hizo reír. También ver como los chicos tratan de hacerse los inocentes y castos cuando está claro que los tres, Max, Will y Bennett han sido unos golfos de cuidado. Sorprendente que entre chica y chica tuvieran tiempo para convertirse en millonarios...


Tenía tantas ganas de descubrir estas novelas veraniegas que ha sido triste y desconsolador ver que no tenían nada que mereciera la pena. De momento, el mejor de la saga ha sido Beautiful bastard.

Mire - Mayu.

Beautiful stranger: Un desconocido encantador (#2) de Christina Lauren

¿Quería leer Un desconocido encantador? Sí. ¿Mucho? No. ¿Me ha decepcionado? Sí. ¿Tenía muchas esperanzas puestas en esta novela? No.

Después de la decepción que me llevé con Un tipo odioso no tenía ganas de leer Un desconocido encantador, pero me habían prestado el libro y sentía curiosidad. Tenía la pequeña esperanza de que la historia de amor de Max y Sara pudiera gustarme. Pero no ha sido así.


Es más, Beautiful bastard me gustó más. Chloe y Bennett me gustaron más. Su relación, sus diálogos y encuentros, su vivencia sexual, me gustó más. Cierto es que su historia me aburrió, que tanto sexo me pareció absurdo, que no sentí nada leyendo la novela, no conecté nada, nada con la historia de Chloe y Bennett. ¿El lado bueno? Pues que al principio el libro era divertido y ameno, toleré a Chloe y me gustó de verdad cómo escribía Bennett, le cogí cariño a ese chico imperfecto.

Pero esta novela ha sido demasiado mala, no la soporté en ningún momento, se me hizo aburrida, tediosa, insípida, irreal. Fue una decepción tan grande que no me lo podía creer. Al final, me rendí con esta novela y superada la página 125 la leí por encima, saltándome párrafos innecesarios, escenas narradas por Sara y todas las escenas de sexo restantes, y cuando digo todas, es todas, sin excepción.

Sara y Max no podrían haberme aburrido más. Son una pareja mala. Para mí, los dos no encajan, son demasiado diferentes. Además, en ningún momento sentí que Sara se enamorara de Max. Max si se enamoró de Sara, pero no entiendo por qué. Max es un chico mono, pero no me ha transmitido casi nada y Sara es insoportable, una idiota injusta, cruel y egoísta.




Su protagonista femenina me ha parecido inaguantable. Me he llevado una decepción enorme con Sara. No sabía que Sara fuera así, pero no me ha gustado nada. ¿La odio? No, pero me ha parecido insufrible, demasiado cobarde como para merecerse a Max. Sara no deja nunca de lloriquear por haber sido una chica cornuda. Durante la novela, es tan obvio que su ex le fue infiel desde el primer día... y Sara prefería cerrar los ojos y mantener la fachada de su idílica vida. Ella nunca quiso a Andy. Si le hubiera querido no le habría superado en seis días. Si, la cobarde Sara dejó al cretino de su ex, y en seis días ya estaba follando con otro mujeriego famoso. No la entiendo. Comprendo sus ganas de vivir locamente, de no atarse a nadie, pero Sara es tan controladora que le es imposible ser impulsiva estando sobria, todo tiene que estar controlado por ella. Y si no tuviera ganas de atarse a nadie no haría un pacto con el primer sexy desconocido que la desnudara con los ojos.

Sara me exasperó mucho, siempre estaba echándole en cara a Max que nunca iba a confiar en él porque los tipos mujeriegos están programados para ser infieles... entonces, ¿ella para que está programada? ¿para ser una idiota masoquista? Sara no quiere que un paparazzi le haga nunca más una foto, ¿entonces porque se decide a batir el record de follar en todos los lugares públicos de Nueva York con un chico famoso? Y ese recién descubierto vicio por el sexo exhibicionista no me lo creo, igual que no me creo que en 27 años jamás hubiera tenido un orgasmo. ¿De verdad voy a creerme que Max es el único hombre capaz de darla placer? ¿Esa no es una idea machista? Y por encima de todo, estoy cansada de este tipo de chicas, de protagonistas insulsas que siempre han sido muy recatadas, que jamás han tenido un pensamiento indecente, y que al conocer a un dios del sexo descubren su fetiche por exhibirse follando. Es como si necesitaran excusarse en el otro para hacer con su sexo lo que siempre habían querido... y escondido.

También estoy cansada de este prototipo masculino, y eso que no tengo nada en contra de Max, porque es un chico amable, divertido y simpático, pero, ¿de verdad tiene que ser siempre el típico dios griego, sobrealimentado de viagra, que siempre se acuesta con todas y cada una de las chicas del planeta?

Creo que ya he dejado muy claro que Sara no me ha gustado nada. No me gustó que mintiera siempre a Chloe, a George, a todos, respecto a Max. Pero sobre todo, no me gustó como trataba a Max, y lo jodidamente injusta que era con él. Usaba a Max como si solo fuera un juguete, un caprichito de niña rica, un vibrador que podía encender y apagar a su antojo.

Ya, Max acepta las condiciones de Sara, pero en el fondo, solo lo hace porque ella de verdad le gusta y espera que, de esa forma, Sara deje caer sus barreras. No le sale demasiado bien, Sara nunca llega a confiar en él, queda muy bien demostrado al final de la novela, y nunca le recompensa por haberle fallado, por haber roto sus promesas y sus suspiros de amor ante el primer desafío.


Ese final fue tan flojo, apresurado, superficial. Bueno, toda la novela me ha parecido demasiado floja, en ningún momento he conectado con esta novela o he sentido correcta esta pareja, y tampoco me ha gustado como estaba escrita Un desconocido encantador. En el primer libro, las narraciones de Bennett eran bonitas, pero en esta novela no, no había citas bonitas, sexys, descaradas. Solo había una sucesión de polvos exhibicionistas, de escenas ridículas e irreales, de diálogos sin chispa.

¿En serio esta es la historia de amor de Max y Sara? No me la imaginaba así, para nada. Y tampoco me imaginaba que Sara pudiera ser tan tonta y mala protagonista. Solo Max sostenía un poco esta novela, pero no lo suficiente, su personaje, chico mono, espontáneo, coqueto, y complaciente, no me ha dicho nada, es mono pero ahí se queda todo.


Los personajes secundarios... nos reencontramos con Chloe y Bennett, son tan monos juntos, y también está Will, el irónico, malhablado, sabelotodo, y desconfiado mejor amigo de Max. Will no ha sido exactamente como yo me lo esperaba, creía que iba a sentir un flechazo por él, pero no. Sí, me ha caído bien y me intriga su novela, pero tengo miedo. ¿Y si Christina y Lauren no logran tampoco hacerme sentir nada con la historia de Hanna y Will? Cruzo los dedos porque no sea así. Después de todo, he oído mil cosas bonitas de Will y Hanna, y ellos son el porqué de que haya apostado por seguir con la saga tras Beautiful bastard: Un tipo odioso. 

Mire – Mayu.


Beautiful bastard and Beautiful bitch (#1 y #1,5) de Christina Lauren.

El año pasado, el libro del verano fue Beautiful bastard y Beautiful bitch, las dos novelas que recogen la historia de Chloe y Bennett, la primera novela que escribieron juntas Christina Hobbs y Lauren Billings.







Yo tenía ganas de leer esta primera entrega de Beautiful, había leído tantas, tantas buenas críticas de amigas u bloggeras que era imposible creer que no me iba a gustar. Pero de repente, una de mis amigas, la que se parece más a mí en gustos literarios, lo leyó y no le gustó. Eso hizo descender en picado mis expectativas sobre el libro. Pero no lo puedo negar, sin expectativas y todo, tenía ganas de leerlo. Sí, tenía ganas de leer una novela erótica divertida, amena y descarada, sin traumas, como todo el mundo prometía. Pero luego la novela no fue así.


Recientemente, he hecho una lectura muy rápida de Enséñame, de Celia May Hart, novela erótica histórica con aspectos malos y buenos. Pero escrita tan maravillosamente bien que era difícil alejarme de sus páginas. Pues con Beautiful bastard and Beautiful bitch me ha ocurrido lo contrario. Y no he podido evitar comparar unas novelas y otras, y sin dudarlo, estas salen perdiendo.

 

Para mí, esta novela erótica no es la novela del verano, no es esa novela especial, sexy, y divertidísima que todo el mundo pintaba. No es que sea una mala novela pero es que tampoco me parece buena. Simplemente, no ha sido gran cosa.

Beautiful bastard y Beautiful bitch, me han decepcionado, no puedo afirmar que me haya roto el corazón que no me haya gustado la historia de Chloe y Bennett, pero tampoco me apetecía vivirlo de esta forma. Para mí ha sido una lectura sosa, insípida, repetitiva. Una novela que no me ha hecho sentir nada. Y cuando digo "nada", es nada. En serio, esta lectura me ha dejado congelada.

Una novela erótica debería ser caliente, amena, entretenida. Pues para mí ha sido una novela sosa y fría, todo el tiempo sentía que estaba leyendo una y otra vez la misma escena, y en ningún momento excitó mis sentidos. Tampoco me entretuvo mucho o despertó mi curiosidad.

Parte de la culpa la tiene la narración, el punto de vista de Chloe se me ha hecho insoportable. No sé cuál de las dos escritoras - si Lauren o Christina - le ha puesto voz a los pensamientos de Chloe, pero no me ha gustado nada. En cambio, la que daba vida a Bennett, sí. He notado demasiado el contraste entre los dos protagonistas y sus muy marcadas narraciones. La voz de Bennett me ha parecido hermosa, y por ella seguía leyendo.

Los protagonistas, Chloe y Bennett, he tenido mis más y mis menos con ellos. 


Ha habido momentos en que ambos me han irritado, me han cabreado, decepcionado, o me han parecido sumamente idiotas, pero también ha habido momentos, en general, en que me han caído bien. No han sido malos protagonistas, pero tampoco lo que yo esperaba. Y debo sí o sí, admitir mi debilidad por Bennett. Bennett a veces me ha roto un poquito el corazón, pero también me ha gustado sentirme bajo su piel. Creo que lo más bonito de esta historia erótica es él, un protagonista que no deja de ser el típico mujeriego odioso pero que esconde una gran capacidad para amar, entre polvo y polvo con Chloe. 

La historia de ambos se podría considerar bonita, si no somos exigentes y obviamos que el 90% de esta historia es sexo, pero creo que Christina y Lauren han dejado muy claro que podrían haberlo hecho mejor.

¿Podemos quejarnos de que una novela erótica tenga demasiadas escenas de sexo? Yo creo que depende de cómo sus autoras manejen sus historias y sus escenas eróticas. En este caso, a mi tantas escenas de Bennett y Chloe follando me saturaron, me aburrieron, incluso me hicieron plantearme abandonar esta novela. Pero persistí, y admito que hay aspectos positivos en Beautiful bastard y Beautiful bitch, pero ninguno importante o muy destacable.

Creo que Chloe y Bennett son perfectos el uno para el otro, encajan, los dos son muy iguales, esta vez nada de polos opuestos. Pero esa atracción entre ambos difícilmente se podría considerar romántica. Chloe y Bennett follan salvajemente, sin inhibiciones, da igual si están en la casa de los padres de él, en las escaleras de incendios del trabajo, en el probador de una ropa interior. Los dos se vuelven locos en cuanto se tocan, y lo sorprendente es que hayan aguantado nueve meses sin tocarse y después no puedan estar ni un minuto sin correrse junto al otro. Podría decirse que hay química entre los dos, pero solo si hablamos de sexo. Emocionalmente hablando, ellos no comparten nada. Pero no se puede pedir conversaciones profundas o amor en novela erótica, ¿verdad?


No he conectado con Beautiful bastard and Beautiful bitch, tan simple como eso. No he sentido nada mientras leía la historia de sexo, lujuria y encuentros desenfrenados, de Chloe y Bennett, y tampoco he llegado a sentir nada por estos protagonistas.


Quiero leer Beautiful stranger, la novela de Max, el fotógrafo playboy, y de Sara, la amiga de Chloe que tiene roto el corazón por culpa de un ex infiel. Pero no sé qué esperar de esa novela. Probablemente nada. Pero como tengo verdaderas ganas de leer la historia de Will y Hanna, no quiero dejar la serie a medias.


Mire - Mayu.