Yo os traigo hoy la
reseña de la última novela que he leído, que pertenece a una bilogía llamada Please don't tell...
PLEASE DON'T TELL de KELLY MOONEY:
Please don't tell es una novela que me ha decepcionado y que me
ha dejado triste. Esperaba bastante de ella. Y no ha sido absolutamente nada
como la esperaba. Pensaba que Please
don't tell me emocionaría, me conmovería, me haría sentir mariposas, y nada
de nada. Ni siquiera ha sido un soplo de aire fresco.
Como puntos positivos...
tengo que admitir que va mejorando con el paso de las páginas, en todos los
sentidos, trama, protagonistas, narración... Además, es una novela entretenida y
de fácil lectura. Al principio todo me resultó un poco forzado, pero después,
se volvió mas natural.
Please don't tell es una novela que está bien, y bueno, al
menos puedo decir que no me he quedado con las ganas de leerla ¿no? Pero si
puedo decir que me he llevado una decepción. Había leído buenas críticas donde ponían
por las nubes a Ethan, el protagonista masculino, y donde decían que la de
Ethan y Soph era una preciosa historia de amor. Y si, hay una historia de amor
entre ambos pero yo no diría que es preciosa, sobre todo porque los dos hacen
unas cuantas estupideces y no para estar juntos. Se pasan la primera mitad de
la novela ignorándose el uno al otro, y cuando no, comparten una mirada,
sienten el peligro y salen corriendo a los brazos de otras personas. En la
segunda mitad los dos ya están en una relación, son novios, y comparten
momentos, besos y demás, pero ahí tampoco es todo genial, también hay cierto
error de él que provoca cierta reacción estúpida en ella y... en ambos vuelve a
repetirse el patrón de liémonos-con-terceros.
Aunque después vuelven a arreglarse y la relación sigue creciendo, digámoslo así.
Please don't tell es una novela un tanto inmadura, quizás si la
hubiera leído hace años, con la edad de los protagonistas, quince, dieciséis,
pues no se que habría pensado, pero ahora... no ha logrado emocionarme. Cosa
que al terminar esta novela realmente me ha dejado triste. Porque esperaba más
de Please don't tell, y de sus
protagonistas, y de la historia de amor que tenía que nacer entre ambos, porque
tenía muchas ganas de probar las letras de Kelly
Mooney y me es simpática esta escritora, y me sabe mal que no me haya
encantado Please don't tell.
Me parece que Please don't tell es una lectura
entretenida, fácil de leer, interesante a veces, dramática, y muy juvenil, pero
le falta un toque de profundidad, de madurez, de química, de romanticismo. Y
ese algo que te hace enamorarte de los protagonistas, y de la historia que te
están contando. Al menos esa es mi opinión. Seguro que a muchas otras personas
esta novela le encanta, no hay más que mirar reseñas en goodreads, donde Please
don't tell ha tenido mucho éxito y buena acogida.
A mi Please don't tell no me ha parecido que escondiera una preciosa y
conmovedora y excitante historia de amor. Es más, he encontrado que en
ocasiones el comportamiento de ambos protagonistas, era realmente tonto, al
principio sobre todo por culpa de la protagonista y narradora, Soph, pues es
ella quien da pie a los líos con terceros. Pero ambos toman malas decisiones y
no solo en cuanto a su no-relación,
aunque es más Sophie que Ethan....
Analizando la relación Sophie - Ethan... Hay diferentes
etapas... Ambos se conocen desde niños, de pequeños se veían una vez al año en
las vacaciones, pero Ethan era un trasto con Soph y Soph le odiaba. Y estaba
Peter, el primo de Ethan, su rival, y su amigo, el niño que le gustaba a
Sophie. Después Ethan dejó de reunirse con ellos en vacaciones y Soph y Peter
se volvieron más cercanos, tanto que Sophie definitivamente, ya soñaba con ser
la esposa de Peter, pero... el verano ha llegado y con ello las vacaciones
tropicales. Peter y Soph vuelven a verse y ella se espera ese gran beso de amor
y en cambio se encuentra con palabras del estilo "eres solo mi hermana". Pero Peter no ha venido solo,
Ethan se ha sumado a las vacaciones, y aunque Sophie tiene muy malos recuerdos
de él y jura amar a Peter, no tarda en caer enamoradita de Ethan. Y Ethan se
vuelve a enamorar de Sophie al verla con su bikini. PERO... Sophie se muestra siempre
esquiva con Ethan, y las veces en que no, siempre acaba sintiendo miedo por ese
nuevo "amor" que no puede
controlar.
Sinceramente, la estancia
en la isla tropical no tiene nada importante, y cierta escena que si la tuvo,
Kelly la resolvió demasiado fácilmente. Kelly, en vez de aprovechar estos
momentos en la isla para asentar las bases de la relación Soph-Ethan no lo
hizo, por lo general, los mantuvo alejados, guardando las distancias el uno con
el otro.
Después Soph vuelve a
Nueva York, ya perdidamente enamorada de Ethan, y sabiendo que en unos meses volverá
a verle. Pero ante esto, ¿que hace Soph?
Ser estúpida. Vuelve con su ligue de verano, Jason, al que sabe que no quiere,
simplemente para mantener a distancia a Ethan cuando llegue para quedarse a
vivir en su casa, y también, para hacerle daño, o darle celos... Y
efectivamente, Ethan llega a Nueva York, con toda la ilusión del mundo, y ese
corazoncito roto dispuesto a entregárselo a la neoyorkina Sophie, y Soph se
muestra esquiva, distante, y encima, ya no está disponible. Pero Ethan el
australiano es un chico muy maduro, y reacciona justo como Sophie no se espera,
enrollándose con otra chica, Heather. Y así pasan las páginas, ambos esquivándose,
cruzando dos palabras, ella saliendo con su mejor amiga Val y su novio Jason y
él saliendo con Heather, emborrachándose para superar la muerte de su padre, y
jugando a la consola con el hermano de Soph.
Esta etapa en la novela
resulta triste y dolorosa, y Kelly podría haber construido la historia de amor
de Soph y Ethan sin involucrar a terceros, y dándoles escenas que compartir,
para que pudiera surgir de verdad esa química, y esa complicidad, y ese
sentimiento de amor, entre ellos.
Y en el último tercio de
la novela, los dos renuncian a esos terceros por los que no sienten nada y
comienzan a pasar tiempo juntos, ver pelis, escuchar música, ir al centro
comercial, y así, se establecen en secreto como pareja. De esta última etapa he
echado en falta más escenas juntos, más conversaciones, más intensidad, más
romance, más naturalidad en cuanto a los besos, las caricias, el sexo. Es más,
ambos tienen su primera vez juntos y Kelly
Mooney no lo narra. ¿Por qué tanto
miedo a narrar ese tipo de cosas? El momento previo al sexo, si lo narra,
pero incluso ahí, toca el tema con cierta sutileza y sin recrearse en lo que
esta narrando. En esta última etapa de la relación Soph - Ethan, ambos se juran varias veces lo mucho que se aman y lo
tristes que serán sus vidas hasta que se vuelvan a ver en las vacaciones, y
aunque la tristeza si se siente, ese amor tan profundo me ha sonado poco creíble.
Si, ambos se gustan, pero ¿amarse? ¿en
serio?
Soph y Ethan hacen una
bonita pareja, una bastante tierna, pero les ha faltado mucho, mucho por
decirse, mucho por transmitir en cuestión de sentimientos, para que fueran una
pareja explosiva, de esas que sabes que van a acabar juntos porque el destino
así lo quiere.
Esta etapa es la que más me ha gustado, la que más me ha conmovido, y a la vez, la que más me ha encogido el corazón, por ese halo de tristeza, de adiós, y es la parte que me ha dado alguna sonrisa, de ternura, al menos. Pero no ha sido una etapa tan increíble como yo la esperaba, los besos, las caricias, las conversaciones, no me han fascinado, no me han provocado un revoloteo en el corazón, y digo yo que debería haber sentido algo especial al ver por fin a este par de cabezotas juntos, ¿no?
Como personajes individuales, los dos me caen bien, pero tengo que admitir
que a ella durante muchas y muchas páginas no la soportaba, y después, él con
sus líos con Heather y sus borracheras, pues tampoco me era simpatiquísimo.
Pero en el fondo Ethan me da pena, perder a su padre le ha destrozado, y Soph
mejora en el último tercio al ser sincera, y al tomar decisiones más acertadas,
al madurar, supongo. Ambos personajes van evolucionando, creciendo con el paso
de las páginas.
Sophie es una joven neoyorkina con muchas fantasías, y una gran
inmadurez, y un montón de secretos tontos, pero después, tras mucho, mucho equivocarse,
empieza a hacer las cosas bien, y a luchar por algunas cosas que de verdad sí
tienen valor.
Ethan es un joven australiano que está pasando por una fuerte
depresión, hace un año perdió a su padre y eso le llevó a caer en el alcohol y
las drogas. Su madre le obligó a mudarse a Londres, y a estar más cerca de la
buena compañía de Peter, y tener ahí a un amigo y confidente le ayudó a salir
de ese mundo de tinieblas, pero Ethan todavía no está bien, el dolor por la
muerte de su padre sigue siendo tan afilado como siempre, y enamorarse de
Sophie tampoco le ayuda mucho. Ethan considera a Sophie como su salvación, pues
cuando está con ella no necesita caer en el olvido, ser él le gusta, y puede
volver a sonreír y sentir la vida corriendo dentro de él, pero cuando Sophie es
estúpida y mala con él, lo que sucede bastante durante los dos primeros tercios
de la novela, Ethan cae en el alcohol como remedio a su corazón roto.
Respecto a los personajes secundarios, hay algunos, pero en el fondo ninguno
resulta especial. Para Soph o para Ethan si, pero para mí no.
En todo caso, Peter, el londinense joven al que Soph
había amado toda su vida, y que en cuestión de segundos, deja de ser el motor
de la vida de Soph. Peter es un joven simpático, aunque al principio no me caía
bien, me parecía que con Soph estaba siendo un cobarde por no dejarle las cosas
claras, y ahorrarle sufrimiento. ¿Pero no será que a diferencia de Soph, él siempre
supo que lo de Sophie hacia él no era más que un encaprichamiento? Peter apenas
si sale después, una pena, pues Peter resulta ser muy verdaderamente importante
para Ethan, y además, para Soph también es un buen confidente. Así que sí,
Peter es un buen secundario, pero Kelly casi que se olvida de él.
¿La narración? En todo momento Soph nos cuenta su punto de
vista pero Ethan no tiene la oportunidad de narrar, y a mí me habría gustado oír
su voz.
Respecto a las letras de Kelly Mooney, mejoran con el paso de las páginas, y
pierden ese toque brusco y forzado, se van volviendo más naturales, y la verdad
es que llegó un punto en que no podía soltar la novela.
Respecto a la segunda parte, Please don't go, donde continúa la historia de Ethan y Sophie,
pues... he leído muy malas críticas respecto a ella. De momento, aquí termina
la historia de Sophie y Ethan para mí.
Pronto leeré Stay de Kelly Mooney, y espero que ahí Kelly
si me conquiste. No pierdo la esperanza. ;).
¡Un beso a todos!
Mire - Mayu.
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