NO-RESEÑA DE PERFECT LIE DE TERESA MUMMERT:
Muy bien, todavía no lo
entiendo, aun sigo en shock. No sé qué pensar o que sentir. Tengo ganas de
llorar. Muchas.
Perfect lie es... una buena novela, pero ese final rompe mucho a esta
novela. Es un final que por más que lo pienso no lo entiendo.
Es más, al darle sentido
a ese final, porque se supone que has de creer lo que dice la escritora,
comprendo aun menos ciertas decisiones de ciertos personajes, e incluso como
pudieron suceder/darse ciertos hechos. Pero empecemos por el principio.
La novela comienza muy bien, con una conversación
entre Marie, y su clienta, Lie. Marie es una terapeuta, y Lie ha tenido una
vida muy difícil y ese último golpe la ha destrozado, la ha hundido.
La protagonista, Lie me ha caído muy bien, es
una chica dulce, sencilla, normal. Una joven que sabe entregar infinitamente su
corazón. He sentido mucha pena por Lie, me ha dolido inmensamente lo mucho que
estaba sufriendo. Sufría por su pasado, por lo mal que la había tratado su
madre, que siempre la decía que jamás debería haber nacido. Sufría por todos
esos acosadores que la habían roto y la habían insultado, humillado y pateado a
la mínima ocasión. Y sufría por un amor, Brock, un suspiro en el viento, un
fuerte anhelo, un joven que había dado alas a su corazón y con el que había
encontrado su propio refugio, y sufría por su pérdida, por el dolor que había
llevado a hacer algo horrible a Brock, y por ese final para ambos, a lo Romeo y
Julieta, separados para siempre, y sufría porque no sabía que Brock y ella
estaban muertos. Fantasmas.
O algo por el estilo,
Teresa no termina de explicarnos esto, de darle sentido a todo, la verdad se
descubre en el último giro, y es una verdad cogidísima con pinzas. Aun dudo si
creerla o no. Porque eso me lleva al presente fantasmal de Lie y a Abel.
Abel, el protagonista masculino, aquel que iba
a enseñarle a Lie lo que es enamorarse por segunda vez, me gustaba por muchas
razones, por sus bromas, por el apodo que le había dado a Lie (Tetera), por sus
largos abrazos durante toda la noche, por sus toques/caricias fugaces, por su
caballerosidad, por su coqueteo con Lie, por su triste pasado, por su enorme preocupación
por Lie, por su fascinación hacia ella. Todo ello eran razones para amar a
Abel, y para desear que Lie dejara libre a su corazón y consintiera que Abel entrara
en él.
Pero también he odiado a
Abel, y más tras la revelación final, donde se descubre que Abel es una especie
de ángel fantasmal enviado encadenado a la tierra para salvar a las personas.
Bueno, no le he odiado por esa razón exactamente, sino por sus silencios, sus
mentiras, sus jueguecitos, y su traición.
Abel acompaña a Lie en su
encrucijada y hay momentos en que en verdad parece amarla. Y Lie aunque no
quiere, no puede evitar sentir vivo a su corazón cuando está con él, cuando
pelean, cuando se abrazan, cuando comparten una mirada, o divagan juntos. Hay
momentos muy especiales entre ambos. Y formaban una pareja realmente bonita.
También hay bonitos
flash-backs sobre Lie y Brock, largas escenas donde descubrir cómo se amaron,
cada palabra que se dijeron, cada vuelco que les dio el corazón, cada secreto a
contraluz, cada lagrima, y cada beso, y ese amargo suspense, hasta el trágico
final, y estos flash-back van apareciendo durante toda la novela. Teresa
consigue que ames un poquito lo que Lie vivió con Brock, pero te pone en la
tesitura de que también desees un para-siempre
entre Abel y Lie.
Pero después, según vas
avanzando en esta novela, odias a Abel. Yo le he odiado y aún no comprendo como
al final Lie puede acabar con él.
Si, la atracción entre
Abel y ella, la conexión emocional entre los dos era muy fuerte, pero Abel demuestra
que no se merece a Lie. No entiendo sus mentiras tampoco. Y no entiendo porque
a veces buscaba hacer daño a Lie, porque necesitaba sentir que era capaz de
romper su corazón. No comprendo porque salía con la zorra de Trish y porque le venía
con cuentos a Lie, porque la enamoraba un minuto y después salía con la "amiga", porque se excusaba en
que Lie tenia novio y de ahí que él se conformara en chicas vacías, sobre todo
porque él sabía que Lie estaba muerta, al igual que él, y al igual que Brock, y
él sabía que en la vida de Lie, ya no estaba Brock, salvo en sus recuerdos.
No puedo comprender a
Abel y le odio por dejar ver que Lie y él podrían ser algo muy especial, por
estar siempre pendiente de Lie, por mirarla con ojos de enamorado, pero sobre
todo le odio por querer hacer daño a Lie, por follarse a Trish para romper el corazón
de Lie. ¿Abel necesita que le amen? Y
para ello, ¿necesita sentir como hace
pedazos el corazón de la mujer que ama? Al final Abel demuestra que es un
cerdo. Podría haberse merecido a Lie, al principio lo hizo. Pero después ya no.
Y estoy tan apenada de que las cosas resultaran así. Y cabreada.
Lie no merecía tanto
dolor, y no merecía enamorarse de Abel para que él se lo pagara haciéndola
daño, menospreciando el inmenso regalo que era esta chica. En verdad me gustaba
Lie, aunque a veces hiciera estupideces, o no fuera siempre fuerte, o llorara
hasta dejarse la piel, pero era humana, y sufría, y amaba, y su corazón era
bonito. Mejor que el de cualquier otro de esta novela.
Joder, esperaba una historia diferente,
esperaba mucho mas de Abel, porque obviamente ya intuía que lo de Brock con Lie
era un imposible, y Abel en verdad despertaba algo bonito en Lie. Y me duele
que la autora jodiera esta historia de amor y a esta pareja. Porque durante
unos minutos, Lie y Abel eran música y suavidad y ternura, y después, todo se
fue a la mierda.
Teresa se empeñó en que Abel rondara a Trish,
y con el descubrimiento final podría haber sido entendible, se supone que le han
mandado para salvar a las personas que están a punto de morir. Pero... de ahí a
tener que follarse a Trish "para
salvarla" hay un jodido y gigantesco paso. Todavía no entiendo como
Abel pudo ser tan cerdo, y tan mentiroso, y romper esa relación tan especial que
tenía con Lie, por un polvo con una tía que como él mismo dice, no le gustaba.
Es que, él mismo le dice a Lie que jamás tendrá NADA con Trish, y entonces, ¿de
dónde cojones se saca la decisión de apuñalar a Lie y follarse a Trish?
JA. Y después una se
tiene que creer que el Abel del principio, el de las bromas, la caballerosidad,
los abrazos, y la conexión irrompible, existía.
¡JA! Lie debería haberle
dado un buen tortazo por traicionarla así, por perjurar que se estaba
enamorando de ella, y por acostarse con Trish unos días antes.
Y lo mas jodido de todo
es que solo Abel sabia la verdad que se cuenta al final, esa gran y poco creíble
revelación. Abel sabía que Trish mentía sobre seguir siendo la novia de Brock
porque aun estaba herida y era una forma de protegerse contra los chicos, y
Abel sabia que Lie estaba enamorándose de él, perdidamente. Y aun así, AÚN ASI,
fue y se folló a Trish, para que Lie los oyera y se le rompiera el corazón. Y
todo ello, sin dejar de alegar que ama a Lie.
Así que.... si, odio a Abel, es un cerdo y no
se merece a Lie, es un cerdo por enamorarme, y por romperme el corazón como
lectora, por venderme un Abel que no existía, porque ese ABEL jamás habría
hecho daño a Lie, y es un cerdo por traicionar así a su gran amor. JA. Suerte
para él que Lie sea tan buena y le quiera tanto y le perdone por todo.
Teresa Mummert escribe jodidamente bien, te
atrapa con sus letras, sabe llegarte al corazón, y ya de paso, procura
acercarse lo suficiente como para romperlo. No seré yo quien se acerque a otro
libro suyo por muy maravillosamente bien escriba, y por todo ese aire
embrujador que sabe darle a sus historias, y por lo mucho que me tiente con
promesas de amor eterno.
Mire - Mayu.
Juro que tus palabras me llegaron al corazón! También estoy completamente confundida, ¿o sea muertos? ¿fantasmas? ¿vida después de la muerte? ¿¡Qué demonios!? Me enteré que eran fantasmas al final del libro, y dios, que ganas de llorar por que Lie muriera, por Brok enserado eternamente (aunque se lo merecía) y por la historia de Abel y Lie. Estoy en estado de ¿Qué demonios?
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