¡Hola lectores y lectoras! ¿Qué tal os va todo? Yo hace bastante
que no me pasaba por aquí ¿verdad?
Eso se debe, en parte, a que en este tiempo siento que se me han agotado las
palabras. Me siento perdida y hasta que no me encuentre...; y la otra razón es
que el último libro que leí fue el que voy a mini-reseñar hoy. Libro que
esperaba con mucha ilusión y que no me ha gustado nada. Libro que me ha dejado
un sabor tan amargo que me ha dejado sin ganas de leer. ¿Y qué hay peor en el mundo que un libro que te haga alejarte de otros?
Me duele deciros de que libro vengo a hablaros
porque yo le esperaba con temor pero con mucha ilusión. Todo el mundo en las
redes sociales y en el mundillo blogguer conoce a sus escritoras. Todo el mundo
ha reseñado muy positivamente este primer libro suyo. Todo el mundo ha caído de
rodillas ante ellas. Todo el mundo ha jurado que la magia reside en este libro
y que quien haya perdido la fe en la literatura la volverá a recuperar con
Recuerda que me quieres. No hay nadie que no ame este libro. Salvo yo. ¿O será que a aquellos que no les gustó
optaron por no decir nada? (Esa es ya otra cuestión)
La pura verdad es que no tengo ganas de
reseñar este libro. No las tenía cuando terminé de leerlo y no las tengo ahora
después de semanas sin volver a coger un libro. No siento ganas de leer o de
escribir y una parte es por culpa de este libro. ¿Sabéis lo que es ir con un millón
de expectativas y daros un buen golpe, pero no un golpe pequeñito, no, sino uno
de esos que te sacuden y te dejan hecha polvo? Pues así me dejó este libro.
Vacía. Dolida. Triste. Desencantada. Harta de todo y de todos.
Lo pasé mal leyendo Recuerda que me quieres de Arsénico y Maisha o mejor dicho, de Wendy Davies. Durante la primera mitad del libro no había forma de engancharme a
este libro, de sentir algo por él, y durante la segunda mitad no podía dejar de
leer pero lo único que sentía era dolor. Dolor. Crueldad. Y más dolor.
Esta
historia es retorcida, cruel, triste. Esas tres palabras la definen para mí. No
hubo magia en ella. Para nada. No hubo luz. No hubo maravilla. No hubo un sueño
despertado para mí. Con esta historia no soñé. Con esta historia no viajé a un
mundo de fantasía que pudiera devolverme la fe en las palabras, en el amor, en
todos los sueños arrancados. No. No hubo fe. Esperanza. No hubo magia. No hubo
nada bonito a lo que aferrarme. Este libro no surtió efecto en mi porque todo
el mundo derrochó palabras de amor por él y yo no puedo decir nada. Nada bueno.
Con
este libro rompí la regla de por qué leo. Para descubrir. Para soñar. Para ser
feliz. Leo por eso. Y con Recuerda que me quieres no viví eso.
No sé cuanto tiene de fiel este libro por lo
que no puedo decir si el problema fue de Peter Pan o de este retelling pero
fuera como fuera, no me gustó nada de esta obra. No he leído Peter Pan y no
quiero leerlo y ahora menos. Y leyendo este libro lo único que recordé es
porqué odiaba a los Peter y Wendy de la película.
No sé cómo alguien puede considerar que este
libro tiene magia. O es hermoso. Esto no es fantasía. Esto es una pesadilla.
Una crueldad hecha palabras. Y no quiero decir más porque no quiero bañarme en
este sentimiento amargo. Pero con eso lo digo todo. ¿Y tengo que pedir perdón por ello? Que digan lo que quieran,
seguro que las miles de devotas me dirán que ni ante mis ojos soy capaz de
sentir y de comprender lo que es la auténtica magia, y a todos ellos les digo, quedaos con Recuerda que me quieres si os
gusta, aplaudo de corazón el éxito de sus autoras pero yo no puedo ver hermoso
lo que sucede entre Wendy y Peter. Y por mucho que se repita la palabra
magia veinte veces en el libro, eso no hará que sienta la magia. Este libro me
ha parecido bastante pretencioso, porque incluso el narrador está enamorado de sí
mismo.
Peter y Wendy. ¡Que dos personajes más
odiosos! Pocas veces me he encontrado con personajes tan retorcidos como ellos.
No les he tragado. Al final, Peter me dio pena porque se vio traicionado y esa
traición le llevó a ser solo un recuerdo de sí mismo. Pero Wendy es de lo peor
con lo que me he cruzado, hasta una rata tendría más corazón y lealtad que
ella. La relación de ambos me pareció realmente tóxica por decirlo con palabras
suaves. Luego estaban los secundarios, los más destacados eran los niños
perdidos, cuyas historias serian propias de un libro new adult. Con Charlie y Wendy lo enredó todo hasta un punto demencial.
Drama, drama, drama, y más drama. Tragedia hasta un punto asfixiante.
La narración.... no negaré que en algún
momento es bonita pero en su mayoría, es rara. No encontré en ella la magia que solía encontrar en las divagaciones de sus blogs.
Y ya está. No tengo ganas de decir nada más.
Porque a día de hoy lo único que siento es un desapego total por este libro.
PD. He aquí la entrevista que me concedieron en el momento en que publicaron este libro en 2014.
¡Cuidaos!
Mire - Mayu.
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