Este
blog quizás no existiría si nunca hubiera leído a Sherry Thomas y Anna
Casanovas. Las dos son escritoras que me gustan. Y tienen algo en común, me
conmovieron y me despertaron las ganas de escribir. Ya por aquel entonces me encantaba
escribir pero jamás había pensado en hacerlo sobre un libro. Y llegaron sus
obras y se me despertó la inspiración, las ansias, las ganas de escribir y de
contar lo que sus libros me habían hecho sentir. Aquellas fueron mis primeras
reseñas. Si las leyera ahora, seguro que les encontraría mil fallos a mis
palabras, así que no me embarcaré en ello, pero sí que me gusta rememorar
aquellos momentos. Guardo con mucho cariño mis encuentros literarios con ambas. ¿Y por qué digo encuentros literarios?
Porque no solo divagué sobre sus libros, sino que las escribí personalmente y
ambas me contestaron con mucha amabilidad, ilusión y afecto. Y erase una vez...
así fue como nació este hermoso rincón literario mío: mi blog. Ambas me dieron el impulso para abrirme un poquito más al
mundo, para enseñar algo tan bonito y privado como son las palabras. No podría
imaginar mi vida sin libros. ¿Cómo
olvidar el placer indescriptible de poder enamorarse una y otra vez? Los
libros son una parte incuestionable de mi vida. Y Sherry Thomas y Anna
Casanovas llegaron a mi vida cuando más las necesitaba, cuando no creía en
nada y necesitaba sentirme querida, valorada y... reconstruida. Sus libros y
sus correos, me dieron una excusa mas para reinventarme. Gracias a ellas
encontré sueños de papel. Con Sherry,
fue su obra Acuerdos privados la que me robó el corazón, me tuvo toda la
noche despierta, riendo y llorando con la historia de amor de Gigi y Cam. Con Anna, fue empezar a leerla y no
poder parar. Devoré todos los relatos y los libros que ya tenía publicados.
Pero el que me robó el corazón fue Todo
por tu amor, la historia de amor de Alex e Irene, fue tan bonita que me
dejó sin palabras. Cuanto amor dentro de un mismo libro. Sin duda, es la
historia de amor más bonita de todas cuantas ha escrito Anna Casanovas.
A Sherry
Thomas nunca he podido abrazarla, ni hablar con ella en persona. Es más, ya
no sigue publicando en España. Una pena, de verdad. A Anna en cambio, literariamente hablando, le va muy bien. Durante
muchos años publicó novelas con Esencia, y después, con Ediciones B y Harlequin.
Durante todos los años que publicó con Esencia
yo no me perdí ni uno solo de sus libros. Los tengo todos en papel y me
encantan ♥. Esa Anna Casanovas
sabía cómo encenderme el corazón. Después, debo admitir que le he seguido la
pista, leyendo sus artículos en su blog y demás, viendo los libros que
publicaba, pero por una u otra razón, no tengo casi ningún libro suyo de esta
segunda etapa. Hace mucho que no leo a Anna Casanovas. He leído que ha cambiado mucho, que ya no necesita contar las
historias con los ingredientes, y la técnica narrativa de antes. No sé si
llegaré a querer a esa nueva Anna
Casanovas, pero si sé el inmenso cariño que siento por ella. Adoro sus
libros antiguos y creo que es una escritora con un corazón enorme. Este año
incluso pude cumplir sueños con ella, ¡conocerla! La vi primero en la Feria del libro de Madrid y luego hará
mes y medio en la Casa del Libro de Gran
Vía. Me enamora oír hablar a Anna
Casanovas, es de esas autoras que son tan bonitas que te dejan muda. Y no hablo
de que sea guapa (lo es, eh), sino de que cuando habla, brilla. Hay una luz muy
bonita que la ilumina de dentro hacia fuera. Es cautivadora Anna. La
presentación de este otoño me dejó conocerla mejor, me hizo poder saborear a la
auténtica Anna Casanovas. Una vez que nuestra preciosa rubia supera la timidez,
es alocada, divertida, ingeniosa, alegre, dulce, intensa, emotiva, inteligente,
y muy humilde. Me chifló su forma de ser y me dejó sin palabras oírla hablar.
Me llevo dos días preciosos gracias a ella.
Vale, y ahora que ya os he contado todo esto,
que era vital para mi, vengo a hablaros de mi primer encuentro literario con
esta Anna Casanovas 2.0 (por llamar
de alguna forma esta segunda etapa literaria suya), gracias a mi querida editorial Ediciones B. Me encanta colaborar con ellos, me siento
mimada por esta editorial, sí, y les agradezco mucho que me hicieran este
regalo, darme la oportunidad perfecta para leer a Anna Casanovas de nuevo.
El
libro en cuestión para dicho reencuentro ha sido Un beso al alba, libro que he
leído en conjunto con mi adorada amiga Inés Izal. Mi pequeña morenita y yo
estábamos deseando iniciar nuestro club de lectura y la novela de Anna
Casanovas fue la elegida para inaugurarlo. Nunca había leído en conjunto y me
ha gustado la experiencia, aunque esta haya estado empañada por mi gran
decepción con Un beso al alba. Inés y yo tenemos gustos literarios similares,
pero en esta ocasión, a ella le ha encantado el libro en cuestión y a mí no me
ha hecho mucha gracia.
Es la primera vez que un libro de Anna Casanovas no me gusta, no me roba
el corazón, no se me mete bajo la piel ni un poquito. Ha sido todo un hachazo
para mí y lo siento por Anna, porque
ya me hubiera gustado a mi haber disfrutado de su libro y no haberme sentido
tan triste leyéndola. La verdad es que nunca imaginé que un libro suyo pudiera
no gustarme. Vale, siempre hay libros que gustan más y otros menos, pero por lo
general, cuando una autora te gusta, sus libros se quedan contigo. Pues con Un beso al alba no ha sido así. No es
una mala historia, pero no está a la altura de todo lo que he leído de Anna Casanovas. Es que miro Todo por tu amor y miro Un beso al alba y me quedo vacía. El
primero me dejó huella, me pareció una historia irrepetible, mágica, soñadora,
romántica, y este segundo ha sido un gran vacío, una desolación inmensa, una
tormenta sin fin y sin sentido alguno. No me gusta nada como se desdibuja Un beso al alba y como queda
desaprovechado todo su potencial. Es que la base del libro es buenísima, la
ambientación, los personajes principales, ciertos toques increíblemente
románticos, la magia de Anna Casanovas
escribiendo, y todo eso se pierde, se desaprovecha. No me ha gustado Un beso al alba, podría azucarar mi opinión
pero no estaría siendo sincera. No he logrado conectar nada con el libro, ni
con los personajes.
El
drama me ha parecido innecesario, absolutamente gratuito. Y todo me ha
resultado muy previsible. No he encontrado sorpresas en este libro y todo lo
que podría haber sido bonito estaba empañado por el drama. Anna tenía ideas
preciosas para este libro, como el encuentro de los protagonistas rodeados de
flores, o la primera vez de ambos, en un antiguo cementerio, o el detalle de
que ambos se enamoraran creyendo que el otro era muy pobre. Había mil toques
especiales, pero todo queda empañado por una historia de amor muy superficial,
y un dramón increíble. Yo esperaba encontrarme con una preciosa historia de
amor, con abrazos a la luz de la luna, con intensas y emotivas emociones, con
besos al alba. Y no ha sido así. Esta es una historia triste, donde los
protagonistas solo saben sufrir y sufrir, donde el dolor es siempre más fuerte
que el amor. Admito que me ha costado creerme la intensidad de los sentimientos
de los protagonistas, ese romance no tenía base suficiente, no me podía creer
que se amaran perdidamente cuando no habían compartido nada, ni citas ni
palabras, nada. Solo cinco o seis palabras apresuradas, minutos y besos robados
al tiempo. Pero con eso no era bastante. Ese romance fue muy, muy precipitado.
Y que los protagonistas se lo callaran todo, que nunca se sinceraran,
dialogaran, confesaran, me exasperó muchísimo. Ninguno se deja conocer por el
otro, los dos fingen ser quienes no son, y si comparten algo, son mentiras y
una atracción que les eriza la piel. Pero de la atracción y los escasos
encuentros secretos llenos de silencio, no surge un gran amor. Eso sin contar
todos los horribles obstáculos que se les pone por delante. En otros libros se
sufre más, si, pero Shaw y Kate, no se pierden su cuota de miseria, tristeza,
traiciones, y dolor. Me dolía ver cómo Anna les torturaba, y me enfadaba
también. ¿Por qué hacer sufrir tanto a
unas vidas que tú misma has creado? Que todo les salga mal a Kate y Shaw no
es bonito ni emotivo. Si hubiera logrado conectar con el libro y
empatizar con sus personajes, Anna de verdad me habría hecho llorar.
Uno de los detalles más absolutamente
irritantes del libro fue esa tercera persona que actuaba como barrera entre
Kate y Shaw, Lionel, el cerdo y egoísta
cabrón hijo de Darius. Me pareció horrible que Kate se comprometiera con esta
alimaña, y que engañara a Shaw con él. Aclaro, no hay sexo ni nada de eso con
Lionel pero Shaw no sabe que Kate está prometida, no sabe que el amor de su
vida, a la que cree una simple doncella y a la que pretende cuidar y salvar y
amar para toda la vida, le está engañando, dispuesta a casarse con otro,
incluso si él le jura la luna y hacen el amor hasta el amanecer. Y al final
Kate no se casa con Lionel y si con Shaw, pero no fue una decisión suya, fue el
destino, que la arrancó de su propia estupidez y de su gran egoísmo y la lanzó
a los brazos de Shaw.
Si hubiera sido por Kate, ella habría vendido su alma, su vida, su amor, a cambio de
conservar un pedazo de tierra. Kate se da unos aires enormes, se cree que por
actuar así, está siendo la mujer más buena del mundo. Hacerle daño a Shaw no le
importa, es más, en su cabeza solo cabe ella, ella y ella. Kate se deleita en
lo mucho que sufre al haber conocido a Shaw en el peor momento de su vida y en
lo mucho que necesita sus besos y tener niños con él, pero jamás piensa que
Shaw pueda tener un corazón, ¿rompérsele
a Shaw el corazón cuando se entere de que para ella el amor no es suficiente?
Total, los hombres son simples y no aman.
Odié como trataba Kate a Shaw, y ella acabó por resultarme insoportable. No me
gustó Kate y no me gustó tenerla como protagonista. Al principio la entiendes y
parece adorable, pero después... empezó a no gustarme, y acabó por parecerme
insufrible. Me parece una criatura egocéntrica, egoísta, sin personalidad, y
cobarde. Como digo, al principio es entendible su sentido del sacrificio, pero
al final eso deja de tener sentido. Y más si paras un momento y piensas ¿por qué no habláis, Shaw y Kate? Si ambos hubieran hablado de verdad, habrían
descubierto que todo drama era innecesario. Shaw es millonario, con él todos
los problemas se acabarían. ¿Veis? La
solución era tan fácil, y la trama no fue otra cosa que un drama innecesario.
Con una conversación entre ambos, el mayor frente habría quedado solucionado. Y
entonces la historia podría haber profundizado y habernos deleitado con una
preciosa historia de amor, a la luz del alba.
Volviendo a Kate.... no me ha gustado
nada esta protagonista. Y eso es la primera vez que me pasa en un libro de Anna. Siempre me habían gustado sus heroínas,
pero claro, es que Kate de heroína no
tiene nada. Su forma de ser no me ha gustado nada. Ella no era nada más que una
sombra, un ser hecho para seguir siempre los dictados de una madre que quiere
muy, muy poquito a su hija. Entendamos que para salvar las tierras de la
bellísima Irlanda, para que pudieran seguir siendo unas ricas terratenientes,
llenas de glamour y abolengo, una de las dos debía casarse o venderse. Si tanto
le importaba el dinero, ¿por qué no se
ofreció la madre? Claro, porque es mas fácil vender a tu hija. Esa madre me
parece un ser horrible y Kate no es mala pero si es egoísta y dañina, y
cobarde. Nunca se enfrenta a su madre, siempre se deja manipular por ella, y
tiene demasiado orgullo y soberbia, y con Shaw lo demuestra. Yo no sentí que Kate amara de verdad a
Shaw.
Shaw
me gustó, me dio mucha pena que todas, y digo todas, las mujeres de su vida, le
utilizaran, le trataran como si él no valiera nada, como si su corazón no
existiera. Shaw lo ha pasado bastante mal en la vida. Cuando era joven,
tenía el amor de su familia, pero la pobreza, el agotamiento, la imposibilidad
de cumplir sus sueños, le rompían el corazón. Y cuando su gran cerebro como
inventor le hizo millonario, esa familia ya casi no formaba parte de su vida, y
todo lo que le quedaba era una casa enorme, un trabajo apasionante y una vida
solitaria y desolada. Cumplir su sueño, cambiar de vida, no le trajo felicidad.
Y el dinero solo hizo que las mujeres le utilizaran. La falta y la abundancia
de él. Incluso Kate, que se conformaba con besos y caricias ilícitas y luego
huía del guapo inventor para romperle el corazón. Shaw se define a sí mismo como un pequeño robot que solo cobró vida al
conocer a la chica de las flores, Kate, y con ella se mostró tan dulce y
hermoso, y me dio mucha pena que solo él pensara en un para siempre. Kate no valora nunca el corazón de este inventor
americano. Shaw tampoco es que me enamorara pero si me hizo sentir ternura
y compasión. Y después, se volvió un tanto odioso, y se echó un poco a perder.
Seguía siendo Shaw pero no me gustó como afrontó ciertas verdades. Y bueno,
también era un poco soso, ¿eh?
Los
secundarios no tuvieron desarrollo alguno, incluso los malos no son más que
un borrón en esta historia. Yo esperaba conocer de verdad a Darius, a la
hermana y la madre de Shaw, al abuelo de Kate, esperaba que Nueva York e
Irlanda brillaran con luz propia, que la ambientación fuera un personaje más
del libro, algo imprescindible. Mención especial a Ian, protagonista de Un beso a oscuras, que en Un beso al alba, hace una breve aparición, donde llora por un amor
imposible. Y mención también a Rickle,
el dueño de un periódico, cuya vida y reputación quedó destrozada por una
mujer, la suya, que le abandonó por otro y le rompió el corazón. ¿Habrá novela o historia corta de este
inglés?
Las
escenas de sexo no me dijeron absolutamente nada. Creo que
habría sentido lo mismo si no hubieran estado. Anna suele encantarme con su forma de escribir y con este libro no
fue así. Vale, me sigue gustando como escribe. Cualquiera que la lea verá que Anna tiene un toque bonito, una pluma
sencilla pero poética. Y en Un beso al alba, la escritura no está mal, incluso
había hueco, para esporádicas citas llenas de hermosura, pero no destacó, y no
supo embarcarme en esta aventura.
Lo que sí hizo fue engancharme (salvo el
final, que se me hizo largo y un bucle sin fin, con una separación de tres años
que jamás debería haber tenido lugar), en dos días me bebí este libro. No pude
parar de leerlo. Me tenía intrigada y enganchada. No podía quedarme sin saber cómo era la historia de Shaw y Katherine.
Necesitaba beberme Un beso al alba. Así de adictiva es la historia que nos
presenta Anna Casanovas en esta incursión
suya en el Nueva York del S.XX.
Por
último, esa portada. Me parece muy bonita y entra completamente por los ojos♥. Solo ver el libro y ya te lo quieres llevar contigo. Y
para esas lectoras que si se ♡enamoren♡ de Un
beso al alba, escena inédita aquí.
¡Un beso a todos y lo siento Anna!
Mire - Mayu.
Comparto la opinión que tienes de Anna, he tenido el placer de conocerla en persona y verla y charlar con ella en dos ocasiones y es una persona encantadora con quien, sobre todo, me he reído mucho, Es superdivertida... y hacerme reir no es fácil, que conste.
ResponderEliminarYo estoy al rever que tú... de sus novelas anteriores no he leído nada pero últimemtne te desde que empezó con Ediciones y harlequín lo he leído todo. Quizás me quede con Doce años y un instante,libro que me tocó la fibra....
De Un beso al alba, ya lo comenté. El romance muy precipitado y tampoco entendí esa última fase...
Me apunto el de Todo por tu amor...
Esa de la foto eres tú???? Un placer ponerte cara
Lo de Sherry Thomas, un asquito... a mí también me encantó Acuerdos privados!!! A veces no entiendo cómo novelas que a mí me gustan tanto no tienen suficiente tirada como para seguir publicando a una autora. Y luego otras cosas.. que prefiero no comentar venden...
Un besote