El año
pasado, el libro del verano fue Beautiful bastard y Beautiful bitch, las dos
novelas que recogen la historia de Chloe y Bennett, la primera novela que
escribieron juntas Christina Hobbs y Lauren Billings.
Yo tenía ganas de leer esta primera entrega de Beautiful, había leído tantas, tantas
buenas críticas de amigas u bloggeras que era imposible creer que no me iba a
gustar. Pero de repente, una de mis amigas, la que se parece más a mí en gustos
literarios, lo leyó y no le gustó. Eso hizo descender en picado mis
expectativas sobre el libro. Pero no lo puedo negar, sin expectativas y todo,
tenía ganas de leerlo. Sí, tenía ganas de leer una novela erótica divertida,
amena y descarada, sin traumas, como todo el mundo prometía. Pero luego la
novela no fue así.
Recientemente, he hecho una lectura muy rápida de Enséñame, de Celia May Hart, novela erótica histórica con aspectos malos y buenos. Pero escrita tan maravillosamente bien
que era difícil alejarme de sus páginas. Pues con Beautiful bastard and Beautiful bitch
me ha ocurrido lo contrario. Y no he podido evitar comparar unas novelas y
otras, y sin dudarlo, estas salen perdiendo.
Para mí,
esta novela erótica no es la novela del verano, no es esa novela especial,
sexy, y divertidísima que todo el mundo pintaba. No es que sea una mala novela
pero es que tampoco me parece buena. Simplemente, no ha sido gran cosa.
Beautiful
bastard y Beautiful bitch, me han decepcionado, no puedo afirmar que me haya
roto el corazón que no me haya gustado la historia de Chloe y Bennett, pero
tampoco me apetecía vivirlo de esta forma. Para mí ha sido una lectura sosa,
insípida, repetitiva. Una novela que no me ha hecho sentir nada. Y cuando digo
"nada", es nada. En serio, esta lectura me ha dejado congelada.
Una novela erótica debería ser caliente, amena, entretenida.
Pues para mí ha sido una novela sosa y fría, todo el tiempo sentía que estaba
leyendo una y otra vez la misma escena, y en ningún momento excitó mis
sentidos. Tampoco me entretuvo mucho o despertó mi curiosidad.
Parte de la culpa la tiene la narración, el punto de vista de
Chloe se me ha hecho insoportable. No sé cuál de las dos escritoras - si Lauren o Christina - le ha puesto voz a los pensamientos de Chloe, pero no me
ha gustado nada. En cambio, la que daba vida a Bennett, sí. He notado demasiado
el contraste entre los dos protagonistas y sus muy marcadas narraciones. La voz
de Bennett me ha parecido hermosa, y por ella seguía leyendo.
Los protagonistas, Chloe y Bennett, he tenido mis más y mis
menos con ellos.
Ha habido momentos en que ambos me han irritado, me han
cabreado, decepcionado, o me han parecido sumamente idiotas, pero también ha
habido momentos, en general, en que me han caído bien. No han sido malos protagonistas,
pero tampoco lo que yo esperaba. Y debo sí o sí, admitir mi debilidad por Bennett. Bennett a veces me ha roto un poquito el corazón, pero también me ha gustado sentirme bajo su piel. Creo que lo más bonito de esta historia erótica es él, un protagonista que no deja de ser el típico mujeriego odioso pero que esconde una gran capacidad para amar, entre polvo y polvo con Chloe.
La historia de ambos se podría considerar bonita, si no somos
exigentes y obviamos que el 90% de esta historia es sexo, pero creo que Christina y Lauren han dejado muy claro que podrían haberlo hecho mejor.
¿Podemos
quejarnos de que una novela erótica tenga demasiadas escenas de sexo? Yo creo que depende
de cómo sus autoras manejen sus historias y sus escenas eróticas. En este caso,
a mi tantas escenas de Bennett y Chloe follando me saturaron, me aburrieron,
incluso me hicieron plantearme abandonar esta novela. Pero persistí, y admito
que hay aspectos positivos en Beautiful
bastard y Beautiful bitch, pero ninguno importante o muy destacable.
Creo que Chloe y Bennett son perfectos el uno para el otro,
encajan, los dos son muy iguales, esta vez nada de polos opuestos. Pero esa
atracción entre ambos difícilmente se podría considerar romántica. Chloe y
Bennett follan salvajemente, sin inhibiciones, da igual si están en la casa de
los padres de él, en las escaleras de incendios del trabajo, en el probador de
una ropa interior. Los dos se vuelven locos en cuanto se tocan, y lo
sorprendente es que hayan aguantado nueve meses sin tocarse y después no puedan
estar ni un minuto sin correrse junto al otro. Podría decirse que hay química
entre los dos, pero solo si hablamos de sexo. Emocionalmente hablando, ellos no
comparten nada. Pero no se puede pedir conversaciones profundas o amor en
novela erótica, ¿verdad?
No he conectado con Beautiful
bastard and Beautiful bitch, tan simple como eso. No he sentido nada
mientras leía la historia de sexo, lujuria y encuentros desenfrenados, de Chloe
y Bennett, y tampoco he llegado a sentir nada por estos protagonistas.
Quiero leer Beautiful
stranger, la novela de Max, el fotógrafo playboy, y de Sara, la amiga de
Chloe que tiene roto el corazón por culpa de un ex infiel. Pero no sé qué
esperar de esa novela. Probablemente nada. Pero como tengo verdaderas ganas de
leer la historia de Will y Hanna, no quiero dejar la serie a medias.
Mire - Mayu.
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