Yo hoy vengo hablaros de la última novela que
he leído, la historia de Ari y Lucas, una novela corta de sesenta páginas
escrita por Victoria Vilchez.
Conozco a Victoria
vía facebook, es una escritora muy atenta con sus lectores y siempre está
compartiendo detalles de sus libros en su grupo de FB, además, es amable y
cercana, y yo tuve la oportunidad de conocerla en la Feria del Libro 2014. Es encantadora.
Mi
querida Arse me regaló este pequeño libro de Victoria Vilchez, el primero de su
serie romántica juvenil "Antes de que...". Arse es un amor y a mí me hace muy feliz su generosidad ♥
Bueno, dicho esto vamos a por la reseña.
Cuando se publicó este libro a mi me llamó
mucho la atención. La portada es muy bonita, me encantan esos tonos y el
romance que rebosa. El titulo no le comprendía (al leer el libro ya si se
entiende), pero no sonaba mal. Y la autora era completamente desconocida para mí,
pero estaba despuntando en la romántica juvenil de la mano de Ediciones Kiwi. Tenía muchas ganas de
leer este libro. ¿La razón principal?
Mi debilidad por las historias de amor entre mejores amigos. Después, pasaron
los meses y las ganas de leerlo se desdibujaron. Y hace unos días me acordé de
este e-book y me dije "vamos a
leerlo". Y por mala fortuna o que se yo, voy a contracorriente de las
otras personas que lo han leído. A todo
el mundo le ha gustado mucho este libro, todos ponen por las nubes la historia
de Ari y Lucas, y a mí en cambio no me ha gustado. Me he sentido triste leyendo
este libro. Desalentada. Decepcionada.
Yo
esperaba algo completamente diferente cuando me embarqué en la lectura de Antes
de que digas adiós. Mis expectativas no se han visto cumplidas. Victoria no ha estado
a la altura de lo que yo esperaba. No he sentido mariposas, no he sonreído todo
el tiempo, no me ha chiflado este libro. Al leer este libro, he descubierto que
Antes de que digas adiós no es para mí. No digo que otras personas no puedan o
no vayan a disfrutar de este libro. No es una mala historia, ni cuenta con una
protagonista odiosa, o está mal hilada, no. Pero este libro no ha reflejado lo
que yo esperaba. Y no me ha rozado en ningún momento el corazón.
Tampoco es que me haya sentido desconectada de este libro. Pero no me ha gustado nada lo que he encontrado
entre sus páginas.
Para empezar, Ari y Lucas no son amigos. Yo no
los he visto como amigos. No hay complicidad entre ambos, no hay confianza, no
se cuentan nada el uno al otro, no pasan nunca tiempo juntos. ¿Cómo me voy a creer que eran amigos si fue
una sorpresa que se encontraran en Tenerife? Estos dos se conocieron
estudiando en una universidad de Madrid, en la carrera de biología, y en
verano, Lucas se fue a Tenerife solo y lo mismo Ari. Ninguno de los dos sabía a
dónde se iba el otro de vacaciones. No dudo de que en el pasado hubieran estado
unidos, aunque ese pasado solo se refiriera a unos cuantos meses. En la
actualidad, y desde hace mucho, Ari y Lucas ya no son amigos, no desde que se
liaron en el cumpleaños de ella, y menos desde que él optó por fingir que no
recordaba nada y ella creyó que debía esconder su sucio secreto. Ari y Lucas no
son amigos. No, no y no. ¿Cómo puede ser
que sean amigos y que no hablen de nada, nunca? Hay muchos detalles que
evidencian este hecho. Por ejemplo, en la fiesta de cumpleaños de Ari, Lucas la
saludó un minuto y se escapó de su lado corriendo. No entiendo con qué fin le
hizo una fiesta a su amiga. ¿Para qué? ¿Y
para que invitó a todos sus ligues a la fiesta de su amiga? Los cumpleaños
son algo importante. Entonces, ¿para qué
invitar en ellos a gente que no te importa? ¿Y para que celebrar un cumpleaños
de una supuesta amiga si luego le falta tiempo para apartarse de su lado?
No me he creído la amistad de ambos. Para mí ha sido algo forzado, irreal. Eso
en el terreno de la amistad.
Por otro lado, no me creo que los dos se amen.
Ninguno de los dos demuestra querer demasiado al otro. Ari actúa como una niña
tonta enrollándose con el guapo Eric para darle celos a Lucas y jugando con la
idea de echarle un polvo al surfista. Y Lucas no sé de qué va con un ligue tras
otro, dejándose toquetear por todas las chicas, huyendo de cada fiesta con tías
sin importancia. Y el tema "concédeme
el último baile" entre Ari y Lucas suena bien bonito, hasta que caes
en la cuenta de que es algo deprimente porque luego Lucas siempre se va a echar
un polvo con otra. No me he creído que ésta fuera una historia de amor. Ari y Lucas no deberían acabar juntos. Es
más, ojalá Ari hubiera acabado con Eric.
Los
protagonistas no me han gustado.
Ari me caía mal y bien a ratos.
A veces actuaba como una niñata egoísta e inmadura, estúpida, desconsiderada.
Me irritaba. Y era bipolar. Ahora Lucas, ahora Eric, de nuevo Lucas, otra vez
Eric. A Ari le faltaba carácter. La manejaban casi como una peonza. Luego hay
otros momentos en que es dulce y muy mona, y me encogió el corazón lo mucho que
quería a Lucas y lo poco querida que él la hacía sentir.
Desde el principio se nota que Ari está
coladita por Lucas, y ella, la que renegaba de los ligones, está colgada del
rompecorazones de la universidad. Y ahí está, tratando de ser su amiga mientras
espera la oportunidad de tener un hueco en su cama y en su corazón. Pero lo de
meter a Eric de por medio fue algo ruin.
Lucas
no me gustó nada. Le odié desde el minuto uno. Me pareció insoportable. Un
gilipollas. Y me enervó mucho que llamara zorra a Ari. Creo que Lucas debería
mirarse primero en el espejo antes de llamar a otra persona con ese nombre tan
despectivo. Él. El tío que solo sabe perseguir faldas se atreve a llamar zorra
a su mejor amiga por un baile tonto y una broma sobre bailes privados que ella no
ha hecho. Lucas es odioso. ¿Qué derecho tiene él para sentirse el amo de Ari?
Me pareció asqueroso que se atreviera a usar esas palabras con su mejor amiga,
y no me gustó nada su actitud posesiva y dominante. No creo que un idiota como
él se merezca a Ari. Lucas es un niñato, y yo no me he creído ni por un momento
que quiera a Ari. Sus mínimas explicaciones al final del libro me han parecido
estúpidas y poco creíbles, tan vacías como él. No, no me ha gustado nada Lucas.
Tampoco entiendo cómo pasan de que Lucas la
llame zorra a casi tener sexo. No lo veo lógico. Ni natural. La forma en que se
comportó Lucas aquella noche era para haberle dado un par de bofetadas y no ese
premio de consolación. Mucho carácter le echaba ella hasta que le notó
empalmado. Una pena que los dos perdieran tanto el norte.
Y lo que sí que no tuvo sentido fue lo que
pasó en Tenerife. Él con Lidia, dejándose manosear. Ella compartiendo lengua y
casi cama con Eric. Entre medias el baile tradicional de Ari y Lucas. Después
el mundo volviéndose loco.
Tampoco se llega a conocer realmente a Ari o a
Lucas. Ellos eran desconocidos para mí al principio del libro y lo siguieron
siendo al final. Sobre todo él. Prácticamente no se cuenta nada de ninguno de
los dos. ¿Quién es Ari? ¿Quién es Lucas?
Ni lo sé ni me importa a estas alturas.
Bueno, creo que ha quedado claro que he salido
escaldada con los protagonistas y con la trama del libro.
Los personajes secundarios... ninguno me ha
marcado, que conste, pero si ha habido dos que me han hecho mucha gracia, Lola y Eric. Estos dos si eran dos
personajes con garra, sobre todo Lola. Una pena que los dos queden olvidados
sin que tengan un papel más allá de bailar alrededor de Ari.
La
pluma de Victoria no me ha enamorado pero si me ha gustado. Tiene una pluma
bonita, que conste. Sobre la narración... solo escuchamos la voz de
Ari. ¿POR QUÉ NO NARRA LUCAS? Tengo
debilidad por la voz masculina y me joroba mucho que no se compaginen las
narraciones. Me frustra mucho esto. ¿Por
qué negarnos la voz de él? ¿Es que solo ellas deben contar siempre la historia?
La mención de Jota me ha hecho mucha gracia, aunque eso de que fuera el ex de
Alba no. Será porque no le asimilo con nadie más que con Becca. Pero bueno, el simpático Jota cumple con su misión en el
libro, dar pie a la declaración Ari - Lucas. Me habría gustado echarle un
vistazo a Becca, ya puestos.
¿Qué
más? Como puntos a favor, Antes de que digas adiós es un libro sencillo y
rápido de leer, entretenido y supo atraparme hasta el final. Vale, no me gustó
nada el libro (salvo la pluma de Victoria), pero es lo que hay. Y todavía
quiero darle alguna oportunidad más a Victoria. En e-book por el momento.
Veremos si Jota, o Gabriel me dicen algo. Y como último recurso todavía me
quedará Stone. Sí, todavía me tientan los otros libros de Victoria Vilchez.
Cruzaré los dedos para tener más suerte.
¡Besos!
Mire - Mayu.
No tenía pensamientos de leerlo, por ahora, lla romántica juveniel (creo que esto lo es, no???) no me llama nada, Pero, por si acaso, me sacas de duda.
ResponderEliminarMe encanta encontrarme con reseñas que opinan algo diferente, muchas veces me encuentro sola. no sé si porque las malas lecturas no se reseñan o por qué...
Un besote
Investigando en tu blog, he encontrado esta reseña y me ha llamado la atención ya que estos libros estan en mi lista de próximas lecturas ya que he leido que ha gustado bastante y me llaman la atención (soy fan de la romántica jejeje)
ResponderEliminarAl leer tu reseña sinceramente me han entrado hasta más ganas de leerlos para ver que sensación me deja...aunque espero que aunque sea por un momento a mi si me roce el corazón jaja aunque una cosa me quedará clarisima mientras me los lea, y es que no, no y no son amigos!!!
Gracias por tu reseña!!! Un saludo!!