El destino de Violet y Luke #1 - Jessica Sorensen

¡Hola! Hoy os traigo a Jessica Sorensen 😁

Original: Estados Unidos (2014)

Páginas: 304

Género: New Adult, drama, romance, abusos.
Violet y Luke #1.

Violet es una universitaria con una vida muy complicada desde que sus padres fueron asesinados. Desde aquel momento se convirtió en la niña que nadie quería, las casas de acogida, el cálido recuerdo de sus padres, el amor que nunca volvería a tener, provocó que Violet se convirtiera en una niña dura y peleona. Su último padre de acogida, Preston, es un traficante de droga y usa a Violet como camello, pero últimamente quiere más que eso, y Violet no se siente para nada cómoda pero no sabe como lidiar con las nuevas vicisitudes de su relación sin perder lo único a lo que puede aferrarse.

Luke también tuvo una vida complicada, con una madre que se drogaba: cocaína, heroína, él se veía obligado a convivir con ello y con esa relación maternal destructiva. Luke no soporta el caos y no quiere ser como su madre, pero desde los 13 años está enganchado al alcohol y pronto le siguió el sexo con chicas a las que no respeta. Su padre gay quiere recuperar el cariño de su hijo universitario pero Luke no quiere.

Ambos se conocían porque Violet es la callada compañera de habitación de la novia de su compañero Kayden, pero no es hasta el final de una fiesta que los dos se encuentran de verdad. Desde entonces parece que no pueden parar de verse, de desearse pero también de saber que son el mismo caos: dos adictos a la adrenalina que no soportan vivir.

Leído: entre el 18 y el 19 de marzo de 2019. Releído en general para esta reseña.

Etiquetas: abusos, amor-tóxico, amores-imposibles, bailando, beautiful-covers, cambio-de-punto-de-vista, cliffhanger, compañeros_de_piso, contemporanea, diversidad-funcional, dragones, drama, emociones-complicadas, girl-wrong-boy, homosexualidad, insoportable-chico, lgbt, romantica-new-adult, secundarios-de-lujo, suspense, trastornos-psicologicos, viviendo-juntos

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Jessica Sorensen es una escritora que me gusta, creo que a Callie y Kayden los creó con todo el amor del mundo. Luke sale en los libros de esa pareja pero este libro es como un spin-off de aquellos, sólo que se puede leer de modo independiente porque no te pierdes en ningún momento, al punto de que parece otra trilogía más de new adult, lo más extraño es que el Luke que conocimos en los libros de Callie y Kayden es falso, Luke no se preocupa por nadie, no tiene amigos, vive su vida únicamente para el alcohol y el sexo anónimo. 

La primera vez que lo leí me gustó precisamente porque Sorensen engancha con sus dramas, pero no comprendí el alma de esta historia. Me pregunto si Jessica Sorensen ha sufrido tanto en su vida, tanto, que necesita expresarlo a través de sus libros y personajes. Todo en este libro grita soledad, tristeza, dolor, dependencia, incomunicación, y muerte. Es como un agujero negro lleno de dolor, que se alimenta de más dolor, pero también de locura. 

Violet es una protagonista con mucha fuerza, es peleona, luchadora, se come el mundo en el modo en que puede. No necesita de nadie pero a la vez necesita de todos, porque en su interior es una niña pequeña deseando encontrar consuelo, en el exterior es sólo una chica sexy que golpea el mundo con sus puños. 

Luke en cambio me parece un niñato, un capullo, un mentiroso, un chico al que no entran ganas de seguir a ninguna parte, no comprendo como puede cualquier chica aceptar sus insultos, porque tanto Luke como Violet pecan de llamar a las chicas de Luke "putas", odio ese machismo abierto. 

Tanto Luke como Violet viven con la locura, la adicción, la pasión por la adrenalina que puede matarte, en un extraño orden y caos. Los dos se atraen como el imán y tanto como a veces se hacen bien, no siento que puedan darse nada sano el uno al otro, que puedan crear algo que les haga sanar y crecer. Pero tampoco quieren, no desean amar, no desean vivir, no desean nada salvo responder a la locura, salvo regodearse en sus traumas, y en sus miserias, en sus ganas de ser los rebeldes de una tragedia. En el final, explota un secreto que les impide estar juntos, y lo triste es que ambos no han aprendido nada de lo que han vivido juntos, en la despedida todo vuelve al punto de partida, como intoxicarse y como silenciar las emociones, como arrastrar los pies en el reino del dolor, porque en el fondo esa es la forma de vida de ambos y no saben vivir de otro modo, tampoco quieren. 

No creo que nadie pueda crecer a través de este libro, pues los personajes parece que sólo pueden alimentar sus miserias y su dolor. Los días que pasan juntos son más fáciles y más difíciles, difíciles porque todo en ellos les grita abrirse y dejar ir el dolor para bucear en el deseo y la normalidad, más fáciles porque ambos encuentran retazos de felicidad en el coqueteo del otro, en la burla, y en la vida sin sueños, pero vida. 

Luke se preocupa por Violet, ambos sienten algo real por el otro, pero está intoxicado, no es más que el deseo de hacer el loco juntos, y también ese deseo que truena cuando algo se convierte en imposible. Querer a otro debe aportar felicidad, no tormenta, aunque todo el mundo ama un abrazo tras las pesadillas. 

Mayu.