¡Muy
buenas noches a todos queridos lectores! ¿Qué tal estáis?
Yo os
traigo esta noche otra de mis reseñas pendientes. Ya van quedando menos :).
ANATA NO MUNE NI KAERU HI MADE DE IZUMI
MIYAZONO:
Lo primero, quiero decir que tenía muchísimas ganas de leer este tomo. Todo me atraía, me llamaba la atención de Anata. Para empezar, esa portada me parecía preciosa, me encantaba el estilo de dibujo de la mangaka. La sinopsis también me llamaba mucho, desde siempre he adorado esas historias de amor donde los protagonistas una vez fueron pareja y por circunstancias de la vida, la relación se acabó, y ahora, años después, el destino les hace reencontrarse. Será un cliché, pero tengo debilidad por este tipo de tramas. Y bien, Anata parecía ser así, parecía esconder una preciosa historia de amor cargada de fantasía. Y lo que me encontré al leerlo fue algo completamente decepcionante.
Admitir que nunca había leído nada de Izumi Miyazono, y por tanto no
sé qué tal serán el resto de sus obras, pero ésta en particular a mi me ha
tenido sin una puñetera sonrisa en toda la lectura. No me ha enamorado esta
historia, ni la trama en sí, ni los personajes, ni esa historia de amor que en el
fondo ni siquiera he llegado a creerme.
Quiero darle alguna oportunidad más a Izumi porque he visto
otras obras suyas y las sinopsis son de lo más interesantes, y sus
ilustraciones me parecen realmente bonitas, solo espero que darle una nueva
oportunidad sea algo positivo.
En este caso, con Anata, me ha decepcionado
totalmente, ha sido tremendamente diferente de lo que yo esperaba, y también de
lo que insinuaba la sinopsis. Y bueno, si os esperáis una preciosa y mimada
historia de amor, no la encontraréis entre las páginas de este manga.
La
trama me ha parecido incoherente en algunos puntos, y eso volvía a esta obra
lenta, y exasperante. Es más, si he terminado el tomo ha sido porque no quería
abandonar esta historia a medias, y porque aún tenía esperanzas de que la
historia de amor, o los protagonistas mejoraran, y yo pudiera sentir esas
maripositas, pero nada. No pasó nada de eso. Ahora sé que esta no va a ser una
obra que relea en el futuro.
Tampoco
es que sea una mala obra, y que tenga mil cosas aborrecibles, pero simplemente,
no me ha conmovido, y le ha faltado hilar mejor ciertas cosas, dar más
respuestas a otras, provocarme un sentimiento de amor y ternura, acercarme más
a los protagonistas.
Es
que mientras leía este tomo, no conseguía implicarme con él, todo me parecía
demasiado rebuscado. El por qué se "separaron",
la forma de reencontrarse, la circunstancia en que se dieron una nueva
oportunidad, y también, todo ese lío dramático de los personajes secundarios
que impedía avanzar a los protagonistas, que les impedía incluso tener tiempo
para volver a conocerse, para volver a intimar, para volver a enamorarse. Si
bien con algunas parejas eso no es tan completamente necesario, con esta sí. Yo
simplemente no he podido creerme todas esas palabras de amor entre Ran y Kazuya, las sentía increíblemente
precipitadas.
Entendamos
que ambos han pasado muchos años sin verse, y si bien se puede decir que no se
han olvidado el uno al otro, jamás hubo nada entre ambos, y no es como si
alguna vez se hubieran amado desesperadamente. Y claro, que ahora se
reencuentren, y se eviten hasta cierto momento inevitable, y después ya se amen
locamente, pues no ha terminado de encajarme.
Así a
simple vista, suena muy bonito, y yo me alegro un montón de que se quieran y
estén juntos si es lo que más felices les hace, pero no he sentido en mi pecho
esa alegría profunda por poder verles juntos por primera vez. Los años han
pasado, ambos se han perdido muchos momentos de la vida del otro, y tras
reencontrarse, hablan poco, sobre cuatro temas, y tienen relaciones sexuales,
pero una cosa es el sexo y otra redescubrirse mutuamente y volver a enamorarse.
Así que sí, me ha faltado sentimiento, y muchos momentos entre esta pareja.
Eso
sin hablar de que Ran y Kazuya no me hacen sentir nada especial. No me han parecido
adorables, ni asombrosos, ni interesantísimos. No les veo nada especial.
Tampoco es que me caigan mal, al contrario, me caen bien, pero siento que tras
muchas páginas, apenas les conozco, y no he sentido un cariño por ellos. Me han
parecido sosos, y fríos, y demasiado reservados. He echado en falta mayor
cercanía por parte de ambos, como personajes en sí.
Y no
os dejéis engañar por lo que insinúa la sinopsis, en esta historia no hay
ningún elemento de fantasía, y se podría decir que Kazuya esconde un secreto,
pero es un secreto estúpido. A mí me ha dejado completamente decepcionada saber
porqué se alejó de Ran, y también porque todas las mujeres que forman parte de
su vida, al final quedan dejadas a un lado. Ese gran por qué me ha resultado de lo más estúpido, no porque no sea
un tema complejo o sin peso, sino porque en realidad es un tema que se podría
haber resuelto hace muchos años. Si Kazuya hubiera dejado de ser tan orgulloso
y hubiera hablado con su familia habría entendido quién era el verdadero
culpable de tantas amenazas, y de que él siempre se viera obligado a quedar
abandonado.
Los
personajes secundarios... no hace falta decir que he odiado a los culpables del
distanciamiento del pasado de Ran y Kazuya, los mismos culpables que ahora
tratan de separarles y de hacerles daño. Ran y Kazuya no sabían quiénes eran
los "malos", pero el lector
sí, y no hace falta decir que los culpables me parecían de lo más ruines.
Traicioneros es una palabra que se queda corta para describirles. Y que al
final queden perdonados, así, con un chasquido de dedos, tras tanto drama, pues
me ha resultado estúpido e incoherente.
Y
también tenemos a otros dos personajes secundarios que podrían haber aportado
mucho a esta trama, pero Izumi prácticamente
les ha ignorado, el padre de Kazuya, y el hermano de Ran. Y bueno, es una pena,
porque eran los dos secundarios que eran completamente inocentes.
No me
ha gustado todo el drama que envolvía esta obra, principalmente porque lo he
visto innecesario, solo entorpecía la historia de amor. Quizás si Izumi Miyazono hubiera hecho las cosas de otra forma, Anata sería un
manga que realmente brillara, y lo mismo si hubiera mimado más a esos
protagonistas, dejándonos conocerlos mejor, saber más de su pasado en común, de
sus pasados separados, y de su actual presente, de sus gustos, y del ambiente
donde se mueven. Y lo mismo con la relación actual entre ambos, me han faltado
muchísimas escenas entre Ran y Kazuya. Momentos que podrían haber cambiado mi
percepción de este romance. Solamente hay una escena preciosa entre estos dos
protagonistas, aquella en la que Kazuya afirma haber atrapado una estrella,
obviamente refiriéndose a Ran.
Respecto
a las ilustraciones de Izumi Miyazono,
sin duda son lo mejor de esta obra. Me gusta como ilustra. Sus ilustraciones
son atractivas. Pero las ha faltado calidez, trasmitir más. Aún así, me
gustaría volver a darle una oportunidad a esta autora.
(。◕ ‿ ◕。)/ Holaaa!!!
ResponderEliminarMayu, que puedo decir me dejas con la curiosidad a flor de piel, y como siempre con un nuevo manga apuntado y pendiente de leer, se ve que es una historia que no te hizo sentir nada y me parece triste, pues a mi me has despertado esas ganas de leerla, si no me equivoco he leído cosas de esta mangaka pero no se es el mismo nombre y me este confundiendo.
Espero puedas pasarte por mi humilde espacio ♥
穛 S4Ku SEK4i®