¡Hola a todos, queridos lectores! ¿Sabéis que os traigo hoy? Una entrevista increíblemente especial que he tenido el placer de hacerles a dos personas que admiro muchísimo. Y por fin os traigo sus maravillosas palabras, aquí tenéis esta entrevista tan pero tan especial. Para celebrar que mañana sale a la venta su primera novela, que promete ser un refugio y una novela llena de magia. Pero, ¿queréis saborear ya un poquito de esa magia? Pues entonces no os perdáis esta entrevista, os prometo que Arse y Mai os dejarán perdidamente enamorada, como a mí.
-
¿Quién hay detrás de W. Davies?
Arsénico y Maisha: La verdad es que no hay nadie detrás. W. Davies
es el lugar en el que las dos nos encontramos, donde nos sentamos y no somos
más que palabras. W. Davies mas que una persona es un lugar, nuestro particular
Nunca Jamás.
-
¿Cómo reaccionaron vuestros amigos y familiares al enterarse de que estabais
creando algo muy grande juntas?
Maisha: Me
tildaron de loca y entonces supe que iba por el buen camino.
Arsénico: Creo
que, como nosotras al inicio, ninguno se lo terminaba de creer. “Ver para creer”,
dice el refrán. Ahora creen.
- ¿Alguna vez te has
sentido perdida? ¿Y qué fue lo que te hizo volver a encontrarte?
Maisha: Creo
que todos estamos un poco perdidos. Es decir, nadie nace con un libro de
instrucciones que le explique cómo hacer el camino. No pone en ningún lado “No
te preocupes, dentro de dos meses estas lágrimas solo serán una anécdota”.
Todos estamos perdidos, cada uno a su manera.
Arsénico: Quién
diga que no ha estado perdido alguna vez, miente. Hay circunstancias mejores y
peores; épocas en las que te agobia y deprime mucho no saber hacia qué lado
tirar, cómo salir de ese hoyo que parece querer engullirte, y otras en las que
te sientes invencible, en las que todo está donde tiene que estar y no hay nada
que quieras cambiar de sitio. Depende del día, del lugar, del momento y de la
compañía.
- ¿Qué te emociona,
qué te conmueve? ¿Qué te hace reír? ¿Qué te hace sentir triste? ¿Qué te hace
soñar y enamorarte y creer?
Maisha: Los
libros.
Arsénico: Leer.
Libros, cómics, álbumes ilustrados… todo lo que contenga letras que puedan
llegar al corazón. Y sí, también vivir. Porque en ocasiones las pequeñas cosas
te demuestran que es cierto eso de que la felicidad puede estar escondida en
los pequeños detalles.
- ¿Dónde reside tu
fuerza? ¿Qué es lo que te hace dar un paso tras otro y no rendirte jamás?
Maisha: Podría
decir que mi entorno. Pero sería mentira. La verdad es que nada. No hay una
fuerza mágica escondida en ninguna parte. A veces estás mal y te da igual
cuanta gente te quiera o todo lo que tengas, no te importa. No ves nada, solo
ves que caes y caes, que en algún momento vas a impactar contra el suelo y que,
seguramente, va a doler. Y dolerá, créeme. Pero sigues adelante, lames tus
heridas y te levantas porque es lo único que puedes hacer. El tiempo pasa y no
puedes simplemente detenerlo, el mundo no se para por nadie. Lo que te hace dar
un paso tras otro es que no tienes alternativa, caminas o caminas. Nadie va a
esperarte, el tiempo no espera por nadie.
Arsénico: Yo
creo que la fuerza te la dan las experiencias que has vivido, tanto las buenas
como las malas. En eso consiste nuestro aprendizaje, lo que te define como
persona, la madurez que va haciendo de ti una persona diferente de la que
fuiste hace diez años. Y el ingrediente imprescindible son aquellos que están
contigo y que no sólo hacen de ti una persona mejor, sino que son el motor que
te muestra que, pese a lo complicado que es avanzar, alejarte de ellos y
quedarte atrás no es una opción.
- ¿Alguna vez
pensaste en ser escritora?
Maisha: La
verdad es que no. No concibo la escritura como algo en lo que piensas ser.
Nunca piensas seré divertida o seré gruñona. Simplemente eres así y ya está.
Creo que es algo más profundo, algo de tu personalidad. Eres lo que eres. No
hay más. Todos somos un poco escritores.
Arsénico: No,
de hecho, a día de hoy sigo leyendo párrafos de Recuerda que me quieres y pensando que estoy dentro de un sueño. Un
sueño maravilloso del que no quiero despertar. Creo que todos los lectores
voraces desarrollamos esa capacidad de detenernos en medio de la nada para
intentar poner orden a esas historias y pensamientos que pueblan nuestra
cabeza. De alguna manera nace la necesidad de escribir esa historia que queremos leer, y una vez empiezas es difícil
ponerle fin. Jamás imaginé que pudiera crear, dar vida a una historia que ha
llegado a ser más grande que toda yo. Pero ahora que lo he hecho tengo claro
que no quiero parar.
- ¿Cómo surgió el
crear una novela a dos manos?
Maisha: Como
surgen casi todas las grandes cosas de la vida; casualidad.
Arsénico: Casualidad,
destino, llámalo como quieras. Lo cierto es que Maisha y yo no teníamos apenas
roce bloggeril (no habíamos intercambiado ni tres frases), hasta que un día nos
apuntamos a un reto de lectura con otros bloggeros. Dio la casualidad que
pertenecimos al mismo “grupo” y de ahí surgió todo. Nos aburríamos, saltando de
un tema a otro en el chat de grupo que habíamos creado en Facebook, y el tema
de la escritura salió a colación, y tanto Mai como yo comentamos que teníamos
algunas cosillas escritas pero que nunca acabábamos nada. De repente, una
ventanita privada de Mai empezó a tintinear… y era tan brillante como la idea
que me propuso, una locura maravillosa. Supongo que nadie nos tomó muy en
serio, ni siquiera nosotras mismas. Pero no tardamos en sentarnos y disfrazar
de verdad esa locura que dejó de ser locura para convertirse en realidad.
- ¿Cómo fue la
experiencia de escribir una novela juntas?
Maisha: Enriquecedora. Normalmente, suelo aporrear las teclas.
Sin más. Conecto pensamientos, escribo usando un poco de imaginación y otro
tanto de recuerdos. Arse es más pausada, más de pensar lo que dice antes de
decirlo. Le da mil vueltas a todo y yo, en cambio, funciono por impulsos, casi
como si caminara entre corrientes de aire, voy a donde me llevan mis
pensamientos sin hacer preguntas. Somos tan distintas, tan increíblemente
diferentes que en algún un punto, un lugar en el que se cruzan los opuestos,
nos encontramos y ahí nos sentamos; sonreímos, a veces nos enfadamos, pero
escribimos. No importa quién seas o como seas, las palabras siempre unen. Y en
ellas hay un momento en el que no somos nadie, ni nada, solo somos palabras.
Arsénico: Más que enriquecedora, es inexplicable. Escribir junto a
otra persona te une de una manera que no lo hace una amistad común. La
distancia es un concepto difuso cuando nuestras letras emiten el sonido de
nuestra voz. Es… mágico. Precioso. Y no lo cambiaría por nada del mundo. Somos como
el día y la noche (a pesar de que ambas vivimos más de noche que de día), tan
diferentes que resulta fascinante llegar a ese punto intermedio en el que nos
entendemos sin necesidad de estar de acuerdo. Porque sí, porque son muchas las
veces en las que chocamos y nos llevamos la contraria, muchas discusiones besugosas, como nosotras las llamamos.
Creo que ya discutimos por el simple placer de hacerlo. Pero al final, de una
manera o de otra, logramos poner punto y seguido y empezar el siguiente
capítulo de nuestra historia.
- ¿Cómo recibisteis
la noticia de que ibais a publicar con Kiwi vuestra primera novela? ¿Cómo está
siendo la experiencia? ¿Se parecía en algo a lo que habíais soñado? ¿Que tal el
trato con Kiwi, os están dejando implicaros con todas las decisiones
importantes de la publicación de "Recuerda que me quieres"?
Maisha: Ni siquiera soy capaz de recordar el momento exacto.
Recuerdo un sí, un segundo de quedarme muy quieta, casi como si el mundo se
hubiera detenido detrás de mi espalda, puede que incluso notase su aliento en
mi nuca. Lo cierto es que noté literalmente como la sorpresa iba invadiéndome
poco a poco, serpenteaba en todas direcciones para después estallar. Entonces
busqué a Arse. Y no porque ella fuera la otra parte de la noticia; en ese
momento no piensas en esas cosas, la busqué como se busca agua cuando se tiene
sed, sin pensar.
Kiwi ha sido un
hogar. Nos han dejado corretear descalzas, a nuestras anchas. Nos han apoyado
desde el minuto cero, se han arriesgado con nosotras, nos han permitido todas
nuestras locuras y han dejado que el libro sea lo que es, sin intentar que sea
otra cosa.
Arsénico: “Arseeeee. Arseeeeeeee. Arseeeeeeeee”. Llamadas pérdidas,
cientos de mensajes en whatsap… solo faltaba asomarme a la ventana y ver
escrito en el cielo el llamamiento de Mai. Ni siquiera recuerdo lo que estaba
haciendo, solo me acuerdo del grito insistente de Mai, contándome que nos
habían dado el sí. El resto es un poco difuso. Sé que fue el 23 de diciembre,
que mi madre me gritaba desde la cocina algo sobre la comida de Nochebuena, y
yo solo podía sentir los latidos de mi corazón, el silbido que inundaba mi móvil
y mil emociones que se peleaban por salir a la superficie. Me quedé en blanco,
sumamente atontada viendo la respuesta en la pantalla del ordenador. Tardé unos
días en asimilar que no se trataba de un sueño. A día de hoy, todavía sigo
temiendo que lo sea.
La experiencia con
Kiwi ha sido increíblemente mejor de lo que me esperaba. Piensas en editoriales
y crees que el trato va a ser frío, que apenas podrás intervenir en nada. Pero nuestra
editora es cercana y sumamente atenta, nos implica, podemos hablar con ella de
cualquier cosa, hacerle cuantas preguntas se nos ocurran. Somos como una
tormenta, el caos en forma de dos personas, y tiene muchísima paciencia con
nosotras. No solo nos dieron el mejor regalo de navidad, haciendo realidad un
sueño, sino que creen en Recuerda que me
quieres tanto como nosotras.
- ¿Que podéis
contarnos de "Recuerda que me quieres"?
Maisha: Peter Pan siempre ha sido mi libro brújula. Y no solo por
él, también por su autor. Y por todo lo que ha crecido a su alrededor. Lo más
difícil de una historia no es contarla, es saber qué contar y cómo diantres
hacerlo. Puede que pases años dándole vueltas a una idea cuando realmente
siempre has tenido delante. Peter Pan era las llaves que llevaba en la mano
mientras buscaba las llaves. Recuerda que
me quieres es eso, es Peter Pan y es Barrie, es la literatura que siempre
nos ha acompañado. Si tuviera que definirte el libro en una sola palabra te
diría “Nosotras”.
Arsénico: Recuerda que me
quieres es esa novela que siempre busco
entre las estanterías de una librería, entre las cientos de novedades
mensuales, entre las historias encerradas en los libros. Es esa historia que te
sale de dentro, que quieres disfrutar y saberte de memoria, porque sabes que,
pase el tiempo que pase, siempre será la más bonita, la más preciada para ti.
Así es Recuerda que me quieres para
nosotras. Un homenaje a nuestra infancia. Crecí con Peter Pan, al tiempo que lo
hacían Wendy y sus hermanos, y los Niños Perdidos. Crecí soñando con Nunca
Jamás, durmiendo sobre los árboles de la guarida de los Niños Perdidos en Hook,
ideando mil maneras de hacerle frente al malvado Capitán Garfio, buscando entre
los rincones aquel tesoro que Tootleshabía olvidado mientras la vida se le hacía
cada vez más y más pesada. Junto a Mary
Poppins, Hook fue la LA película
de mi infancia, y empezaba a tenerla llena de polvo cuando empezamos a dar
forma a Recuerda que me quieres. Confieso
que la obra original no la leí hasta que fui mayor, y quizá por eso supo
llegarme de una manera en que nunca lo habría hecho siendo una niña. Recuerda que me quieres es un homenaje a
un personaje que siempre se mantendrá eterno en nuestros corazones.
- ¿Qué significa
para vosotras esta primera obra vuestra?
Maisha: ¿Qué no significa?
Arsénico: Todo. Lo significa todo.
- ¿Podéis hablarnos
un poquito de esas otras novelas que ya habéis escrito?
Maisha: No podemos decir mucho. Una de ellas la leeréis, si
queréis claro. Y no estaremos solas.
Arsénico: Te diré que una de ellas es otro homenaje a otro clásico,
un spin off de Recuerda que me quieres,
donde volvemos a usar la magia dentro de un terreno totalmente realista. Ya
está acabada y estamos enamoradas y orgullosas de ella.
- ¿Tenéis muchos más
proyectos en el tintero?
Maisha: Tenemos tantas historias como palabras.
Arsénico: Tantas que vamos saltando de una idea a otra a ver cuál
nos convence más.
- ¿Habrá una presentación
oficial de "Recuerda que me quieres"? ¿Estaréis ambas juntas?
Maisha y Arsénico: Habrá una presentación oficial en Barcelona, las dos
juntas, y otra en Gran Canaria (en esta solo estará Arse). Además, ambas
estaremos firmando en la feria del libro de Madrid. Pronto daremos fechas y
lugares exactos.
-¿Que es lo más fácil
de escribir? ¿Y lo más difícil?
Maisha: No
creo que haya nada fácil o difícil. Simplemente escribes y ya está. El
resultado puede ser mejor o peor, pero eso es escribir. Escribir es para mí
nada más y nada menos que poner una palabra tras otra. Y otra más. Y así
escribes. Las palabras son tus aliadas, tus compañeras. Me gusta jugar con
ellas, entenderlas como una forma de ocio, el simple hablar por hablar, por
llenar un vacío, un silencio. No siempre hay que decir algo, a veces solo hay
que saber qué se dice. A menudo, creo, juego al escondite con las palabras,
¿sabes? Uso un par de ellas y lo digo todo, lleno una página entera y no digo
absolutamente nada. Y eso no es fácil o difícil, eso es ser tú. Exponerte con
mentiras. Porque, al fin y al cabo, escribir se trata de eso.
Arsénico: Soy
de las que dan demasiadas vueltas a los capítulos antes de sentarse a
escribirlos, a veces es un defecto y otras una virtud. Antes de escribir, tengo
que saber lo que quiero escribir, tener la escena bastante clara en mi cabeza. Para
guiarnos contamos con los pequeños resúmenes que hacemos previamente de cada
capítulo, que son como nuestra brújula, y esto nos facilita mucho las cosas. De
ese modo, sabes lo que hay que escribir pero tienes un obstáculo más: encontrar
el camino para llegar hasta ese punto. A veces te salen cosas maravillosas y
otras, en cambio, terminas borrando el trabajo de horas y horas de
concentración. Así es escribir para mí, jugar con posibilidades, como una
partida de ajedrez en la que debes comerte a tus contrincantes, sortear
obstáculos hasta llegar a la última casilla e incluso, si puedes, llegar a
hacer un jaque mate a tu oponente. Sí, en ocasiones escribo ideas fugaces que
nos sirven en algún momento o que simplemente se quedan ahí, esperando su turno.
Pero lo normal en mí es masticar el capítulo, visualizarlo en mi cabeza antes
de sentarme y darle forma, y esa es, en parte, mi mayor dificultad. Soy un poco
como Wendy Davies (ya me entenderás cuando leas Recuerda que me quieres), necesito tener el control de mi
imaginación y hacerle bailar a mi ritmo.
- ¿Te sientes identificada con alguno de los personajes que
habéis creado? ¿Cuánto hay en esas obras de ti?
Arsénico y Maisha: Digamos que Arse es un poco Wendy y Maisha un poco Peter.
A veces incluso nos preguntábamos y respondíamos como si
fuésemos ellos mismos. Se sucedían los mensajes del tipo “Mai, ¿qué haría
Peter?” o “Arse, ¿qué diría Wendy”. Y la otra contestaba como si fuera ella
misma, sin tener siquiera que meditarlo.
- Para escribir, ¿necesitas absoluto silencio o prefieres
tener música de fondo?
Arsénico y Maisha: Para escribir siempre necesitamos música de fondo. Es
como un ritual que seguimos al pie de la letra.
- ¿Alguna vez has
pensado en escribir algún guión de cine?
Maisha: La
verdad es que no. Y me ha hecho gracia la pregunta porque cuando nos sentamos a
dar forma a una historia, siempre la veo como una película. Los fundidos a
negro, las miradas, los tonos de voz. Entiendo un libro como una verdad, una verdad
que alguien ha vivido y tú tienes que contar. Me limito a escribir lo que veo.
Arsénico: No. Y
dudo que pudiera hacerlo. Cuando escribo voy un paso por detrás de los
personajes, escribo lo que van haciendo como si fuera parte del aire que
respiran o su misma piel. Y cuando sienten me fundo con ellos, me angustio,
lloro y me río como un eco de su propia existencia. Por mucho que lo visualice,
dudo que pudiera hacer un guión para cine. La película sería interminable…
- ¿Qué te gusta más,
leer o escribir?
Maisha: ¡Venga ya! ¿Qué te gusta más vivir o respirar? No tengo
una respuesta. Escribo, en parte, buscando escribir lo que me apetece leer. Así
que, pensándolo detenidamente, soy una lectora impaciente que escribe para
leer.
Arsénico: Leer o escribir… es un sentimiento muy parecido. Escribes
porque quieres leer lo que has escrito. Así que escribir es como una forma de
anticiparse a la lectura.
- Para ti, ¿cuál es
el secreto de la felicidad?
Maisha: Que
no hay secreto. No creo que exista un estado emocional que se pueda etiquetar
con la palabra felicidad. Es más una gráfica, a veces subes y otras bajas y, ¿sabes
qué es lo importante? Que sube y que baja, que se mueve, que estás vivo y que
mientras lo estés puedes buscar la felicidad, el amor, la fe o lo que quieras.
La felicidad es más de esconderse en instantes y a los instantes, hasta que no
se convierten en recuerdos, no puedes darles nombre. Quizá la felicidad solo
sea algo por lo que luchar, no algo que poseer.
Arsénico: Si
lo supiéramos, el mundo entero sería un lugar
diferente.
Preciosa la novela y preciosas ellas <3
ResponderEliminar